La vida de Logan, un hombre alejado de la sociedad que simplemente quiere escapar de sus propios demonios, su tranquilidad se vera disturbada por un inesperada visita.
Como fue que llego a mi casa?, porque estaba sobre mi? bah que puto asco! Tengo que lavar las sabanas otra vez... El felino ni siquiera se inmutó por que le gritaba, me baje de la cama y como si se tratara de una persona ajena, cubrí mi torso desnudó con la primera camisa que encontré, de hecho nunca me gusto que vieran mis... El gato se quedo acostado en mi cama mientras yo revise cada una de las ventanas y entradas de mi casa, no podia creerlo era imposible todo estaba sellado y sobre todo estaba muy lejos de aquella cafetería, algo era seguro, un escalofrío recorrió mi espalda al darme cuenta de que apareció de la nada, pero cuando fui a revisar mi auto me di cuenta de que en el asiento trasero había pelo de gato... blanco.. Me tranquilice un poco al saber que solo se había colado en el auto pero aun así estaba algo molesto, era claro lo que haría con el...
No podia creerlo aun, le di un baño al gato y ahora estaba durmiendo plácidamente sobre mi sofa, diablos.
¿Como deje que esto pasara? Debía llevarlo a su casa mas temprano, ahora estaba lloviendo otra vez y un poco mas fuerte que la última. Me senté frente a el en el sofá contrario y simplemente lo observe en silencio, hice una que otra mueca de disgusto pero luego me eche hacia atrás en ese mismo sofa y cerré los ojos tratando de distraerme pero como todas las ideas estupidez que tengo esa fue una...
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Poco a poco todo se fue poniendo oscuro, y algunos sentimientos de odio comenzaron a despertar después de... tantos años..
Aun recuerdo cuando realmente la conocí a Ella, estaba recién salido de la preparatoria, Ella fue mi compañera de escuela durante tres años, recuerdo bien que estaba sentado en el parque, maldigo el resto de mis días ese parque.
—Hola— —Sofia... ?—
Ella asintió amablemente con una sonrisa, tan bella sonrisa, tan repugnante.
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—no haz cambiado nada tonto! claro que soy yo, veo que dejaste de usar gafas— —Ah... claro, las gafas si, no me gustaron mucho nunca— No sabia en lo que me metía en ese día..—Veo que tu tampoco haz cambiado mucho... ¿No te habían mandado al internado?— —Acabo de salir hace un mes y cacho, no me termino de gustar mucho ser monja— —nunca te quedo ser una...—
Fue algo trágico, fue allí donde perdí mi humanidad...
Comenzamos a salir después de ese encuentro, realmente no fuimos de muchos amigos ninguno de los dos, después de salir un poco, al fin pude declararle mi amor a.. aquella chica, todas las noches pensaba en ella, no tenia idea del porqué, simplemente cuando no estaba con ella me sentía inútil...
Poco a poco paso el tiempo y nuestra relación seguía durando,
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Alguien tocaba la puerta de manera, fuerte, me desperté al escuchar aquel salvajismo con el que tocaban, casi corriendo y después de muchos "ya voy" llegue un poco dormido y abrí la puerta, me quede helado cuando mire quien era... Ella se abalanzo sobre mi pecho entrando a la casa, se veía asustada y estaba llorando, yo no entendía absolutamente nada de lo que pasaba por supuesto, pero me alarme en el momento en el que vi como una marca de sangre fue dejada por su mano en mi brazo.. Allí fue cuando me di cuenta de que ella estaba cubierta de sangre, mi mundo se nublo, no escuchaba sus suplicas y sus sollozos, ¿porque esa situación se me hacia tan familiar? me quede helado en ese momento hasta que ella me saco de mi burbuja cuando cerro la puerta detrás de mi y dijo mi nombre llorando, el cual apenas entendí.
—¡¿Que es lo que voy a hacer?!—
Yo simplemente la revise en silencio mientras buscaba heridas casi ignorándola por completo, pero una vez que me di cuenta de que ella estaba bien la abrace fue lo primero que mi cuerpo hizo en forma de reacción y al parecer ella estaba un poco mas calmada, yo me llene de sangre al apegarme a ella el abrazo duro bastante... 1
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10 minutos.
Pero cuando mi cerebro carburo la situación ya era muy tarde para negarme a ayudarla. Estaba cubierta de sangre pero no había ninguna herida en ella... Solo pensé en una cosa posible y allí fue cuando supe que mi vida se iría al carajo.
