εQuinto & intento finalз

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Horas después cuando la mini fiesta del cumpleañero acabó y los amigos del rubio se marcharon, quedaron prácticamente solos en su hogar, puesto a que Seungyeop se encerró en su habitación diciendo que estaba muy feliz pero cansado, por lo tanto, no se escuchaba más que el silencio en todo el hogar.

Durante la pequeña celebración, Changmin no desaprovechó ni un segundo en provocar que las mejillas del pelinegro se calentaran cada vez que conectaban miradas, y es que, Changmin se burlaba del contrario por como salió corriendo de su habitación luego de que casi se besaran.

Ahora, mientras Chanhee tomaba una ducha para dormir, Changmin yacía vestido con su pijama de jirafa, acostado en la cama ajena, mirando hacia el techo y cuestionándose la divertida situación. Y es que, a pesar de que Chanhee parecía morir de vergüenza cada vez que conectaban miradas durante la fiesta, fue quien, al finalizar el evento, le propuso dormir esa noche ahí, con la excusa de: "es muy tarde para que te vayas a casa.", y sabía que esa excusa era vaga, porque no pasaba de las nueve de la noche, mas no se iba a quejar ni mucho menos desaprovechar la oportunidad.

Escuchó la puerta del baño abrirse, y dirigió una mirada a su amigo a.k.a amor de su vida, quien estaba ya vestido con su pijama de pingüino también, y en cuanto conectaron miradas, las mejillas de Chanhee se coloraron de rosa, provocando que Changmin soltara una carcajada.

"Cállate." Dice Chanhee, mientras se colocaba un par de medias y se subía a la cama, tratando de ocultar su vergüenza.

"Chanie..." susurra Changmin, cuando estaban recostados a la par.

"Mhm."

"Yo-" trata de decir, tragándose los nervios. "Sabes porqué siempre estoy en esto de pedirte que me beses, ¿no?"

Chanhee se estremece poquito, se acomoda de medio lado de modo que pueda ver el perfil de su amigo.

"Creo que sí." Responde suavemente, logrando que el contrario le devolviera la mirada.

"Entonces... ¿Es unilateral?" Pregunta nervioso el rubio, sin poderse contener en entrelazar su mano con la del contrario, jugando con sus dedos, ansioso por una respuesta.

"No lo es."

"¿Entonces-"

"Me da miedo, muchísimo miedo." Confiesa por primera vez el pelinegro, conectando sus ojos con los miel del contrario, que brillaban a pesar de la escases de luz. "Me da miedo intentarlo, intentar algo más que una amistad y que al no saber actuar te pueda llegar a perder..." Sigue diciendo, sintiendo sus mejillas ser mojadas por unas cuantas lágrimas al estarse reteniendo ese temor por mucho tiempo, y finalmente poderlo expresar.

"Chanie..."

"No podría soportar perderte, Changmin, te juro que no." Le dice, conectando sus miradas, soltando un quejido cuando logra ver al contrario con sus ojos aguados. "Eres mi alma gemela y te amo muchísimo, no podría soportar perderte, nunca."

Changmin sorbiendo su nariz, solo se acerca la poca distancia que los separaba, rodeándole en sus brazos, dejando que el contrario se aferrara a él.

"Sé desde hace mucho tiempo que nuestra relación no era solamente amistad, y- y desde el primer momento en que lo supe, mi cuerpo se llenó de temor, solo pensaba en qué pasaría si lo intentaba y no funcionaba, yo-"

"Espera." Lo detiene el rubio, acunando el rostro del contrario a cómo podía en la posición que estaban. "No te detengas por eso, mi vida."

"Pero-"

"Yo entiendo, perfectamente lo hago, porque también tuve miedo." Le confiesa, con sus pulgares limpiando las mejillas del pelinegro. "Pero no podemos pensar en un final, si no hay un comienzo primero." Dice sonriéndole.

Chanhee rápidamente se tira a sus brazos, buscando su calor, mientras sollozaba.

"Lo siento tanto, yo de verdad tenía mucho miedo..."

"Está bien, podemos contra esto." Le promete Changmin, abrazándole fuerte. "Pero al menos debemos intentarlo antes de especular finales tristes."

Chanhee asiente, limpiando sus propios ojos.

"Sí."

"Ahora, dame mis besitos."

Y quien era Chanhee para negarse más, suficiente con toda la fuerza de voluntad requerida para no besarlo en cada ocasión.

"Todos los que quieras." Susurró sonriendo, uniendo finalmente sus belfos en un parsimonioso beso.

Quizás lo único que necesitaban era aclarar las cosas, y saber que, aunque el miedo exista, no podemos abstenernos a algo por este, debemos intentarlo primero y luego ver que resultará.

Y solo quizás, esa noche tuvieron una muy larga sesión de besitos y mimos, después de todo, tenían mucho tiempo que recuperar.

"¿Me das un besito?" ❁•[NyuKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora