CAPITULO 1

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El centenal de lámparas alrededor le daba un toque mágico al lúgubre lugar. Era la segunda vez que ella descendía, pero era la primera que le ponía atención necesaria para tomar en cuenta los pequeños detalles. De vez en cuando desviaba la mirada ante lo que se encontraba en su camino; personas de bajos recursos, sucios y con evidente desnutrición, lo que más afectaba su moral eran aquellos niños quienes sin deber nada sufrían las represarías de esta podrida humidad.

Volvió a desviar su mirada tratando de hallar consuelo en sus pensamientos.

—Capitán —le llamo un hombre a su derecha.

— ¿si? —pregunta ella.

Este sonríe despreocupado.

—Erwin debe de estar muy interesado en saber quién robo ese equipo de maniobras tridimensionales para hacernos bajar a este asqueroso lugar.

—No te exprese de esa manera, Mike.

—Este bien —obedece este —solo espero que nuestra llegada sea grata y no una pérdida de tiempo.

La mujer no le responde. Y siguen su camino en total silencio hasta llegar al cuartel de la policía militar.

—Kruger —le habla un hombre no más pisa el lugar.

—Cowen —le recibe.

Dorian Cowen, líder del escuadrón de la patrulla militar internas de la ciudad subterránea.

— ¿A qué se debe la visita del cuerpo de exploración a las famosas calles del subterráneo?

—Nos ha llegado un informe que expresa un robo de equipo de la legión que estaba bajo su custodia —le suelta sin rodeos.

— No se preocupen por eso, ya nos estamos haciendo cargo del tema.

— ¿Así? —le pregunta con seriedad.

Suelta una carcajada.

— Claro que sí, solo que nos ha costado un poco encontrar a esos bandidos —dice con sorna.

—No te preocupes, lo haremos por ti.

Da media vuelta y le pide a su escuadrón que le siga.

—Oye —le habla —Kruger, ¿Dónde crees que vas?

—A buscarles.

— ¡Oye ese no es asunto de la legión! —le intenta tomar del hombro.

Una cuchilla, diez centímetros y una mirada penetrante.

Mike ya tenía una afilada cuchilla rosando las yemas de sus dedos. Dorian da dos pasos hacia atrás y puede sentir la mirada penetrante del soldado, el hombre se queda estático.

— ¡Capitán! —habla de pronto un militar a Doria —como te atreves a faltarle el respeto a un superior —le cuestiona a Mike y desenvaina su rifle.

Dorian le detiene en el acto y le hace bajar el arma de fuego con lentitud. Sia solo mira directamente al Capitán de la policía militar sobre su hombro.

—No sé cuál es tu insistencia en no dejarnos entrometernos, no sé lo que ocultan —le habla ella con seriedad —pero de capitán a capitán, te pido que no se entrometas en nuestra misión.

Dorian se tensa pero guarda total silencio, el cuerpo de exploración entiende que es su pase de salida

—Ustedes se creen superiores al resto —le habla de nuevo él, y hace detener a todos —pero son los primeros en morir —les dice con enojo —lo que han venido a buscar, tómenlo y lárguense de aquí.

DEMONIOS (LEVI ACKERMAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora