Capítulo 1

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Una de esas hermosas tardes lluviosas, lo normal si no fuera por qué la lluvia estaba literalmente loca, en vez de llover hacía abajo lo hacía hacia arriba, pero para los ciudadanos magos era de los más normal.

Es más de seguro era obra de uno

La joven Elizabeth veía a través de su ventana encantada, ella no había sido bendecida con el don de aprender magia, tenía magia, pero para sus padres no era necesario que la aprendiera o usase.

"Casarse con alguien era mucho mejor que usar esos trucos satánicos", eran lo que ellos le repetían constantemente.

Sus ojos de color verde esmeralda veían ansiosos a los magos que pasaban algunos volando rodeados de hojas, otros caminando con algún artefacto extraño, otros simplemente se metían en un sombrero y desaparecían.

Había muy pocas personas que no supiesen sobre la magia, después de todo era el pan de cada día, era normal ver un árbol hablar, las flores quejarse al ser cortadas, la lluvia de colores distintos, pero era obra de uno o más magos.

Ella estaba encantada de ese maravilloso mundo, un mundo en el que no se le permitiría entrar nunca.

Pasaba horas y horas leyendo historias de magos milenarios, quién sabe si ellos existían de verdad, su favorito era el mago serpiente, mucha gente escribía libros sobre el, pero nunca el, es más se creía una leyenda.

Nada le agradaba más que detenerse cuando venía de comprar, a ver a los magos hacer su espectáculo a cambio de monedas, o robarlas con sus artimañas, cualquiera era lo normal.

Claro también sabía que había magos con los cuales no era muy bueno juntarse, no todos los magos eran amigables, así como no todos son malos.

Los magos oscuros practicaban su magia dirigida a hacer daño, ellos podían matar a quien lo desearan, pero era muy buscados, una vez escucho decir que su adorado mago serpiente, de seguro era así y por eso nunca se le veía.

Ella prefería creer que era una leyenda a creer que el mago al que tanto admiraba era malvado.

Procedió a trenzar su cabellera rubia, mientras sus lentes descansaban en una pequeña mesita, junto con uno de los libros del mago serpiente, Elizabeth tenía 14 años pero soñaba que aún no era tarde para aprender magia.

Mirando a los magos de todos los tamaños, colores, olores ? Si cada mago tenia un olor en particular, podías encontrar magos coqueteando con jovencitas los cuales olían a vainilla, o viejas magas que olían a gengibre, muchos tenían olores inexplicables, de seguro de tantas pociones que usaban.

De repente se escuchó un ruido en la sala, nuestra joven protagonista se levantó apresurada arreglando su vestido y poniéndose sus lentes.

Su padre había vuelto, de nuevo quejándose de los magos que se encontraba por la calle, y por supuesto maldiciendolos.

Esos asquerosos sin estudios, creen que poder sacar el pañuelo de un sombrero, me impresionaran - lo decía en un tono bastante molesto, mientras fruncía sus cejas, se aclaró la garganta y procedió a ver a su esposa e hija - sigo sin creer que nadie quiera tomar tu mano.

Se sentó y las vio, sentándose las dos de inmediato

Ya se corrió el rumor que nosotros una familia de clase alta, conservadora, tenemos una hija que desea aprender magia - la vio fríamente sabiendo que lo que decían los rumores era verdad - no sabes que nosotros familias que siempre hemos estado en lo alto, no necesitamos de magia ! - grito molesto

Y-yo lo siento - respondió la joven en voz baja - no era mí intención que se corriera ese rumor... Solo se lo comenté a un mago

Que hiciste que !! - en ese momento se dio cuenta que de nuevo había hablado de más.

Sabes lo que son esos satánicos que estudian las estrellas, estudian la alquimia, no se cuantas cosas más, nada bueno te traerá juntarte con alguien que de noche se convierte en animal - la vio sabiendo que ella sabía muchas más cosas de las que el había dicho

Esos magos con máscaras de búho, que están deformados, no fueron los que mataron a tu abuela, que acaso no lo recuerdas ? Creo que haberte dado estudios fue terrible, parece que no aprendiste nada será que debo volver a contratar a tus tutores

Los magos no son buenos Elizabeth, por algo en muchas familias la magia está prohibida, va en contra de lo que creemos, ellos andan libres por la vida, cometiendo pecados, sin temor de ninguna clase de castigo, no respetan a nadie se creen superiores a todos, en serio crees que queremos que alguien de nuestra familia sea como ellos, sobre mí cadáver serás una maga - molesto se sirvió un trago y se lo bebió de un solo golpe

Su madre solo lo veía, con cara de preocupación, ya que ella si era una maga y no deseaba romper los sueños de su hija, pero sabía que muchas de esas cosas eran ciertas.

Su padre se pasó la mano por la cara,y la vio.

No volverás a salir hasta que esté rumor se esfume, y te prohíbo que vuelvas a hablar con un mago, te casarás Elizabeth con alguien que no tenga nada que ver con la magia, y que crea en la justicia de verdad, y en una vida digna sin necesidad de usar artimañas mágicas, alguien estudiado de verdad, no que lea las cartas, ni las manos, no !! Alguien que pueda ponerte en tu lugar

Su padre procedió a pararse y salir de la sala, dirigiéndose a su habitación.

Su madre la vio y la abrazo.

Tranquila Elizabeth, solo queremos lo mejor para ti, y lo mejor es estar alejada de ese mundo fantástico, pero oscuro que hay afuera, lo mejor es mantenerte lejos de ellos -  acarició su cabello

Ella solo se mantenía en silencio, ella estaba segura que no todos eran así, que la gente oía y creía lo que deseaba sin verlo con sus propios ojos, pero el destino siempre da una vuelta de tuerca, que te hace ver todo con unos ojos más maduros.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2020 ⏰

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