Parte Única

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“Tan solo vayamos a dormir, estoy bastante cansado ya”

Luo Binghe soltó un quejido mientras se metía dentro de la cama, al lado de su esposo, arropando a los dos bajo las sabanas. Hace unos momentos aquellas mismas sabanas habían sido revueltas por sus cuerpos sudorosos, y ahora sostenía a su Shizun por la espalda, mientras seguían tratando de regular sus respiraciones.

Había querido platicar un poco con su Shizun, ya que recién había regresado a su lado, después de dos días de tener que atender algunos asuntos en el reino demoniaco, pero en cuanto puso un pie dentro de su acogedora y pequeña casa, se lanzó sobre Shen QinqgQiu, sin darle oportunidad para recibirlo o preguntarle que tal resultaron las cosas que tenía que tratar. Y ahora ya no podían charlar, ya que lo había dejado agotado.

Soltó un suspiro de resignación y sintió como Shen QingQiu se giraba entre sus brazos, dándose vuelta para quedar frente a frente con él.

“Podemos hablar después. Para ser justos, pudimos haberlo hecho antes de que me metieras en la cama, pero no tienes autocontrol”

Luo Binghe hizo un puchero, mirándolo con ojos llorosos, y Shen QingQiu solo pudo suspirar levemente, antes de acercarse a los labios de su esposo y dejar un corto pero dulce beso.

“Anda, mejor vamos a dormir”

Luo Binghe sonrió ampliamente, sus ojos iluminándose mientras asentía levemente y soltaba un “¡Shizuuun!” en un susurro. Shen QingQiu solía ser bastante más cariñoso durante y después del sexo, y eran sus momentos favoritos en el día, ya que podía ver libremente ese lado de él, pero tan pronto llegaba la mañana, regresaban a la rutina donde She QingQiu no le permitía demasiado contacto, y mucho menos se atrevía a besarlo primero, por lo que se sentía algo deprimido al pensar que eran pocos lo momentos en los que podía disfrutar de sus tratos románticos. No era que no amara a su Shizun por cómo era, si no que había ocasiones en las que realmente quería saborear aquel cariño al máximo.

Y justo ahora lo que no quería era dormir, sabiendo como sería todo por la mañana, pero la respiración calmada y suave contra su pecho desnudo, le indico que su Shizun ya había caído dormido.

Soltó un lloriqueo, abrazó más fuerte el cuerpo de su esposo contra el suyo, y enterrando su rostro en aquella suave melena, lo acompaño en su sueño.


“¡Luo Bingue! Despierta, ¿planeas dormir hasta el mediodía? Esto no es normal en ti”

La voz de Shen QingQiu lo despertó de inmediato. Seguía dentro de la cama, con el sol entrando por una ventana y el fresco aroma de la mañana colándose en la habitación. Sentía que su cabeza punzaba de dolor y un extraño calor se expandió por todo su cuerpo. Shen QingQiu estaba parado frente a la cama, acomodándose la parte frontal de sus túnicas y peinando su cabello deliberadamente con sus dedos.

¿Su esposo se había despertado antes que él? Eso no estaba bien, tenía que prepararle el desayuno y ayudarlo a vestirse. Intentó levantar la cabeza de la almohada, pero un repentino mareo hizo que regresara con pesadez sobre ella. El dolor se hizo más fuerte y un escalofrío lo invadió.

“Shi...zun...”

Shen QingQiu se acercó rápidamente al pie de la cama. Se había levantado hace poco, y al ver a Luo Binghe dormir tan tranquilamente, prefirió dejarlo descansar un poco más, pensando que quizás llegó cansado de su viaje. Pero después de darse cuenta que no tenía intención de levantarse, se preocupó al no ser algo que su esposo haría normalmente y ahora mismo había presenciado como su cabeza cayó rotundamente de regreso sobre la cama. Algo andaba mal.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2020 ⏰

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