Juntos

Capítulo 20

Los rayos del sol entraban por las ventanas de la sala, haciendo despertar a un bicolor, el cual se puso muy contento al darse cuenta en la posición en la que se encontraba y con cuidado de no despertar a su amado se aferró al cuerpo de este, amaba el calor que su pareja le brindaba, pero una idea se le cruzo por la mente, así que con un poco de vergüenza y dificultad se enderezó y se colocó encima de la hombría de su amado, comenzando hacer fricción entre ambos miembros, lo cual comenzó a despertar al tricolor. El canadiense comenzaba a sacar suspiros de placer, logrando así el despertar completo de su amado.

-No mames Cannie, en que ~ aaahhh ~ ¿Quedamos? – los movimientos del bicolor eran tan buenos que el mexicano estaba perdiendo la cordura, al igual que la paciencia, quería arrancar la ropa de su amado y hacerlo tan duro.

Pero no será posible, ya que el timbre de la casa comenzó a sonar, el mexicano intentaba quitarse a su pareja, pero solo lograba que este se aferrara más y aumentara la velocidad de las fricciones.

- Laisse-les jouer ~ mgghhh ~ ça fait du bien (Deja que toquen ~ mgghhh ~ se siente tan bien)

-Mi vida, puede ser algo importante – con esfuerzo logro bajar al bicolor – Recuerda que debemos revisar tu trabajo. – la respiración del mayor era agitada, realmente deseaba lo mismo que su maple, pero ya descuidaron mucho el territorio del menor, deben asegurarse que todo vaya bien.

Poniéndose de pie se dirigió a la puerta principal, en donde el timbre seguía sonando, y al abrir la puerta se encontró con sus hermanos, los cuales venían con su padre y con varias cajas.

-Boludo, pareces una momia – la risa del argentino no se hizo de esperar, pues era cierto, el mexicano tenía ojeras, parecía que no hubiera dormido hace mucho.

-Tú pareces un tucán y no te digo nada.

Los latinos comenzaron a reírse, mientras el bicolor se aguantaba las ganas de golpear a su hermano.

-No estén peleando críos, Nueva España, venimos aquí por un tema muy serio – el español se colocó enfrente de su hijo - Así que ábrete.

Sin esperar respuesta el gallego entro al hogar de su hijo, quedándose en shock al ver el colchón en la sala y su yerno sobre este.

- Bonjour Monsieur Espagne (Hola Señor España) – Canadá estaba muy avergonzado, pues solo tenía una sudadera de su amado, que por fortuna le llegaba por debajo de las rodillas.

-Ahhh perro, que bien comes, con razón no has ido a ninguna de las fiestas. – el chileno se empezó a burlar de su hermano

-Ay si, mira quien habla, ¿Qué Alemania no te da duro? – el rostro del español era digno de una fotografía.

-Tuche

-¿Sales con el alemán? – en ese momento Chile sintió el verdadero terror.

-Si, te lo iba a contar, apenas llevamos unas semanas.

-Y en esas semanas no has podido caminar bien – la voz de Colombia se hizo de escuchar y todos los presentes comenzaron a reír.

El español se sobaba las cienes, no le gustaba la idea de que alguno de sus "bebés" tuviera pareja, el solo pensarlo le bajaba la presión.

-Después platicaremos de esto, Nueva España, Acadia, vengo a preguntarles, ¿Cuándo será la boda?

En ese momento el silencio reino en aquella sala, los rostros de la pareja estaban tan rojos, principalmente el del canadiense, pues aun no tenía una idea concreta de como proponerle matrimonio a su taquito y su suegro ya andaba preguntándole.