Lujuria De Alfas «NaruSasuNaru»

-8- «Quiero Besarte»

•Obito•

Hoy había sido un día muy agotador, con las constantes juntas de maestros, en las cuales en ni una de ellas puedo ver a Kakashi o a Rin. Me ha tocado reñirles a algunos alumnos por bromas las cuales yo hacía mil veces mejor en mi época dorada.

Sinceramente ya no aguanto, ¿quien me mandó a estudiar pedagogía?, pues la verdad nadie, solo elegí esta carrera por mis dos amigos, además de que mi padre es el director del mejor instituto de la tierra del fuego. Pensé que iba a ser más fácil al ser el hijo del director, pero que error había sido pensar eso.

Todos los maestros se me acercaban con el único objetivo de que mi padre les subiera el sueldo. Siendo que a mí me tiene en la miseria.

-¿Puedes dejar de llorar en los baños?- me tocan la puerta del baño donde ahogo mis penas todos los días, haciendo que me cayera del retrete.

-Dejame, estoy triste- me sobe las nalgas, parándose para abrir la puerta y ver a Kakashi.

Lo miro detenidamente, es increíble que solo ayer tenía una cara que te puede dejar embarazado con solo una mirada, y ahora tiene una cara de trabajodor de librería. Este no es mi Kakashi.

-¿Nos vamos?- me pregunta agarrando mi maletín del suelo- No puedo creer que te sigas escondiendo en los baños.

-Es muy diferente, antes me escondía de mi padre, ahora me escondo de los estudiantes- hago un puchero, empezando a caminar a su lado.

-Y agradece que te tocaron los mejores cursos- dice agarrando mi mano.

Me sonrojo al recordar que esa mano recorrió todo mi cuerpo la noche anterior sin descaro. Cómo con rudeza agarraba mis caderas mientras se introducía en mi.

¡NO! señor Jesús líbrame de todos pensamientos suculentos.

No puedo estar pensado en eso ahora, y menos aquí. Pero es que es imposible, el bastardo desde que éramos jóvenes imponía esa aura dominante que te hace perderte en él.

Es imposible pensar que la primera vez yo le dí como cajón que no cierra, pero es la mera verdad, pero también es verdad que todas las otras veces yo he sido el de abajo. Con un simple beso obtiene lo que quiere, debería aprovecharme de eso.

-Kakashi...- llame su atención, pero no paro su paso.

jale de su mano para que pare el pasó, me mira confundido, mientras trata de volver a caminar.

-Quiero besarte- dije firmé, si el muy bastardo consigue todo con eso, pues yo me aprovecho.

Veo como su rostro se tiñe con un tierno sonrojó, el cual no se puede apreciar del todo por la máscara que tapa la mitad de su rostro.

-No- camina nuevamente, dejándome solo en el pasillo.

-¡¿POR QUE?!- le gritó corriendo por los pasillos para alcanzarlo. Esto me recuerda a la vez que me declaré.

~Flashback~

Los nervios amenazaban con comerme, por fin después de mucho tiempo había agarrado el valor para confesarme a Kakashi.

Con la ayuda de Rin logré traerlo a la azotea, que era el lugar más romántico según todos en el instituto. Además de que estaba completamente fuera del rango de vista de mi padre.

-Me gustas, Kakashi, ¿yo a ti te gusto?- mi rostro rápidamente se calentó por la vergüenza. Nunca en mi vida me había confesado a alguien, y al estar en esta situación con el Omega menos inexpresivo del mundo me avergonzaba mucho.

Nunca me interesó ni un Omega, porque los encontraba muy molestos, pero Kakashi no era así, era el Omega que quería presentarle a mi padre, el cual iba a lucir en frente de toda mi familia. Él único que lograba que mi alfa despierte.

-No- y así sin más se da la vuelta, yéndose de la azotea.

No lo entendía, me habían rechazado, a mí, el hijo del director, el cual todos querían estar con él, ¿por qué el no?

-¡POR QUÉ NO!- salgo corriendo a su alcance, cayendo me de cara al suelo por tropezarme con los escalones.

~Fin del flashback~

Me seguía rechazando aún después de darle mi flor, es que no tiene sentimientos. Me rindo, después de todo, igual termina buscándome.

¿A qué no se esperaban que Kakashi fuera Omega? ~