❄ Una tarde de Invierno... (Inuyasha x Aome) #One-Shot# ❄

Una tierna confesión

Aome será la narradora de esta historia

Estábamos todos reunidos en una casa, refugiandonos de aquella epoca del año, que por muy hermosa que pueda llegar a ser, en esos momentos era un horror, un frío insoportable, estábamos Sango, Miroku, Shippo, Kirara y yo sentados frente al fuego en un cuarto

La casa a pesar de ser algo grande al parecer estaba abandonada y logramos encontrarla para refugiados allí, mandamos a Inuyasha por algo de leña ya que la que había allí, era poca para el rato que íbamos a esperar en que la nieve dejara de caer, probablemente pasemos incluso la noche allí

Estábamos en silencio el cual se vió interrumpido por Sango- No creen que Inuyasha ya tardó mucho? Hace rato se fue,tal vez se haya topado con un mounstro y esté combatiendo

-No hay de que preocuparse -le respondió Miroku- Él no es tan tonto para ir tan lejos, además escucharíamos mucho ruido si así fuera, en cualquier caso, esta casa es demasiado llamativa y grande, podría ser un escondite de ladrones así que debemos estar alerta y el lo sabe

-Supongo que tiene razón -Sango asintió a lo que el monje le dijo-

-De todos modos, iré a buscarlo afuera, ese tonto de Inuyasha -Respondí con una sonrisa-

Pero afuera hace demasiado frío no es recomendable salir -Me advirtió Sango-

No te preocupes Sango, estaré bien -Le dije mientras me ponía una bufanda, aunque de por sí ya estaba abrigada- Ya vuelvo!

Dije para salir en búsqueda de Inuyasha, poco sabía lo que el estaba haciendo, salí con una sonrisa de ese cuarto, caminando por algunos pasillos hasta llegar a la entrada...

Pero cuando salí a un patio y abrí la puerta.... Lo que ví, fue lo que yo asumí es lo de siempre

Ahí estaba Inuyasha besando a Kikyo, retrocedí unos pasos sorprendida y rápidamente tiré la puerta para salir corriendo sin decir nada, salí por una puerta trasera, antes de que la puerta se cerrara por completo, alcancé a ver el rostro sorprendido de Inuyasha, el cual extendía su brazo hacia mí tratando de decirme algo... Pero no lo dejé

Aquella sorpresa me lleno de tristeza y odio conmigo misma por esas tontas ilusiones que yo misma creé, además de lágrimas que no pude contener, por lo cual ese instante decidí irme para estar sola, poco me importaba el frío ese instante, sin que nadie se diera cuenta ni siquiera Inuyasha, era al que menos quería ver o que supiera donde estaba

Corrí hasta lo que mis piernas me dieron, en esa época de frío y nieve llegué a un bosque, y ahí me encontraba, frente a un gran lago congelado en ese bosque

Mi aliento salía helado y estaba cansada de correr, yo sabía que él aún amaba a Kikyo, sólo me estaba ilusiónando yo sola pensando que tal vez un día el podría llegar a amarme a mí tanto como yo a él

Pero estaba equivocada, quien sabe cuanto tiempo llevan viéndose a escondidas, en los cincuenta años que estuvo en esa flecha, en aquél árbol sus sentimientos no cambiaron
¿Cómo podría yo cambiar yo tanto amor en sólo unos meses? Era imposible, me abrazaba a mí misma y lloraba aunque no era la primera vez que pasaba, pero realmente dolía

Lloré hasta que escuché unos pasos detrás de mí lo que me hizo voltear, alcancé a ver una tela roja así que simplemente voltee a ver de nuevo hacia al frente mientras bajaba la mirada