No hay que ser adivino para saber que Jack tenía su asiento de nuevo, el hecho de que su mellizo y Jack fueran mejores amigos, no le favorecia en nada, y si, podía acostumbrarse o adherirse a otra silla, pero es que ella quería esa, y bueno, también le interesaba lo que pasaría en la lucha por aquella silla, por qué ¿Quien no quiere algo emocionante en su monótona vida?
- Buenos días Jack.
- Hola Lyn, Supongo que hoy, también me gritaras por mi silla ¿No?
-¿Tú silla?- dijo la chica enfurruñada- es mi silla, y tú un intruso, no quiero ser la que vaga por el salón, sentándome cada día en una silla diferente.
Jack pensaba.
- Bueno, tienes razón.
-¿De verdad?- pregunto Lyn esperanzada.
- si Lyn, lo he reconsiderado, y no me molestaría nada, que te sentaras en mis piernas- dijo Jack con un tono provocativo.
- ¡Eres un imbécil pervertido!, Prefiero seguir con Jacobsen.
Jacobsen había escuchado y se acercó
-Yo encantado preciosa.
- he Jacobsen- intervino Jack Furioso- a tu silla chico, esto es plática de dos.
Jacob se fue
- Lyn, Por favor.
-¿Jack?
- ¿Si?¿Por fi?
- ¿Si que? No sé de qué hablas
- las mujeres son tan difíciles, en ese caso creo que, la silla junto al chico Robot te espera.
-se llama Esteban, que lo sepas.
- ¿Vaya Lyn, son amiguitos?
-si, Conpermiso.
Por qué Jack había rogado, y por qué le molestaban los demás chicos.
Sandy no había asistido, así que tendría que comer sola una vez mas, se dirijio a las gradas y se dispuso a sacar su libro, cuando una mano la interrumpió
- Hola Lyn
-Hola chico, ¿La nota del día?
- hem, si.
Le extendió la nota y se fue,
Ella no era nada paciente así que la abrió y sintio como Jack se sentaba a su lado...
Continuara está es la parte uno, es q me cansé
