≡Ufano, ¿Verdad? las manchas de sangre en tus manos huelen a muerte y satisfacción.
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Donghyuck se despertó a las nueve de la mañana gracias a su madre. Usualmente tiene una hora más de sueño pero esta vez la señora actuó de forma agresiva y lo único que Donghyuck sintió fue el agua helada en su cara, casi ahogándose al haber estado con la boca abierta.
—¡Kim Chanmi, qué mierda!
—Mamá, Chungha, Chanmi, ¿Qué sigue? ¿"sirvienta"? Levántate ya, hay que llevar al abuelo Taeil con el doctor.
—Joder-
—Tú quieres que te meta una barra de jabón en la boca, ¿Verdad?
Donghyuck se retorció mientras negaba. Su madre rió y salió de la habitación asegurándose de dejar unas sabanas secas, limpias y con buen aroma sobre su escritorio. Donghyuck sabía que si él no las retiraba para el final del día ella lo terminaría haciendo. Había olvidado que hoy Sábado sólo tenia dos clases antes de ir a trabajar por lo que lo más seguro es que pasaría todo el día con su abuelo.
Se levantó de la cama y estiró los brazos, se sentía adolorido y sus huesos crujieron como si fuese un anciano.
Entonces un recuerdo opaco divagó en su mente. ¿Cómo es que había llegado a casa? Donghyuck recuerda la historia bizarra sobre el tío de Chenle, recuerda haber esperado el autobús con los chicos y finalmente recuerda la cosa brillando al otro lado de la calle.
Recordó la caja, el libro, los gritos, el miedo. Comenzó a temblar y se sintió observado.
Fue sólo un sueño.
Se dijo a si mismo esa mentira y tomó su celular.
Tenía muchas llamadas perdidas de Chenle y Jaemin. El pánico se hizo más fuerte y después notó la cortada en su mano exactamente igual a la que se había hecho en su sueño queriendo abrir la caja.
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