12.

269 17 0
                                    

A la mañana siguiente me desperté a las once, pronto para mí, por una llamada. Brad.

Me dijo para quedar en un Starbucks cerca de mi casa en una media hora. Dijo que era importante. Me vestí, normal, me maquillé sencilla, cogí mi bolso y salí de casa.

Ahí estaba, con una camisa azul y blanca de cuadros de manga corta, desatada hasta el penúltimo botón dejando ver una camiseta blanca.

-¿No te gustan los botones o qué? - Le dije riendo.

-Buenos días a ti también, sí, estoy genial, no te preocupes. - Dijo haciéndose el molesto.

-Cuando dejes de hablar contigo mismo entramos a por un café. - Dije bromeando.

-Está bien. - Dijo rodando los ojos.

-Ah, y buenos días. - Dije dándole un abrazo. Se sobresaltó algo, pero me siguió el abrazo.

-Esa es la Charlotte que me gusta. - Dijo tocándome el pelo. Le di un golpe en el brazo, haciendo salir un grito de su boca, así no podría ver lo roja que estaba. Genial.

Entramos y pedimos dos Frapuchinnos.

-¿Cuánto es? - Pregunto a la camarera.

-¿Crees que te voy a dejar pagar a ti? - Pregunta Brad, y me aparta del mostrador.

-Dejame pagar a mi, enserio, no me importa. - Dije volviendo a mi posición de antes.

-No, voy a pagar yo. Y no me vas a hacer cambiar de parecer. - Dijo decidido.

-Está bien... - Dije rodando los ojos.

-Qué monos... - Dijo la camarera.

-Oh... No, no somos, sólo somos amigos. - Dijo Brad. Debo de estar igual o más roja que un tomate.

-Oh, pues hacéis buena pareja. -Dijo la camarera.

-Gracias, supongo... - Dijo Brad.

-Adiós. - Nos despedimos. 

Al salir del establecimiento me siento algo incómoda.

-Y... bueno, ¿por qué me has citado?- Dije rompiendo el silencio que había entre nosotros. Nos dirigíamos a un parque, porque según Brad una calle normal no es lugar dónde hablar. A veces me preocupa, luego pienso que es normal en él y me relajo.

-Bueno, pues antes de decirte nada, ésto es muy importante...- Dijo Brad.

-¿Me lo puedes decir de una vez? - Dije algo nerviosa.

-¿Impaciente? - Le solté una mirada asesina y continuó.- Bueno, pues en la fiesta a la que fuimos, en la que nos escapamos, ¿te acuerdas?

-Brad, no suelo ir a muchas fiestas, ¿QUIERES SEGUIR?- Creo que iba a explotar de los nervios, estaba impaciente, demasiado...

-Bueno, pues en esa fiesta había muchos managers. Uno de los muchos que había era un amigo de Joe, y le habló sobre vosotros. El manager, Dan, bucaba algún grupo, y le parecisteis perfectos. Vio algunos videos vuestros, y pensó que sois geniales. Quiere hablar con vosotros, además tú me dijiste que buscábais uno, y al ser amigo de Joe facilitaría muchas cosas. - Creo que estaba soñando. - ¿Qué dices?

-¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! Oh Dios mío, ¿es enserio? ¿O es una broma? - Dije. Estaba algo blanca.

-No, no es ninguna broma. -Dijo Brad. No pude evitar darle un abrazo. Me avalancé sobre él hasta casi dejarle sin respiración.

-Ya vale, me vas a aplastar.- Dijo Brad riéndose. 

-No tengo tanta fuerza para hacerlo, exagerado... - Digo riéndome.

No sin tí - Bradley Will Simpson(mejorando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora