- ¡¡AQUÍ ESTÁS!!- grita Eliza encima mío
- acabo de llegar - digo riendo - ¿ya te puedes bajar?
- si, lo siento - sonríe levemente - sigo sin creer que Luella nos haya invitado a su casa
- estoy igual que tú, créeme - suspiro
- por suerte, ayer hablé con mi mamá ¿y que crees?, puedo quedarme más tiempo del que esperaba - dijo sonriente
- ¿no te quedarás? - la miro con una ceja alzada
- emm... no - niega con la cabeza- mamá invito unas tías a la casa y bueno ella quiere que esté ahí, por eso solo iré un rato-
- entiendo - hago una mueca - lo bueno es que iras y no estaré sola con Luella
- ¿tú te quedarás? -me mira con la seguridad de que contestaré no -
- si - la miro seria
- Dios mío ¿enserio lo harás? - ríe a lo desgraciado- estas demente
- no creo que termine tan mal, después de todo ¿que puede pasar?
Suena el timbre y todo mundo comienza a entrar a sus salones, acomode mis libros en el casillero y fui al salón que me tocaba, hoy solo compartiría una clase con Eliza
El tiempo se fue rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya había terminado las primeras horas de escuela, ya era tiempo de ir al receso, salí a buscar a Luella, no tenía razón para buscarla, solo quería encontrarla, pero no la vi por ningún lado, me rendí y fui a buscar a Eliza, estaba sentada comiendo su almuerzo, me senté a un lado de ella
- no te espere, tenía demasiada hambre - dice ella con la boca llena
- mastica con la boca cerrada - la miro con desagrado
- lo siento ¿comerás algo? -
- no tengo tiempo de ir a comprar - hice una mueca
- ten - me da medio sándwich- ya no quiero
- bueno, no negaré algo bueno - comienzo a comer el sándwich, hasta que a lo lejos visualizo a Joe y Jason, estaban con los mismos chicos del otro día, deben ser con los que entrenan-
- saliendo de aquí ¿iremos con Luella? -
- espero que si, porque no recuerdo bien donde queda su casa, por cierto ¿la has visto? -
- creo que no, pero... allá está - señala hacia donde están los chicos- ¿vas a preguntarle algo?
- no, bueno si, no mejor no -
- a veces no te entiendo nada ___ - suspira - pero bueno, vámonos no tarda en sonar el timbre
Nos fuimos al salón porque teníamos horas juntas, las últimas dos horas con el mismo maestro, es un maldito castigo
Toda la clase la pasamos hablando, al parecer el maestro tenía cosas más importantes por hacer y no puso mucho trabajo, todo normal todo correcto.
En la salida Eliza y yo salimos juntas, decidimos que iríamos juntas hacia la casa de Luella, solo la esperábamos.
- ¿la ves? - le pregunté a Eliza
- no, no hay rastro de ella - dice mirando por todos lados
- ¿no es la que viene hacia nosotras? -
- si lo es -
- hola chicas - dice Luella acercándose- ¿se irán conmigo?
- creo que si -le conteste
- es más fácil- completa Eliza
- pues vamos, no perdamos tiempo - dijo Luella con una gran sonrisa
Íbamos caminado, básicamente persiguiendo a Luella, no recordaba muy bien por donde es su casa, pero todo al rededor es familiar, poco a poco los recuerdo invadían mi mente.
Cuando llegamos a su casa, Luella comento que Matthew esta entrenando con los chicos en la escuela y llegaría tarde, ahí es cuando recordé que no le avisé a Joe que iría con Luella, la hable por celular y asunto arreglado.
Mientras Luella saco algunas cosas para preparar galletas, dijo que le encantaban, así que comenzamos a hacer todo un desastre entre nosotras, las risas nunca faltaron, nos divertimos demasiado y como era de esperar, ya estaba oscuro afuera, llego Matthew fue directamente a encerrar a su habitación.
Eliza ya se tenía que ir, así que me despedí de ella y se fue, Luella y yo subimos a su habitación, sinceramente no había mucho que hacer, solo estábamos en silencio.
- ¿quieres ver una película? - preguntó Luella
- me encantaría- dicho esto Luella prendió el televisor, puso Netflix y eligió una película al azar.
Me senté en la orilla de su cama, ella se puso al otro extremo, la película no era demasiado buena, mis ojos se empezaron a sentir muy pensados y Luella lo noto.
- ¿tienes sueño o la película es aburrida? - preguntó sin expresión alguna
- no lo sé, pero no es sueño - bostezo -
- ajá claro - Alzó una ceja- ¿quieres té? Iré por té- se levanto y salió de la habitación, se escuchó como bajo rápidamente las escaleras, no tardó más que unos 15 minutos, cuando ya estaba de vuelta - ten - me entregó una taza
- ¿como le hiciste para que esté tan rápido? -
- es un secreto, tu solo bébelo - sonríe
Mientras lo tomaba sentí mucho sueño, me pesaban demasiado los ojos, seguí bebiendo el té hasta casi terminarlo, cuando ya no aguante los ojos, noté que el té tenía mucha azúcar y no le tome mucha importancia, me quede dormida.
________
nos vemos chau
