La vida de Logan, un hombre alejado de la sociedad que simplemente quiere escapar de sus propios demonios, su tranquilidad se vera disturbada por un inesperada visita.
Cuantas veces eh pasado por esta acera? hace tiempo que no venia a la ciudad, aunque no te voy a mentir, extrañaba el olor a contaminación y a la depresiva desesperación de las personas, no podia dejar de pensar en lo que había soñado la noche anterior, mi mirada se detuvo frente a una tienda de licor, no me gustaba ir a bares, nunca me gusto ser... "observado" por las personas, lo pensé por un momento pero allí estaba yo otra vez, no se en que momento paso pero iba devuelta a mi casa con un par de botellas de whiskey... valla.. Tal vez si que tengo problemas.
↣ꕺ⚔︎ꕺ↢
Mi cabeza dolía, no estaba despierto claro, eso me quedo claro, todo era un sueño...
—Porque me hiciste esto?— exclamo una voz aguda y desgarradora —Porque estas sonriendo!—
yo no me podia mover era como si estuviera atado a una silla, me sentía muy mal, me sentía ahogado en mis propias consecuencias es bastante... irónico, dios que mas puedo hacer? simplemente me siento realmente mal después de hacerlo pero me siento mal al no hacerlo de igual manera... soy un desastre pero quien podría saberlo si no lo parecía?.
Varios recuerdos vinieron a mi mente en ese momento, todos de golpe, todos juntos hicieron que mi cabeza comenzara a doler... todo iba terrible hasta que una voz entre imágenes me hablo... una voz tan dulce y suave como el algodón de azúcar..
—Te extraño—
Esa voz que tanto.... odiaba... con toda mi alma, pero igual no podia vivir sin ese dulce sonido, en ese momento fue cuando desperté para encontrar el techo de mi habitación, y volvemos a la rutina... Una vez mas estaba cumpliendo con aquella sucia rutina.
Allí estaba yo, una vez mas en camino a la ciudad, era realmente extraño ya que no solía ir mucho aunque últimamente había estado visitándola constantemente tal vez era porque me gustaba la contaminación. No. No era la contaminación... simplemente era el cafe, suena a estupidez o llámame loco pero simplemente era por el cafe... jaja.
↣ꕺ⚔︎ꕺ↢ Entre a la cafetería, no era una tienda comercial y para sorpresa de varios este lugar era, un cafe de gatos, no me mal entiendan yo, odio a los gatos, simplemente había algo que me hacía volver por una taza de café americano negro sin absolutamente nada. ¿es en serio solo por eso? PUES SI. Me senté en una mesa, el lugar era tranquilo casi como una biblioteca, los gatos no se me acercaban, como si supieran que quiero patearlos, interesantes animales, tal vez no sean tan malos como pensé
—Buenos días, señor, ¿le traigo lo de siempre?—
Un chico de estatura algo baja y cabello castaño claro me tomo la orden como era de costumbre, me sentí raro, esa sensación era la que me hacía volver otra vez a ese lugar, pero igualmente como el chico me atendió de manera cálida yo simplemente le asentí de la manera mas seca y sería posible, no tenia idea del porqué me comportaba así en ese lugar, tal vez era la insistencia de el pequeño hombre por ser un buen empleado lo que me hacía sentir bien en aquel lugar. Tomaba mi café tranquilamente mientras, hacía garabatos en mi cuadernillo, no me daba cuenta realmente de lo que estaba haciendo, no le prestaba atención a lo que dibujaba, mis manos a mi propia vista seguían con aquella tonalidad roja, invisible para los demás pero esos eran sueños que me atormentaban a cada minuto que pasaba en mi vida, fue cuando mi cafe se terminó que, yo... volví a la realidad, el chico se me quedaba viendo desde la barra, pensó que tal vez no lo note pero en ese entonces me puse de pie y deje la propina en la mesa, guardando mi cuadernillo sin realmente pensar en revisar bien lo que había garabateado, solo sabia que era el rostro de alguien, pero ¿acaso era tan feo que el empleado se me quedo mirando de esa manera? Sin relevancia alguna salí de el local sin decir o hacer nada directamente a mi auto, aunque me quede por un momento quieto antes de meter la llave, la guarde y decidí, caminar un poco por el lugar, si no mal recuerdo esta parte de la ciudad era bastante tranquila. Comencé a caminar por varios minutos, pase frente a tiendas y a algunos restaurantes, mire a niños pasar jugando por la acera y a parejas tomadas de las manos, perros revolviendo la basura y a puestos ambulantes, ya bastante pero no tan lejos del lugar donde deje mi auto me tope con unos departamentos casi vacíos en renta, "Es un lugar bonito para vivir" pensé en ese momento, pero no le di mera importancia, camine por mas tiempo, sinceramente creo que hasta me perdí, ahora estaba en un tipo de... parque? tal vez fue uno alguna vez pero ahora simplemente había una construcción a medias, decidí no entrar, no quería problemas legales por allanamiento, allí fue cuando mire... A una chica... quede totalmente helado al ver aquel conocido rostro. (Imposible) fue lo primero que pensé, tenia sus mismos ojos, ella era..... ella. No lo pensé mucho y trate de acercarme de manera rápida, ella no me veía pero en el momento que estire la mano tratando de alcanzar aquella tan preciada entidad... un gato se me puso enfrente, me distraje por un momento y cuando trate de volver la vista a mi objetivo, había desaparecido por arte de magia, ya no estaba allí, y todo por ese... estupido gato, o tal vez simplemente, fue todo un producto de mi imaginación, debería de dejar de tomar tanto cafe... ¿el gato? o bueno el gato seguía frente a mi mirándome fijamente
—Que esperas? ya vete—
Pero el no se iba, no me dejaba seguir con mi camino.
—Bah!, piérdete—
Y me di la vuelta para volver a mi auto, mas bien a mi casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡¿Porqué no me deja de seguir?! le tome mera importancia a el acontecimiento, yo sabia que aquella chica era producto de mi imaginación, era imposible que estuviera allí realmente porque... yo.... yo la..- El gato seguía siguiéndome?
Valla que terco, acaso huelo a atún? seguramente me siguió desde el cafe, si! seguro es del chico que me veía raro. Camine por todo mi anterior recorrido, estaba algo cansado, camine por al menos una hora en completo, y el gato no me dejaba en paz, no parecía un gato callejero, su pelo era blanco y bien cuidado, por eso pensé que tal vez era de aquel chico que trabajaba en el cafe, cuando llegue a dicho establecimiento, pude observar al supuesto dueño del gato trabajar, por a travez del cristal, no podía olvidar el momento en el que me veía.... fue algo aterrador para mi.
Mientras tanto desde la vista de aquel chico era ver a un hombre alto y sospechoso con una mirada inexpresiva viéndolo fijamente por fuera del aparador, tan serio que cuando entro, estuvo realmente tentado a llamar a la policía pero pensó que tal vez simplemente le gustaban demasiado los gatos.
—Bueno ahora que estas en tu casa, no me sigas—
Le estaba hablando a un gato?, si hasta allí de bajo caí, odio a esos animales, simplemente no lo tire a un contenedor de basura por el hecho de que tenia dueño al que conocía visualmente. Así fue como yo pensé haber dejado al gato en su casa y yo volví a la mía.
↣ꕺ⚔︎ꕺ↢
El día paso, yo hice mi rutina de siempre, y ahora estaba dormido, o tratando de dormir por al menos... Gatos... Odio a los gatos... No, espera porque odio a los gatos?.
En ese momento fue que recordó entre sueños algo que paso hace bastante tiempo.... Un niño sostenía a un gato, se veía feliz, pero todo eso fue inundado por un color negro que podía ahogar a las personas con tan solo verlas, lo sabia porque en ese momento el soñador se sentía ahogado, no se podía mover y estaba sudando frío, allá fue cuando la imagen se hizo presente, un aparente niño llorando que sostenía en el suelo a un gato lleno de aquel mismo color que lo atormentaba tanto, ¿que había hecho? ¿Niño que fue lo que hiciste?. Tal vez esa era la razón por la cual iba tan seguido a aquel lugar lleno de los animales... que tanto odiaba, le gustaba recordar lo que tenia.... allí fue que en ese momento escuchó un maullido tranquilo, que lo hizo despertar, dándose cuenta de que lo que lo estaba haciendo ahogarse era un ¿gato? ¿como llego un gato allí?, el hombre se sobresaltó asustado al ser los ojos rojizos de aquel mismo gato lo primero que miro, se lo quito de encima asustado. ¿Como llego allí?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.