Capítulo 27 (Especial "Día de muertos" 1/3)

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Las semanas pasaban, el mexicano estaba mejor que nunca, su vecino y hermano lo visitaban frecuentemente, pues estos dos le explicaban lo que ONU y el resto de countries hablaban de él. Nadie estaba dispuesto a atacarlo, pero ahora muchos deseaban hacer tratados comerciales, pues al recuperar todos sus bienes era un buen partido.

No obstante, esa no es la prioridad del tricolor, ahora su prioridad es que su gente vuelva a recuperar sus tradiciones, lenguas, etc.

Últimamente ha reforzado el aprendizaje de sus lenguas natales, por medio de procesos que solo él conoce, así muy pronto dejará de ser hispanohablante, y su lengua principal volverá hacer el náhuatl.

Su gente estaba cada vez mejor, pues las disputas habían terminado, la inseguridad ya no estaba. Las cárceles estaban vacías, pues no iba a seguir manteniendo a escorias que solo estorban, los casos que fueron clasificados, o archivados y nunca se resolvieron, volvieron abrirse, logrando resolver la mayoría y castigando a los culpables.

Y hoy primero de noviembre el mexicano les pidió a sus hijos que colocaran una gran ofrenda en el centro de sus territorios, donde se haría un homenaje a todas las personas que perdieron la vida.

No importaba el motivo, pues sabe cuanta gente inocente falleció, mujeres, niñas, niños, hombres, defensores de la naturaleza, periodistas, cualquiera que se atreviera a mejorar el país.

Los estados ya estaban haciendo lo pedido, pues hoy, el día en el que los difuntos volvían del más allá, sería el momento perfecto para que se despidan de sus familiares, y sean guiados por la catrina, al mictlán, donde por fin será felices, no sufrirán, y gozaran de alegría eterna. Claro los que se lo merecen.

U.S.A y Perú se tuvieron que retirar a sus territorios, pues ahora que el gringo volvió a tener el territorio que le corresponde debe de resolver varios conflictos, su presidente le exige que recupere el territorio, pero este se niega, hace mucho que quería regresarlo y no le quitaría a su cuñado y mejor amigo algo que por derecho es suyo, además, con lo que tiene le basta, sus hijos lo apoyan, y como el mexicano hizo, haría que su gente recuperara sus costumbres. ¿Cómo?

Pues el tricolor le dio una de las hojas, claro que, en secreto, así este lo usaría para su bienestar. Y como el mexicano, se haría una limpieza espiritual, donde podría recuperar todo lo que le fue robado.

Pero regresando con el mexicano.

Este se encontraba en el centro de la CDMX, adornando un gran altar, con fotos de todos los difuntos, nombres, carteles, cosas que les pertenecían, muchas personas le ayudaban, y agradecían este acto. Pero no todo era color de rosa. Aun había gente que no estaba del todo de acuerdo con sus decisiones.

Entre ellos, los religiosos, machistas, etc...

Pues él dicto que nadie debía obligar a creer en un Dios, el que quisiera creer, ya fuera en los Dioses prehispánicos o católico, era su decisión, pero no volvería a poner iglesias, pues para él, el importante mantener lo que lo representa. Además de que aprobó el matrimonio homosexual en todo el país, al igual que la adopción homoparental y legalizo el aborto en todo el territorio. Cosa que muchos no les gusto. Pero a este le vale verga.

Todo el día se la paso arreglando el centro, claro que, con la ayuda de su esposo, el cual estaba más que feliz, no fue sorpresa cuando dieron a conocer su relación, así que ya no temían salir a la calle y darse muestras de afecto.

-Mi vida, ¿Estás listo para ver una de las mejores celebraciones de mi gente?

- Bien sûr, je veux aussi essayer ce délicieux pain dont vos enfants se vantent tant (Claro que sí, además ya quiero probar ese delicioso pan que tus hijos tanto presumen)

Canadá estaba muy emocionado, ha escuchado sobre esta festividad, pero nunca había tenido la fortuna de verla y disfrutarla, y ahora lo podrá hacer y a lado del amor de su vida. Lo que él no sabía era que hoy conocería a su suegra, y a todos los antepasados de su amado.

Ambos países se fueron a su hogar para arreglarse, el anfitrión se puso un hermoso traje de charro, con bellos adornos de oro y de plata, su maquillaje de catrín y un rosario de su último emperador. Una imagen impresionante. Mientras tanto el bicolor se colocaba una camisa negra de manga larga y unos janes pegados, que resaltaba la bella figura que sus piernas tenían.

-¿Enserio todo eso me ando comiendo? - el mexicano abrazo por la espalda al bicolor, aspirando el dulce aroma que este desprendía, un aroma que lo volvía loco.

- La même chose que je dis (Lo mismo digo) - el menor se volteó, abrazando a su esposo del cuello y escondiendo su rostro en este.

Los dos se quedaron un rato abrazados, hasta que el celular del mayor sonó, era una llamada de su hijo, diciéndole que debía llegar ya, pues el sol estaba a nada de esconderse y la gente ya se estaba reuniendo en la ofrenda. Ambos salieron del edificio en dirección al centro, toda la ciudad se veía hermosa, los arreglos, las flores, todo te hacía sentir una alegría inmensa.

Al llegar lograron ver que era cierto lo que CDMX dijo, ya había mucha gente reunida, Canadá estaba un poco asustado, tanta gente reunida en un lugar podía ser peligroso, una gran ola de contagios.

-Tranquilo mi vida, nadie está enfermo, te dije que regrese a como era antes, y antes no había enfermedades - Canadá estaba asombrado. ¿A ese punto había llegado México?

Los dos salieron del vehículo, pasando y saludando a la gente, hasta que por fin llegaron a estar donde se encontraba la ofrenda.

El tricolor se puso en frente y con el micrófono que su hijo había puesto con anterioridad hablo.

-Esta noche, nos reunimos todos en este lugar para endonar a todas las personas que perdieron la vida, este año y los anteriores. Personas que no merecían morir, que tenían una vida por delante, llena de felicidad, pero por desgracias de la vida no lo pudieron lograr - las personas comenzaron a sollozar, recordando a sus seres queridos - Y por eso mismo, quiero que todos guardemos un minuto de silencio, como muestra de respeto y amor.

Y como pidió se hizo, todo el lugar quedo en silencio, no todo el lugar todo el país, pues en los demás estados colocaron, varias pantallas para que pudiera apreciarse lo que el tricolor decía.

-Por favor si alguien trae alguna foto o pertenecía de sus fallecidos, álcela - mucha gente alzo fotos, collares, camisas, entre otras cosas. Y como en las películas, estas comenzaron a sacar pétalos de cempasúchil, que se fueron a la ofrenda, y de estas, comenzaron aparecer siluetas brillantes. Las cuales tomaron la imagen de las personas que correspondían aquellos artefactos.

Las almas habían regresado para poder despedirse, y como una bella escena de película, corrieron abrazar a sus familiares, los cuales lloraban de alegría, era un momento tan hermoso.

-¡Este día de los muertos, ellos han vuelto a despedirse, para que después puedan irse en paz, aprovechen que esta será la única ocasión! - y así el tricolor tomo la mano de su pareja y se dirigió a lado de su hijo, apreciando la bella escena, como las familias se reunían y se decían lo mucho que se aman.

- Mon amour. C'est acceptable? (Mi amor. ¿Está bien esto?)

-Claro que sí, no pudieron despedirse apropiadamente, además, aprovecho esto para que conozca a alguien - el bicolor solo puso una expresión de duda

-Con que este es mi yerno - una voz tan bella sonó atrás del menor - Es muy bello.

-Gracias jefita, me alegra que pienses eso.

- C'est ta maman? C'est ta maman? (¿Ella es tu mamá?)

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