Land se asomó al mostrador donde estaba la enfermera. Sacó su placa.
—Detective Land del departamento de Ouglass. Quisiera saber a dónde llevaron al paciente Mason Russel.
—Claro, oficial. —El detective alzó la ceja—. Siga ese pasillo a la izquierda, habitación 009.
—¿Cuál es su estado?
La enfermera tomó una libreta del mostrador y la revisó.
—Mason Russel: El paciente llegó inconsciente, tenía una herida, un corte superficial en su hombro izquierdo; no llegó al hueso ni peligró tendones. También tenía un golpe muy fuerte en su rostro desde su oído izquierdo hasta su mandíbula.
La mujer terminó su reporte y levantó sus ojos de la libreta para ver al detective, pero este parecía que no estaba allí, miraba hacia el pasillo donde la enfermera le había señalado. Le dio un áspero "gracias" y caminó por el corredor hasta la habitación. La puerta era custodiada por oficiales de policía. No hizo falta que mostrara su placa, los custodios se apartaron permitiéndole el paso al lugar.
Aquello era parte normal del protocolo, tenían al sobreviviente de un asesinato múltiple. Era el único testigo que podía contar lo que allí había sucedido.
El hombre abrió la puerta topándose con un par de ojos negros como la noche. Dio un paso adentro bajo la atenta mirada del chico, el cual se removió incomodo en su lugar. Lucía pálido y asustado. Sus ojos se clavaron nerviosos en el detective, estaba alerta ante cualquier movimiento. Era un adolescente de 19 años, pero había pasado por algo que la mayoría de los muchachos de su edad no habían experimentado. Un suceso aterrador.
Su hombro izquierdo estaba cubierto por una venda, la cual estaba manchada en el centro. Su rostro se veía cansado y magullado. Ante el paso firme del detective el chico se sobresaltó. Parecía que en cualquier momento saldría huyendo. Estaba aterrorizado.
—Soy el detective Land, encargado de... esta investigación. ¿Cómo te sientes? ¿Puedes hablar?
El detective hablaba con mesura. Para él todos eran sospechosos, pero no quería crear más traumas innecesarios. El chico empuñó las sábanas en sus manos cuando el detective habló, en sus ojos no había más que miedo.
—¿Qué pasó con tus padres, Mason?
El joven abrió y cerró su boca en busca de las palabras, pero ellas no salían. De su ojo se escapó una lágrima que se resbaló por su mejilla mientras sorbía su nariz.
—Puedes tomarte tu tiempo, pero necesito que me digas qué sucedió allá dentro, Mason.
De forma veloz se apoyó en su brazo para levantarse, trató de acercarse a la puerta pero el detective lo detuvo.
—No puedes irte, Mason. Necesito que me cuentes qué pasó allí.
El aludido sacudió su brazo soltándose del agarre del hombre.
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Las Memorias Del Detective Land
Mystery / ThrillerTras su misteriosa desaparición se buscan pistas de lo que posiblemente ocurrió la noche en que el Detective Land se esfumó sin dejar más que un maletín negro y un paraguas. La investigación se encuentra en un punto muerto, pero eso es inaceptable p...