Mi brillo de felicidad [Glam x Chess] [METAL FAMILY]

Cadenas

:[Narra Glam]:

Pasaron los días, casi sin darme cuenta cuando estas se convertían en semanas, mucho menos cuando las semanas llegaron al mes. Sí, había pasado un mes después de lo ocurrido con Ches. Ese mismo acontecimiento que nunca más se volvió a hablar, ¿Por la salud de nuestra amistad? Eso es lo que ambos pensábamos, por lo menos así nos dimos a entender... No, eso es lo que pensaba. Eso me había dado a entender.

Durante todo este mes pasaron varias cosas que me cambiaron como persona, siendo primero las salidas constantes con el castaño. Esas noches en que salíamos para tocar guitarra, ir a conciertos o pasar la noche juntos de cierta forma liberaba las cadenas que mi estricto padre había construido toda mi vida. Esas mismas cadenas que no me dejaban ser quien realmente era. La sensación de rebeldía se apoderaba de mí cada vez que la casa apagaba sus luces por completo y todos se iban a acostar. La libertad del viento que acariciaba mis cabellos rubios cada vez que baja por esa liana hecha de sábanas. Todo parecía una historia de amor como en las películas, ¿aunque realmente valía la pena catalogar esta experiencia como "amor" cuando lo que sentíamos no era correspondido del todo? ¿Era yo cruel por darle un alto cuando mi corazón también latía por él? La imagen de mi padre con la dichosa regla en mano aparecía en mi mente constantemente, sobre todo cuando buscaba la respuesta de mis dudas al respecto de lo que sentía por mi amigo. No podía dejar de sentir miedo por si llegase a descubrir mis pecados, tanta era la culpa que no me atrevía a escribirlo ni en mi diario.

En una noche, Ches me llevó a un lugar, diciéndome que quería presentarme con algunas personas. Nos abrió un chico de cara larga y cabello castaño, tenía una vestimenta cuestionable y parecía tener un collar cuyo nombre no sabría decir. Cuando pasamos al sótano, Ches me presentó con el mencionado chico y el que parecía ser el baterista del grupo, al parecer necesitaban otro guitarrista para presentarse en el bar que constantemente íbamos. Ambos pasearon sus ojos en mi, de arriba a bajo, se miraron decepcionados y dijeron un "no" con tan solo mover la cabeza. He de admitir que aquello me generó una sensación rara en el pecho, y sin dejar un segundo atrás, me dispuse a tocar con la pasión que había guardado por tanto tiempo. Por más concentrado que estaba en ello, sentí como los ojos de Ches se posicionaban en mí. De vez en cuando lo miraba de reojo, en su rostro se notaba la felicidad y orgullo.

Cabe de más mencionar que, al final, ambos cambiaron de parecer.

A partir de ahí, la mayoría de salidas fueron para practicar con la banda que habíamos formado en ese entonces. Queríamos presentarnos en el mismo lugar donde iba con Ches a ver conciertos. Todo estaba yendo bien hasta que nos dieron el horario de la presentación. Al principio me preocupé porque sería bien difícil zafarme del poder de mi padre. Sin embargo, formé un plan para poder ir sin ningún problema, incluyendo a Lydia en ello. A pesar de que ella no quería respaldarme, un billete de 100 dólares que había ganado tocando en la calle hizo cambiar su opinión.

Esa tarde del concierto fue espectacular, podría decir la mejor experiencia de mi vida. Por más que el sueño me pesaba en la espalda, me sentía otra persona, como si hubiese pasado ser de Sebastian a Glam. Fue como si la presencia de mi poderoso y abusivo padre con regla en mano no me importara. Como si no hubiera preocupación de "el que pasará después". Todo había salido perfecto, por primera vez me sentía plenamente feliz. 

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Las gotas de lluvia acariciaban tristemente mis rubios cabellos, rostro y la dichosa ropa costosa que me había comprado mi padre. No lo creí llegar tan lejos, ¿En verdad no lo creía? El sentimiento de frustración al ver mi maqueta destruida y el disco que me había dado Ches en la basura apretó mi pecho. El solamente a mi padre parado en la entrada de la puerta hizo mis piernas temblar, mi corazón latía rápido por la impotencia.