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—¡Hay, pero mira mijo como te pusiste! ¿Estas seguro que esto fue porque te caíste del skate y no porque te volviste a meter en peleas?— Decía Remedios mientras esparcía una pomada alrededor de toda la cara de su hijo mientas este se quejaba bajo. 

—¡Yes mom! Ya te dije que sí, si quieres puedes preguntarle a Dani, el estaba conmigo, le quise presumir unos trucos a unas chicas pero me caí...¡AUCH! ¡Ya fue suficiente, llegaré tarde al primer día de clase!—Dijó el muchacho para pararse de un salto del sillón escapándose de su mamá. —¡Gabriel, Sofia ya vámonos, cepíllense los dientes! —Se dirigió a sus dos hermanos pequeños, de 8 y 7 años respectivamente que se pararon de la mesa corriendo en dirección al baño.

—Aunque sea dejame cubrirte un poco con maquillaje los moretones de la cara. Alejandro no puedes ir así al primer día de escuela de tu último año, bebé. 

En eso entran sus dos hermanos pequeños con sus mochilas y en la mano desocupada con unos pequeños cascos de moto. —Beso mamá.—Decían entre pequeños saltos para alcanzar a la adulta. 

—Ya no hay tiempo mamá, ¿Qué se le va hacer?,  ya es tarde.

Remedios termino de despedirse de sus hijos pequeños y se dirigió a Alex.—Manejas lento, no quiero que tengas un accidente, llevas a tus hermanitos. 

—Sí mamá, no es la primera vez.—Dijo en tono arrogante mientras se pasaba la mano entre sus pelos negros. Se acerco a su madre para depositarle un pequeño beso en la mejilla.—Nos vemos en la noche, no vayas a llegar tarde con tu doctorcito, en una de esas y se nos hace salir de pobres.—Dijo riendo mientras caminaba a la salida, tomando su mochila del suelo y su casco.

—Si vamos a salir de pobres será por nuestro propio sudor, Alex. ¡Y no somos pobres!—Alex solo le contesto sacudiendo la mano en el aire.

Se terminó de colocar el casco, se acomodo bien la mochila y espero a que salieran sus hermanitos, era el primer día de elementary school de Sofia y de seguro Remedios no dejaba de bendecirle y decirle lo mucho que la quería, que no tuviera miedo y que cualquier cosa le dijera a su hermano. Salieron los dos pequeños corriendo en dirección a su hermano.

—¿Pero por qué no se han puesto los cascos? ¿Quieren que me quite la moto o que?—Dijo aplaudiendo indicando que se apuraran a ponérselos. Se acerco cuando vio que tenían algunos problemas ajustando el broche y se aseguro que no se salieran de sus pequeñas cabezas con unas pequeñas -no tan pequeñas- sacudidas de cabeza. —Listo.

Se subió él primero, luego Gabriel adelante de él y hasta adelante, Sofia. —¿Ya te sujetaste Sofia? ¿Y tu Gabriel?—Ambos movieron la cabeza confirmando. Alex quito el freno de abajo y procedió a prender la moto, avanzando por la calle. 

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Estaciono frente del elementary school y espero a que los dos pequeños bajaran para después bajar él. Se quitó el casco y ayudo a Sofia a quitarse el suyo, con suaves palmadas le ayudo a peinarse lo poco que le había desacomodado el casco. —¿Estas segura que no quieres que te acompañe a tu salón, princesa? —La pequeña solo se limitó a negar con la cabeza con un puchero. Según ella, ya era grande.—Cualquier cosa, si estas triste, si te molestan, si no te gusta le dices a tu hermano, ¿vale, pequeña?—Se agacho estando a su altura y mirándola de la forma más tierna que sus ojos verdes le permitieron, a pesar de su cara llena de moretones. Volvió a contestar con su cabeza pero ahora de manera afirmativa. —Y tu.—Señalo a Gabriel. —Nada de problemas, te fijas de tu hermana en el recreo antes de irte con tus amigos, si esta mal me llamas, no a mamá, mamá esta ocupada ¿ok? solo a mi, le pides un teléfono a tu maestra o a la directora.—Aunque siempre trataba de tratar a Gabriel de una forma más madura no dejaba de ser su pequeño hermanito. Extendió sus brazos indicaron que lo abrazaran-aun cuando le dolía todo el cuerpo- los estrujó muy fuerte y les dio un beso en la frente a ambos.—La acompañas a su salón.—Ambos niños le entregaron los cascos y se fueron.

Se paro y vio como sus dos hermanos entraban a la escuela, hasta que los perdió de vista checó su reloj y noto que era realmente tarde. Se colocó el caso y arranco con lo más fuerte que dio su motocicleta para no llegar tarde. 

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Llegó justo. Fue directo a su locker y ahí metió los tres cascos, sacó unas cosas de su mochila y lo cerró. Cuando se dio la vuelta en dirección al salón que le indicaba el horario de su celular sintió un fuerte golpe en su hombro- sus moretones multiplicaban al mil cualquier dolor que normalmente no le dolería-, por inercia uso su mano derecha para tomar a la persona con quien había chocado, cuando se alejaba para verla se encontró con unos ojos verdes en los que se enfocó inmediatamente, ambos se quedaron mirando un momento, tal vez para saber con quien habían chocado, o porque solo querían analizarse mejor. 

—¿Por que no te fijas?—La chica de los ojos verdes frunció el seño. Alex saco de inmediato su mano de la cintura de la chica. 

—Ósea, me chocas, me lastimas, ¿y todavía que hablas así? ¡Fijate como me dejaste!—Dijo señalándose la cara.Sonrió cuando la otra chica lo hizo. —¿Te conozco? 

—No creo, bueno, realmente no,  no me conoces...soy nueva—suspiro ante su propio trabalenguas.—Soy nueva en la ciudad, soy nueva en la escuela, soy nueva en todo, Lucia Sandoval.—Extendió su mano.

—Uy, con apellido y todo. Ok.—se aclaro la voz llevando su puño a la boca.—Alejandro Mauro Mariano Rivera.—y correspondió al saludo de manos.—Pero dime Alex, es más corto. 

Si no fuera por el timbre de seguro se hubieran quedo más tiempo mirándose. 

—Tengo que correr, todavía tengo que ver donde es mi salón.—Dijó Lucia empezando a caminar.—Nos vemos más tarde. 

Alex quiso hablarle y ofrecerle su ayuda y quien sabe, hasta invitarla a salir con el pretexto de enseñarle la ciudad, pero sintió como le tiraban del brazo, volteo y se encontró con su pesadilla del año pasado.

—Vania.—Dijo entre dientes. —¿Qué quieres ahora?—Se quito la mano de ella de su brazo. 

—¡Ay, no, baby! Tu carita hermosa.—Quiso tomarlo entre sus manos pero Alex fue más rápido al moverse hacia atrás.—Como sea.—Cambio su cara a una más seria.— ¿Quién es ella? —Empezó con su escena ilógica de celos. 

Alex rodo los ojos y se dio media vuelta para empezar a caminar a su nuevo salón. 

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BUENANGAS, antes de que pregunten, no, no sé cada cuanto voy a actualizar, eso solo lo hago para sacarme la espinita de escribir la idea que hace días está en mi cabeza. 

Como dije, no me pregunten cuando voy a actualizar jsjsjs, suficiente tengo con sex hotline jajaja, solo guarden la historia en su biblioteca y chequen cuando suene que haya actualizado. 

Sobre el titulo ajá, no se me ocurrió otro jsjsjdjs, ayúdenme a elegir uno nuevo cuando se les ocurra uno mejor :) gracias 

Los quiero y espero les guste la historia. xx

Pelador; lucialeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora