Alejandro Perez Ochoa es un joven de gran belleza que puede poner en duda la heterosexualidad de cualquier hombre, él es un joven de clase baja, muy inteligente y astuto que hará todo lo posible para lograr su gran imperio, escalando y enamorando ho...
En las afueras de la ciudad de México se encontraba una gran mansión en la cual se dirigía el periodista Carlos Rangel, para realizar una entrevista a una de las personas más misteriosas de ese lugar, una persona que con su belleza y astucia logro crear su propio imperio, empezando desde lo más bajo hasta llegar a la cima.
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El periodista bajó de su carro al llegar a esa desolada mansión, llego hasta la puerta y toco el timbre, enseguida fue atendido por una mujer mayor.
-Buenas días, es aquí la casa de Alejandro Pérez Ochoa
- ¿Quién lo busca?
-Mucho gusto, mi nombre es Carlos Rangel; soy periodista, vengo a entrevistar al señor Alejandro Pérez, le envié varios correos y me respondió que el día de hoy viniera a verlo.
La mujer abrió mas la puerta y dejo pasar al joven periodista
-Puede pasar... deje sus cosas en la sala, ahorita será atendido por el señor-
-Muchas gracias-
-espere aquí-
La mujer se retiró para irle a avisar al señor Alejandro, mientras el joven recorría con su mirada las paredes de la mansión, podía observar cuadros de pinturas hermosos, pero le llamo la atención uno en particular, era una pintura de un joven de cabello negro, ojos azules, tenía un porte elegante en esa pintura.
-Es una gran obra no te parece- sonó la voz de Alejandro, interrumpiendo los pensamientos de Carlos.
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-Es muy linda-
Alejandro bajaba de las escaleras de su mansión, llevaba con él un bastón, era un hombre un poco mayor pero aun así mostraba gran belleza a pesar de que en su cara tenga una cicatriz en la mejilla del lado Izquierdo.
-Parece que no sabes apreciar el buen arte joven-
-No soy de dar mucha importancia al arte, excepto a la literatura-
-Eso se ve en ti, eres muy valiente al venir a entrevistarme... te advirtieron que era peligroso-
