Enamorándome de Andrea (PAUSADA)

Cuarto

Andrea

Sonó la alarma a las 6.50 a.m., Andrea volteó para apagarla y sonrió al recordar la confesión que le había hecho Fernando la noche anterior, tenía mucho tiempo sin que otra persona la hiciera sentir así, emocionada y feliz.

Estaba por levantarse para darse una ducha cuando su celular vibró, se detuvo para ver quién le había mandado mensaje tan temprano.

Desconocido 6.52 a.m.
Estoy en la ciudad, veámonos aunque sea unos minutos, por favor Andie.

No podía creerlo, había venido a la ciudad para que hablaran. Después de 3 años no estaba segura de querer que ese encuentro sucediera, las cosas estaban mejorando desde la llegada de Fernando, pero también había atraído otras energías. Tenía que detener esto, además sentía cierta curiosidad por toda su insistencia, debía ser algo importante.

Andrea 6.53 a.m.
Tengo clases, veámonos cuando terminen. Plaza Galerías a las 4pm.

Esa respuesta tendría que bastarle para que por lo menos la dejara tranquila por unas horas. Se levantó de la cama y fue directo a la ducha mientras por su cabeza pasaban todos esos recuerdos que tenía con esa persona, habían sido varios años los que compartieron... un día llegó a pensar que sería así hasta que envejecieran.

Cuando salió del baño, se vistió con un vestido que estaba esperando estrenar para una ocasión especial, como estaba haciendo frío se puso unas mallas debajo y unos botines. Utilizó un poco más del maquillaje que usaba todos los días y tomó un suéter largo y una bufanda del armario, cuando bajó las escaleras cogió su mochila para salir a la universidad.

Estaba por ponerse los audífonos cuando escuchó que un claxon sonaba detrás de ella, no conocía a muchas personas en el fraccionamiento por lo que supuso era Fernando, en cuanto vio el coche corrió hacia el, la puerta ya estaba abierta y se metió de un salto.

- Hola, buenos días. - dijo con una sonrisa enorme en su rostro, mientras él arrancaba el coche.

- Buenos días, Andrea. Veo que hoy tienes un excelente estado de ánimo.

- Sí, quizás mi exceso de energía me delató - rio.

- Por cierto, te ves muy linda hoy. - agregó Fernando mirando hacia otro lado.

Se sonrojó un poco y respondió - ¿Ah, si? No lo noté, solo me puse lo primero que encontré en mi armario.

- Pues tu armario debe ser muy diferente al mío. - contestó él con un ligero tono de burla.

En lugar de responder algo decidió prender la radio para evitar que siguiera burlándose de ella, salió una canción que no conocía, pero al parecer él sí porque comenzó a tararearla.

- Vaya, aquí tenemos un chico pop, eh. - comenzó a molestarlo un poco.

- No lo negaré - replicó para seguir cantando aún más fuerte mientras reía.

En ese momento llegaron al estacionamiento de la universidad y con una sonrisa en la cara le agradeció.

- Ha sido muy amable en traer a su vecina a la universidad, noble caballero.

- No ha sido nada, bella damisela. -contestó Fernando mientras apagaba el auto. Bajó de el y se acercó a Andrea, quien empezó a sentirse ligeramente nerviosa, no esperaba que su proximidad la fuera a poner de ese modo.

- Tengo algunos minutos antes de que mi primera clase comience, ¿quieres ir a la cafetería por algo de desayunar? - preguntó.

- Mmm está bien, pero - comenzó a decir mientras se echaba a correr - ¡el último en llegar invita!