Capítulo 3: el centro comercial

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Nos encaminamos al centro comercial.

Con solo estar adentro sentía que todo saldría mal, el lugar estaba en ruinas, no tanto como el hotel pero si en mal estado.

Todo estaba en silencio, pero no podía hacer nada para calmar ese silencio; antes de entrar William me recomendó estar en silencio ya que podría costarnos la vida si hacia mucha bulla.

No podía dejar de pensar en de dónde había salido este tipo, en porque necesitábamos los gatos?, A dónde nos dirigimos?, Porque rayos hay un centro comercial casi en medio de la nada?!.

Todos esos pensamientos me estaban dando vueltas por la cabeza, me encontraba muy confundida.

El gato de los ojos azules se había quedado dormido en mis brazos, y el gato de ojos color verde pálido que cargaba William con un solo brazo se encontraba aburrido.

Un pensamiento que enfrió mi sangre llegó a mi cabeza... Y si a uno de los gatos le da por maullar?, Que haríamos en esa situación?, Me acerque a William para preguntarle.

-y si uno de los gatos maulla?, Que hacemos?- susurré lo suficiente para que solo William escuchará.

-entonces tendríamos que correr a la salida antes de que esas cosas nos atrapen- me respondió con el mismo tono que use yo.

Continuamos con nuestro camino, cruzamos algunos pasillos, tiendas, atajos para llegar más rápido, ya dentro de poco saldríamos del lugar.

Mire al alrededor, todo oscuro y en mal estado, en eso algo me llamo la atención, esa cosa se encontraba en un rincón de la sala, tenía un aspecto podrido, esa masa de carne podrida...acaba de moverse?!.

Acaso esa criatura es lo que podría matarnos si nos escucha?!, Será la única o hay más de esas cosas por acá?.

En solo pensar eso me puse algo nerviosa e involuntariamente apreté al gato de ojos azules que me encontraba cargando, el gato... Maullo

-mierda- dije para mí misma.

-corre!-

Dijo William mientras salía corriendo hacia la salida, yo por consecuencia lo seguí.

Esa mounstrosidad empezó a moverse rápidamente hacia nuestra dirección, y para mí sorpresa y mala suerte, esa cosa no era la única en el lugar, habían más de esos!.

William llegó primero que yo a la puerta y la patio asiendo que se abriera de golpe, el salió y yo lo seguí.

Cerramos esas puertas antes de que esas criatura salieran y las trabamos con piedras que estaban cerca.

-eso estuvo cerca- dije para luego soltar un suspiro y estirarme un poco.

-ni hablar, un poco más y nos matan- me respondió soltando un suspiro para luego empezar a caminar.

-continuemos aún nos falta camino-

Fue lo último que dijo para luego seguir caminando, y yo solo lo seguí. 

...

Ya llevamos media hora de caminata y estoy ya cansada, después de todo acabábamos de ser perseguidos por unas horribles criaturas y nisiquiera descansamos.

-¿podemos descansar un poco?, Estoy ya medio muerta después de todo lo que acaba de pasar- le dije a William con la intención de que el indicara que podíamos descansar.

El asintió y yo me senté en el suelo rápidamente, recosté el gato de ojos azules en mis piernas, el gato de ojos amarillos pálidos que se encontraba en mi mochila asomo su cabeza y se dispuso a mirar el alrededor.

William se sentó enfrente mío, con la intención de poder descansar también, pero en ese momento no podía parar de pensar en muchas cosas y decidí empezar con las preguntas.

-¿como llegastes a la granja?- fue mi primera pregunta.

William me miró con una cara de "ay ya va a empezar con las preguntas 7-7" pero el sabe que no dejare de molestar hasta que responda.

-me desperté a mitad del bosque y caminé un poco en eso me encontré con esa granja vacia-

Su respuesta solo me lleno de más preguntas ¿Porque despertó en medio del bosque?, ¿Porque pareciera que sabe que es lo que está pasando?

-¿como sabías de esas criaturas en el centro comercial?-

-losiento, pero esa información si la voy a guardar- dijo dándome una pequeña sonrisa burlona

-no pues que gracia el señor misterio le decian- dije un poco irritada.

-¿A dónde nos dirigimos?- pregunté curiosa

-a un lugar seguro...más o menos- esto último lo susurro pero aún así alcanze a escucharlo.

-¿que vamos a comer? Ya casi se hace de noche-

-no tenemos comida tendrás que aguantarte- me respondió mirando hacia otro lado.

-ya es suficiente, tenemos que continuar-

Yo solo asentí, me sorprendió el que me halla dicho eso de forma tan amable, después de que siempre me contestará de manera fría y seria.

Solo...continuamos con nuestro camino.

Fin capítulo 3.

El bosque (William Afton y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora