En una escuela rural estudiaban muchos niños de los recintos aledaños, todos se conocían y compartían los domingos en comunidad porque les gustaba hacer deportes, había quienes jugaban indor fútbol, otros practicaban juegos tradicionales, otros jugaban bingo y otros preparaban el almuerzo para todos. Siempre esperaban ansiosos que llegue el domingo porque consideraban que era un día muy especial.
En uno de los domingos que transcurría en medio de conversaciones, chistes y juegos a Lina, la mamá de Pedrito, se le ocurrió que debían buscarles un nombre a sus reuniones grupales y fue así como comentó su idea y todos estuvieron de acuerdo. Entonces, comenzaron a pensar en nombres atractivos que les gustara a todos y mocionaron muchos, los mismos que fueron seleccionando hasta que queden los que tenían más votos.
Ese día, decidieron que al siguiente domingo harían las votaciones finales en la que quedaría el nombre ganador. Todos estuvieron emocionados esperando ansiosos aquel domingo.
Mientras transcurrían los días de semana, en toda la comunidad no se escuchaba otro tema si no el querer saber cuál sería el nombre que ganaría para que identifique su comunidad. Los niños decían que querían que todos ganen, los jóvenes preferían que el nombre que gane sea uno que los identifique como verdaderamente son, los adultos anhelaban saber quién se ganaría el premio, ya que las autoridades locales al saber de la ingeniosa idea de la comunidad les ofrecieron los premios para los tres primeros lugares, y según decían los adultos, los premios eran bastante llamativos ya que para el tercer lugar le darían 6 meses de productos gratuitos para la agricultura de la comunidad, para el segundo lugar sería 1 año de productos para la agricultura y para el primer lugar, 2 años de productos para la agricultura y ganadería para la comunidad. Por este motivo, es que los mayores de la comunidad consideraban que los premios eras muy buenos porque todos saldrían ganando y eso era gratificante.
Igual, sus vidas transcurrían cuando el día martes la familia Rodríguez anunció a la comunidad que habían conseguido un espectáculo artístico para el domingo, en cambio los Avilés prometieron encargarse de la decoración, cuando los demás habitantes escucharon esto se alegraron mucho, aplaudieron y gritaban muchos ¡Viva!, los niños bailaban de la emoción y hasta los perritos ladraban alegres.
Siguieron pasando los días hasta que llegó el domingo, todos madrugaron para comenzar a alistar el megaevento de ese día. Los Avilés llegaron con todos los materiales para la decoración y los Espinoza se les unieron ya que habían hecho unas flores de papel multicolores grandes que encantaron a todos quienes las veían. Empezaron a colocar las mesas, sillas y carpas cuando de pronto los perritos juguetones de las familias entre juego y juego fueron desordenando las sillas y mesas, dejaron unas sillas mal puestas en las que se sentaron Carmita, Pedrito y Lorenita y sin darse cuenta los tres al mismo tiempo cayeron al suelo y reían fuertemente porque los perritos estaban encima de ellos lamiendo sus caritas demostrándoles cariño a sus dueños. Todos miraban encantados a los niños y sus mascotas y reían gustosos del bello cuadro que veían.
De pronto, ya todo estuvo listo y empezaron puntuales el programa ya que las autoridades estaban acompañándolos con los premios prometidos. Don Marcos hizo la presentación del programa y anunció el número artístico que ofreció la familia Rodríguez. ¿Se imaginan qué era? Pues era un grupo de animadores infantiles que deleitaron a grandes y chicos con sus chistes, magia y canciones que a todos pusieron a bailar. Las niñas y los niños cantaban a una sola voz las melodías infantiles que ponían mientras que los padres aplaudían y las mamás tomaban fotos y grababan vídeos de la algarabía de sus hijos.
Cuando terminó el espectáculo aplaudieron fuertemente al grupo de animadores, en señal de agradecimiento y despedida haciéndoles prometer que regresarían en otro momento. Los perritos y gatitos siguieron a los artistas hasta más adelante para despedirlos.
En ese momento, empezó el concurso en sí para saber cuál sería el nombre que ganaría para representar a la comunidad. Todos empezaron a murmurar cuál sería el nombre y allí fue que doña Rosita, tomó la palabra para presentar al jurado calificador que determinaría los ganadores. Entre el jurado estaba el Jefe Político, un Concejal, el Director de la Escuela y el Párroco de la iglesia de la comunidad, ellos fueron muy aplaudidos porque gozaban del cariño de todos los habitantes.
Los concursantes empezaron a desfilar con sus carteles donde estaban los nombres que proponían, entre tanta algarabía y aplausos hacían barras con porras y pitos, era una gran fiesta donde todos se divertían. De pronto llegaron unos zanqueros que fueron la sensación en ese momento, ayudaron a hacer más barras mientras el jurado calificador deliberaba.
Doña Rosita anunció en el micrófono que ya tenía el nombre para la comunidad por lo que todos quedaron en absoluto silencio, esperando el resultado se abrazaban deseándose suerte entre todos los concursantes. Fue allí cuando el Jefe Político con micrófono en mano felicitó muy orgullosamente a la comunidad por la organización de la actividad que demostraba que tenían muchos valores muy altos y son un gran ejemplo para sus hijos y para las demás comunidades cercanas, les recordó los premios y mientras los iba mencionando la gente aplaudía fuertemente porque se sentían contentos con los estímulos.
Justo allí se escuchó un redoble de tambores que anunciaban que ya se diría el nombre ganador. En tercer lugar, quedó "Comunidad Esperanza", cuando se mencionó esto, todos saltaban de alegría. En segundo lugar, fue "Juntos en comunidad" y en primer lugar "Mis mejores amigos". Esos resultados fueron acogidos con mucha emoción ya que así se sentían todos, como los mejores amigos desde los más pequeños hasta los más grandes, incluyendo las mascotas familiares.
Las autoridades entregaron los premios y se tomaron muchas fotos que luego publicaron en los periódicos y redes sociales de todos, donde mostraban al mundo que la solidaridad y empatía se puede lograr si somos respetuosos y tolerantes entre todos.
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Mis mejores amigos.
De TodoEn una escuela rural estudiaban muchos niños de los recintos aledaños.