-una reacción de combinación es el proceso elemental en el que dos o más sustancias químicas reaccionan para generar un solo producto. Elementos como óxidos unido con agua para la formación de hidróxidos o la de un elemento no metálico con oxígeno para formar óxidos- explico señalando lo que he escrito en la pizarra, miro la cara de aburridos de muchos y la interesada de otros. Miro mi muñeca fijándome en la hora de mi reloj. Suelto un suspiro. Ya está por acabarse el tiempo de clase.
-para la siguiente clase- prosigo -habrá el primer examen, el que no pase o no quiera hacerlo porque no le interesa lo que yo doy, no regrese a mi clase- comienzo a aguardar mis cosas escuchando a todos levantarse y salir del salón murmurando cosas las cuales no le pongo alguna atención.
La vida de profesor es algo agotador especialmente siendo igual de joven que los que reciben mi clase. En algunos sentidos es un poco extraño.
Salgo con mis cosas yendo al salón donde nos reunimos todos los catedráticos de la facultad. Es considerablemente grande y posee una mesa grande para que nos sentemos a convivir o reunirnos por algún motivo. Tomo asiento en uno de los lugares para revisar algunos datos y completar punteos de mis alumnos.
-miles- llega uno de mis colegas, lo veo de reojo. Un can color chocolate y ojos limón.
Lo ignoro totalmente. Me molesta su actitud. Es estúpido a pesar de tener un doctorado en física y ser un profesor de la universidad.
-no me ignores rubio- toca mi cabeza con su dedo. Golpeo este con la mano para apartarlo.
-deja al muchacho marck- escucho a alguien. No levanto la vista esta vez
-por favor, debes admitir que es demasiado serio y eso que es más joven que todos nosotros-
-pero es más maduro que tú-
-eso dolió- escucho como mueven unas sillas. Supongo que tomaron asiento en la mesa.
-en fin, aprovechando que están todos quiero enseñarles algo-
-si es tu slave otra vez, ni lo saques-
-por favor, que aguafiestas, pero si es toda una joya y es toda mía-
Suelto un suspiro. Esto ya se volvió cuento de todos los días.
Slave app. La famosa aplicación para gente degenerada con gustos y fetiches sexuales muy bizarros. Pocos la tienen, según cálculos dos de cada mil habitantes la posee. Muchos la desean. Y quienes la tienen se la pasan presumiéndola, como marck, que desde hace un mes que la obtuvo presume a su slave por todos lados. Desde alumnos hasta doctores catedráticos.
-oye miles que tal si te lo presto un rato quizás así se te quite la cara de amargado que cargas- me susurra acercándose demasiado a mí.
Tomo uno de mis libros y aparto su rostro de un leve golpe con este.
-pensé que te gustaría perder la virginidad niño prodigio- se soba el golpe
No hablo, no le veo sentido a rebajarme a su nivel para pelear por una estupidez. Lo único que hago es mirarlo de mala forma para volver a lo mío.
Termino lo que estoy haciendo, subo los punteos a las plataformas correspondientes y luego me sirvo una taza de café fuerte. La ultima clase del día empezará en algunos minutos y necesito energía.
Tomo mis cosas nuevamente y salgo del salón ignorando a marck quien vuelve a presumir a su slave.
Camino a mi salón con mi taza. Las palabras de ese tonto can rebotan en mi mente un momento. Desgraciadamente tiene razón. Jamás he perdido la dichosa virginidad. Al saltar grados y escalar rápidamente obteniendo mi doctorado a los 14 jamás experimenté lo que los jóvenes llaman vulgarmente meter la salchicha en el pan.
