El bosque (William Afton y tu)

Cap extra!

Al despertar pude sentir la seca y mohosa tierra que entreba en contacto debajo de mis piernas y manos, también podía sentir la aspera y dura corteza del tronco de un árbol donde mi espalda reposaba, la brisa se sentía fresca y está traía todos los olores que un bosque tiene para ofrecer.

La luz del día logra hacerme abrir los ojos de a poco, pestañeando un par de veces para acostumbrarme a la brillante y cegadora luz pude ver mis alrededores, la imagen era más clara cuando mis ojos se adaptaron y para mi sorpresa pude ver los esqueletos de un grupo de personas en el área, un grupo pequeño y el pasó del tiempo era notable en cada hueso, pues el color mostraba decadencia y gran parte de los esqueletos se encontraban ya casi completamente enterrados por la tierra, la flora ya había crecido alrededor.

Aún así mi sorpresa no duró mucho, después de unos segundos admirando la solitaria escena un intenso dolor de cabeza trajo consigo todas mis memorias, desde antes de la tragedia hasta el último momento en el limbo, mis memorias los incluían a ellos, William y morita, mis dos compañeros, que estuvieron conmigo casi todo el camino en el doloroso limbo.

Instintivamente mis ojos miraron alrededor, buscando algún indicio de que ellos dos estuvieran a mi lado, pero no había nada, pude sentir mi corazón encogerse por el dolor de no tenerlos aquí, me siento sola.

Estuve ahí encogida abrazando mis piernas por unos minutos, rodeada del espantoso silencio del bosque, rodeada de lo que alguna vez fueron mis amigos, podía sentir mis lágrimas amenazar con salir de mis ojos, pero un suave maullido me tomó desprevenida, mis ojos miraron alrededor hasta que se encontraron con los brillantes ojos amarillos de un gato completamente negro.

Mi corazón se detuvo por un momento, una pizca de alegría y emoción inundo mi cuerpo, mi mano temblorosa trato de acercarse para acariciar la cabeza del bello gato negro enfrente mia -¿M...morita?- murmuré suavemente y recibí un tierno maullido en respuesta, mis lágrimas contenidas brotaron sin piedad, ¡quería abrazarla y acariciarla tanto!... Pero no pude, aunque mi mano logró alcanzar la cabeza de la pequeña gata no hubo ningún contacto, ahí fue cuando me di cuenta de la suave transparencia que el cuerpo de la felina tenía, Morita no estaba realmente aquí, se que no la estaba imaginando, pues pude ver como una hoja era movida ligeramente por su pata en lo que se acercaba a mi, así que mi única deducción es que es un fantasma.

Por un fragmento de segundo sentí miedo, pero todas las vivencias que eh tenido erradicaron ese sentimiento instantáneamente.

Aunque yo no podía tocar a mi querida compañera, ella parecía poder sentir mi tacto, pues restregó su cuerpecito contra mi pierna buscando afecto, me quedé ahí sentada un poco más para poder consentirla un rato indirectamente.

Media hora después decidí ponerme en marcha, ahora que eh vuelto a la vida debo de avanzar, limpié lo que quedo de mis lágrimas ya derramadas y me levanté con determinación del suelo, debo ponerme al tanto de todo lo que ah pasado a lo largo de los años que estuve en el limbo... Y también debo buscar a mi compañero, podría ser una misión imposible, pero no me rendiré hasta encontrarlo, empecé a caminar con un poco de ansiedad, pero al ver el fantasma de morita seguirme mi corazón se llenó de valor.

...

Los años han pasado, conseguí un lugar donde vivir y un trabajo de medio tiempo, use parte de mi tiempo libre para entrenar mi cuerpo, en forma de defensa por supuesto, ésto con la intención de no volver a morir tan fácilmente, la otra parte de mi tiempo la use para buscarlo, usando mis memorias de lo que Will me contó de su vida pasada me pase varios meses investigando del tema, especialmente en linea através de foros un tanto cuestionables, debo decir que incluso mi cuarto se ve como el de una obsesiva acosadora o la de una detective con un caso de varios años, mi pared esta llena de información e imágenes y mi cuarto es un tanto desastroso, debería limpiar un poco.