Capítulo 10: Bienvenidos.

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Taehyung está tumbado en la cama de Felipe, abrazado a una almohada con el logo de un equipo de futbol titulado como América, mientras su amigo está en la planta de abajo, recibiendo un apasionado regaño por parte de Guadalupe, que no se había detenido desde hace una hora, que fue cuando llegaron.

Cuando la mujer vio los ojos llorosos del coreano, en seguida se abalanzó sobre su hijo, sabiendo de sobra que al chico no le agrada para nada su nuevo invitado. Pero Felipe intentó defenderse, explicándole lo que realmente había sucedido, y eso solo lo hizo peor, porque cuando Guadalupe vio la muñeca herida de Taehyung, los gritos histéricos se desataron.

Ella solo ha estado riñendo a Felipe, con algunas intervenciones de Juan igualmente, señalándolo como el culpable, e incluso si el pelinegro parece inafectado, como si esperara esta clase de reacción de sus padres, Taehyung si intentó alegar algo, explicarse correctamente y dejar en evidencia que había sido su culpa.

Pero apenas María abría la boca, Guadalupe hablaba aún más fuerte, y después de cinco intentos, la chica le dijo que no tenía sentido. Le sugirió que subiera a la habitación, porque su presencia solo hacía que Lupe se sintiera más avergonzada por exponerlo a ese tipo de ambiente, y le gritara a Felipe más fuerte.

Y ahí está.

Kim Taehyung es un chico sensible, mucho más cuando está solo, así que no es extraño que silenciosas lágrimas escapen de sus ojos. No solo es la culpa y la pena por ser la causa de la situación en sí, se trata también, un poco, del miedo.

Porque nunca le había pasado algo igual. Cuando se extraviaba a propósito en años anteriores, no se preocupó por ser víctima de algún delincuente, porque la protección de la que siempre estuvo rodeado y con la que creció, le hicieron de alguna forma, mentalmente inmune a ese tipo de terribles sucesos.

Como si pensara que era imposible que algo así pudiese pasarle a él.

Y es una lástima.

Porque Taehyung está solo ahora.

Escucha la puerta de la habitación abrirse y cuando Taehyung levanta la cabeza, ahora con solo el rastro de algunas gotas en sus mejillas, María le sonríe con dulzura.

Ella se adentra sin preguntar y toma asiento en la cama, Tae también se endereza.

Recién nota que ya no hay más gritos.

"¿Qué paso?" Pide saber, triste.

Ella se encoge de hombros. "Nada en especial. Lupe se fue a su cuarto."

"¿Está muy enojada?"

"¿Enojada?" Frunce el ceño. "Ella no está enojada, Tae."

"Pero ella..."

"Está preocupada." Corrige. "Eso es lo que las mamás hacen cuando están preocupadas, se alteran irremediablemente y buscan desahogarse en quienes las rodean, disfrazando su frustración con molestia."

Taehyung aprieta los labios, asintiendo. Es que su mamá nunca le había gritado así. Quizá si a Seokjin, o a alguno de sus otros amigos, incluso una vez a su jefe, nunca directamente a él.

"¿Y Felipe?" Inquiere, preocupado.

"¿Uh? En la cocina, sirviéndose machaca."

El castaño se abstiene de preguntar el significado de la última palabra, con otra duda en la cabeza.

"¿Lloró mucho?"

María lo mira con la frente arrugada, haciendo su cabeza hacia atrás de modo que la papada bajo su cuello se remarca cómicamente.

We Lost Our TaeTae! | V x BTS (Re-Subido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora