Mi brillo de felicidad [Glam x Chess] [METAL FAMILY]

Glam

:[Narra Ches]:

Primera clase en el conservatorio. Me quedé observando el gran salón donde capaz entraban 40 o 50 personas, la iluminación se introducía por el techo llamó mi atención. Al final no había llegado tan tarde como creía, podría calcular que abrían 27 personas presentes, por lo que me senté en los pocos asientos libres en la primera fila, al lado de una chica que, desde que di un paso adentro de aquella habitación,  no ha apartado sus ojos en mí. 

Di una vista rápida hacia atrás, tratando de buscar Sebastian. A pesar de que no tener rasgos peculiares, sabía que podría diferenciarlo aunque esté a varios kilómetros de distancia. Mi búsqueda no dio fruto, por lo que simplemente suspiré y volví a ver hacia adelante. ¿Acaso estamos en salones diferentes? No podía ser, era imposible de que hubiesen tantos alumnos en un aula, de igual forma había tiempo. Todavía no podía dar algo por hecho.

Y efectivamente, solo fueron unos minutos después cuando, el muñequito de porcelana que predominaba en mis pensamientos, entró. Como siempre, pulcro, bien peinado, con traje caro, ojeras que no hacían nada más que marcar sus hermosos ojos azules y... ¿Una sonrisa? ¿Es acaso que ese chico estaba sonriendo? Durante el poco tiempo que nos conocíamos, jamás creí tener la oportunidad de verlo sonreír. Se veía un poco espeluznante, al parecer no dormir le empezó a afectar... ¿Se habrá pasado toda la noche escuchando el disco que le di? Imposible, no le hubiese gustado.

 Fue una lástima de que no hayan asientos en la primera fila o cerca, teniendo que subir varios escalones junto a mi mirada que no se le quitaba de encima. En ningún momento me miró de vuelta ni borró la sonrisa.

- "Buenos días jóvenes, sean bienvenidos al conservatorio..." - La potente voz del profe se escuchaba en cada espacio, la clase había empezado. Di una mirada mas hacia el chico y su expresión seguía sin cambiar. Solo miraba al frente, atento y manteniendo la misma expresión con la que entró.

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La clase no fue tan pesada como creí que iba a ser, al parecer solo se había enfocado en presentarse y introducir los temas que veríamos en el semestre. En cuanto acabó, la chica empezó a hablarme. Solo por no ser mal educado le contesté y seguí la conversación, al final, no estaría mal hacer algunos amigos. A pesar de no tener el mismo interés que ella, tuvimos una interesante conversación mientras todos se retiraban. Todos menos uno que se paró al frente mío, ese mismo quien tenía una sonrisa dibujada en su rostro.

- ¿Tienes un momento? - Preguntó. Había llegado en el momento exacto.

- ¡Oh...! Lo siento, mi amiga. Tendremos que hablar de música en otro momento, ¿Te parece? - Desvié mi mirada hacia el chico, pero la chica estaba a punto de insistir. - De todas formas es demasiado pronto para que entiendas sobre sextas, en especial las aumentadas. - Este comentario fue suficiente para que se terminé retirando. Volví a enfocarme en lo que sí me interesaba. - Tome asiento caballero, ¿De qué quieres habl...?

- Música. - Me interrumpió, como si hubiese sabido de lo que le iba a preguntar. - Me gustó.

Ajá... - Exclamé confundido, es como si hablara con otra persona. Sus respuestas seguían siendo cortantes, pero el tono como las decía, su sonrisa... El simple hecho de que se haya acercado a hablarme fueron comportamientos del Sebastian que conocí ayer. 

Estaba esperando otra respuesta cortante, pero empezó a tararear una canción que me resultó conocida, pero su comportamiento me seguía sacando de onda.

- Sí... Bueno, estás algo demente... Creo que te daré algo de espacio, debo irme. -Me levanté de mi asiento, jamás imaginé que el hecho de no dormir podría afectar tanto a alguien. Di unos tres pasos y casi dando el cuarto me acordé el tema respecto al disco que le había dado.