En Fray, la cada del Alpha de la manada Green Moon, la pequeña Romina Decanini se levantó al escuchar ruido, vio una sombra de un lobo con mirada rojiza viendola "Idéntica a ella" solo pensaba el lobo, sin dejar de mirar a la pequeña Decanini.
La pequeña se levantó rápidamente de la cuna, ya le había agarrado la práctica a salirse de la cuna así que comenzó a caminar rápidamente al cuarto de sus padre.
—¿Escuchas eso Hafner? — Roxan fue la primera en escuchar esos pasitos, separándose del abrazo que le estaba dando su esposo. Roxan rápidamente se levantó, seguida de Hafner y abrió la puerta, viendo como su hija menor caminaba apresuradamente hacia el cuarto de ellos — Romina, mi princesita ¿Qué tienes? — la cargo.
—¿Qué pasó cielito? —el alpha le acariciaba la espaldita a su pequeña hija, que estaba refugiada en el cuello de su madre.
—El lobo — salió en un murmuró Roxan se la llevó a la cama y la abrazo.
—Tranquila Romy, mi niña — le acariciaba su cabellito era tan liso y oscuro como el de Hafner — Mamá y papá no dejaremos que ningún lobo te haga daño. — Ambos padres compartieron una mirada angustiada, al principio creyeron que se trataba de un amigo imaginario de Romina, pero esto ya era preocupante.
Hafner rápidamente salió a investigar, echó un vistazo rápido alrededor de la casa, no había más aromas más que el de Evan del segundo piso y el de Elian que él estaba cuidando.
En la cocina le preparo rápidamente un poco de fórmula para que Romina pudiera dormir. Cuando entro a su habitación se topó con la escena más tierna, su mujer acurrucando a su hija, sonrió al ver cómo Romina le estiró los bracitos para que la cargara.
—Aquí estoy pequeña—se acomodo a lado de Roxan y Romina, dándole el biberón para que se calmara.
—Tenemos que hacer algo Hafner, Romina no puede seguir así — le acariciaba la cara quitándole el biberón cuando se durmió, acomodándole entre ellos.
—Lo sé, mañana empezaré a poner patrullaje en la zona — besando el dorso de la mano de la castaña — No dejare que nada le pase a mi hija.
En la mansión Meinson, en el inframundo.
—¿Entonces que está diciendo Hailey, Corina? — preguntaba el mayor de los Decanini mientras jugaba con la niña de 5 años.
—Ten tú taza de té— estaban jugando dándole una pequeña taza de plástico rosa pastel a Jayden — dice que ha estado estos meses contigo, que te extraña —
Jayden suspiro, sintiéndose aliviado. Aquí había estado la pelirroja con él, Hailey estaba a su lado acariciandole la mejilla.
—Ya pronto — susurró la chica Márquez anhelando poder tocar la piel de su Jayden.
>> —¿Qué haces aquí Jayden? — preguntaba Hailey dejando de usar su máquina de coser, "¿Que hacia su tua cantante en su taller de confección?" El lobo con tan solo 20 años veía la ropa que estaba colgada.
-Bueno tú sabes que tu mamá y mi mamá platican demasiado por teléfono y le contó de tu pasarela de ropa masculina y tú falta de modelos, así que me ofrezco a ser tu modelo — le guiña el ojo y Hailey sin saber que decir sonríe, no lo podía creer.
—Eres el mejor Jay— saltó a sus brazos hundiéndose en su cuello, oliendo el aroma de su lobo —Serás el mejor modelo, con mis diseños — <<<
El cuerpo de Hailey se encontraba en una de las habitaciones de la mansión, Sol estaba preocupada; ya que era un cuerpo sin alma. Era como un jarrón vacío, sujeto a que cualquiera pudiera ocupar ese lugar.
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La llamada del alma gemela
LobisomemEl alma gemela no es siempre la pareja destinada a estar contigo, algunas personas ni siquiera llegan a conocer a su alma gemela. ¿Qué pasa si la vida te da un alma gemela, pero no sea la persona indicada? Esa pregunta se la ha planteado Jayden Deca...