VII

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Porque cuando juegas con fuego....
Sólo te queda quemarte....

Elissabeth

-Así que tu decides idiota... o le damos paz a esta guerra, o prefieres adentrarte al fuego vivo y salir quemado...

-¿y entonces? ¿Que te dijooo?!Habla ya Elissabeth!

- bueno.. ya no quiero seguir hablando de eso Mily. Lo que si debemos seguir haciendo es trabajar, y más yo, ahora que mi uniforme es un completo desastre. Y así, no puedo asistir al instituto.

Se preguntarán que sucedió después de lo de Aleski. Pues es algo que no quiero recordar y quedará olvidado y enterrado.

Me tuve que ir del instituto, pues no me dejarían entrar a clases así. Por lo cual, me dirijo a mi hogar, me cambié, y vine a mi trabajo de medio tiempo que tengo en una cafetería del centro.

Mily es mi amiga y compañera de trabajo, desde que nos conocimos, somos inseparables. Ella al igual que yo, trabaja para apoyar a sus padres. Pero a diferencia de mi, ella no tiene una beca, pues su padres están mucho mejor económicamente que los míos.

Es una chica muy hermosa, no sólo en físico, sino en sentimientos también. Es amable, educada, ¿y la verdad?, se merece muchas cosas buenas.

Desde que llegue, Mily no ha dejado de preguntarme como me fue. Y yo, le eh dicho todo. Bueno, casi todo...

-Oye Elissabeth, sé que tal vez no deba meterme, pero... deberías tener cuidado. ¿Si sabes quiénes son?. Con sólo un movimiento, pueden arruinar tu vida, y tus oportunidades de carreras y de trabajos.

-Lo sé, pero tampoco voy a dejar que me humillen, ellos pueden meterse su jodido dinero por donde les quepa, pero a mi me respetan

-Esa es mi chica-dice Mily con una gran sonrisa de orgullo.

- Sólo tuya, de nadie más- y así amigos, estallamos a carcajadas.

- Bueno, pero, enserio amiga, debes tener cuidado ahora más que nunca, no solo amenazaste a un riquillo, sino a un D'pount. Oye, ¿ y no que eran dos?

- Si, pero el otro está no se donde, y si así, es el menor. No quiero imaginarme al mayor, de seguro es peor.

Y así, hablando y riendo, se culminó mi turno en la cafetería. Me quité el delantal y salí para dirigirme a casa.

Iba caminando por el centro de la ciudad, todo es muy lindo. Habían familias paseando juntas, adolescentes en grupos y personas paseando con sus mascotas.
Entonces algo llamo mi atención. O mejor dicho, alguien.

Había un chico de espaldas a un póster de una de las mujeres más maravillosas que he visto.

Sí, Cassidi. Ella es una gran mujer, ah hecho grandes cosas, y espero ser alguien como ella, que ayude a mejorar este mundo.

Acercate...

- ¿Qué?- otra vez esa voz...

Nada es casualidad, y el tiempo, no puede revertir lo que el destino forjó.

Ok. Sé que tal vez puedo hablar conmigo misma. Eso es normal ¿no?. Pero no creo que cualquiera pueda escuchar otra voz que la suya. Creo que ya se me safo un tornillo ahora si.

Avanza.. ¡Ahora!

Y justo, como pasó con Aleski, mi cuerpo se movió por si sólo

No fue sino hasta que mire hacia un lado, que me fije en aquel chico que esta al lado de mí..

Espera...

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora