«Casualidades destructivas»

• Capítulo 2 •

-....Entiendo que te sientas mal, creo que estarías mejor si me voy, después de todo nunca estabas. Ahora ya no tendrás que recordar el pasado.

P.D. Estaré bien
Atte. Neizan

Pegué la carta con un imán en el refrigerador, sin nada más que hacer me dirijo a la sala donde deje mi maleta.
Quién diría que el lugar que un día fue mi hogar se había vuelto completamente diferente, la ausencia de una persona puede hacer un gran cambio en la vida de otros. Tenía la esperanza de que las cosas cambiarán un día, pero eso nunca paso. Agarro mi maleta y salgo de esa casa que se ve hermosa por fuera, pero por dentro solo se siente lo vacía que está.

__________

Me despierto diez minutos antes que suene mi alarma, desearía poder seguir durmiendo. Apenas logré dormir dos horas, como siempre el insomnio se hizo presente como todas las noches, ayer llegué a la casa de mis tíos después de haberlo planeado durante dos meses. Tengo planeado conseguir algún trabajo y rentar algún departamento, no quiero ser una carga para ellos. Solo necesitaba salir de ahí y mi único recurso eran ellos, a dónde se suponía que iría. A dónde se supone que va uno que no tiene más familia.

Me levantó de la cama y camino hacia el baño, me doy una ducha refrescante para poder alejar mis pensamientos anteriores. Ahora solo intentaré concentrarme en el presente. Después de estar cambiado voy a la cocina dónde me encuentro a una soñolienta Vera, ella aún está en pijama y su pelo es cómo el de un león.

-Hola -me saluda al percatarse de mí presencia.

-Hola, al parecer alguien aún no despierta.

-Es difícil poder despegarme de la cama cuando no he dormido mis ocho horas completas -dice mientras abre el refrigerador sacando una caja de leche.

-Lo siento, solo hay cereal -dice mientras me ofrece una taza.

-Gracias -le digo mientras tomó asiento.

-¿Y dime, listo para ti primer día?

-Digamos que si -contestó antes de empezar a comer el cereal que me había ofrecido.

_______

Vera y yo caminamos por los pasillos de la escuela, mientras vamos a la oficina del director. Yo le había dicho que no había ningún problema y que yo podía ir solo en busca de mi horario, pero ella dijo que habíamos llegado temprano e insistió en acompañarme.

-Préstame -dijo segundos antes de arrebatarme el papel donde tenía una tabla con los horarios de cada clase que tendría.

-Claro -respondí sarcástico por la acción anterior.

Al parecer solo necesitaba una ducha para poder despertaste completamente, ya que solo sé la paso cantando a todo pulmón durante el camino.

Me entrego el papel mientras empezábamos a caminar del lado contrario.

-Tu primera clase es con la profesora Murphy, según lo que me ha dicho Mar ella es una bruja -dijo encogiéndose de hombros.

-¿Mar? -preguntó mientras nos detenemos en frente de una puerta.

-Si, este el aula. Ahora solo entra, tengo clase -se apresuró a decir antes de perderse en el pasillo junto con otros estudiantes.