Despertó agitada por el mal dueño, la sombra de la pesadilla seguia persiguiendola. No, no sucedería. Todo saldrá bien, saldré de aquí y podré estar en los brazos de madre muy pronto...Susurro para sus adentros. Guido ya no estaba. Miro el cielo, en el horizonte se asomaba tímidamente la calidez del sol reflejándose en el azul del mar. Su estómago gruño estrepitosamente. Debía buscar comida pero no sabía cómo conseguirla. En la cueva Violet y Guido le habían dejado comida para unos días. Aquí en la playa no tenía nada, y se hallaba sola. Tomó valor y se interno en el bosque donde el primer día tuvo la horrible bienvenida.
No reconocía las setas y los frutos, temia intoxicarse. De todos modos recogio unos frutos estando segura que eran arándanos. Amaba los arándanos, la tarta de arándanos de su madre...siguió recolectando más así tendría para más tarde.
-Vaya...te vas a matar solita. Creo que mi leal Nymeria no será necesaria...
Oyó la voz que provenía de su espalda,una voz grave y con cierta autoridad. Un deje irónico se asomaba entre sus palabras. Viro para ver a la dueña de aquella voz. Se quedó estupefacta y su cuerpo empezó emitir temblores. Allí estaba ese leopardo de nuevo...y con una mujer entrada a los cuarenta...iba con una túnica gris azulada, su pelo lacio caía en cascada. Sus ojos grises y su mirada con la sonrisa ladeada no auguraba nada bueno. Una vez más sintió que su vida pendía de un hilo. Recordó el nombre de aquella mujer y la advertencia que le habían dado respecto a ella.
- Daphne...verdad? Tú...t-uu mandasss-tee a esa cosaaa a matar-mee.
Sus palabras se arrastraban junto al cuerpo tembloroso cual gelatina.
-No tardarás en hacerlo tú misma sin ayuda.
Su risa resonaba en la isla.
De pronto hubo un cambio en el aire, se sintió una velocidad más alta en los vientos y apareció Guido, con una caída elegante desde el cielo, donde Oliver supervisaba sobrevolando la zona en círculos.
-No la toques! Ella es de los nuestros, fue enviada por una razón y lo sabes. No te atrevas a dañarla.
Giró hacia Cristal y con grandes brincos llegó hasta ella, dio un manotazo a los frutos azulados que llevaba, desparramandolos por el suelo.
-Y tú...no comas nada que no conozcas. Que creías que hacías? Es una Ecballum elaterlum, es sumamente venenosa y letal. Que tenías en mente?
Cristal se quedó sin habla, mientras su cuerpo seguía emitiendo temblores.
-Yo-yo...no sabía...pensé que eran arándanos. Tengo hambre y no sé dónde hayar comida.
Daphne estalló en una sonora carcajada, Guido fulminó a esta con la mirada.
-Tranquila, Guido...no le haré daño, ella se lo hará solita sin tener que gastar energía. Arándanos... arándanos...
Y siguió riéndose a viva voz.
-Yo-yo...no se qué te he hecho de malo pero solo quiero volver con mi mamá, no hagas que esa cosa me mate...
Dijo Cristal señalando al leopardo
-Ay...quiero con mi mamá, soy una cría que no sabe más que llorar. - la imitó burlonamente- Te daré una semana. En una semana en el volcán Zafiro nos encontraremos a un duelo. Si ganas, cosa que no es probable te dejare en paz y podrás intentar hayar la salida, Nymeria no volverá hacerte daño...pero si pierdes... morirás.
Se dio la vuelta y se fue sin más. Cristal intercambio miradas con Guido.
-Quiero que me enseñes encontrar el elemento de la naturaleza a la cual tengo conexión y manejarlo, quiero que me entrenes. No dejaré que me mate. Hallare la salida y volveré junto a mi madre.
Guido la miró de soslayo, esa niña sí que tenía determinación, a pesar de su miedo. Era digno de admirar. Pero no podía ayudarla.
-Es un viaje de autoexploracion que deberás realizar sola. Ven, te enseñaré que frutos puedes comer y cuáles son venenosos. Y te enseñaré a cazar.
Cristal quedó pasmada, es un viaje que debe realizar sola. Tenía miedo,mucho. Y si no lo conseguía, y si no tenía poder sobre la naturaleza como el resto. Una semana era muy poco tiempo y tenía un miedo atroz. Asintió y siguió los pasos de Guido en busca de comida.
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Darkness
AdventureUn viaje sin retorno, la vida de once jóvenes se entrelazan en búsqueda de librarse de aquello que los unió. Hay cosas aún más oscuras que la oscuridad, que es la mismísima realidad y en estos tiempos lo único que nos salva es el amor