Mátalos.
Mátalos.
Mátalos.No paro de escuchar lo mismo una y otra vez. No puedo hacerlo.
Tienes que hacerlo o morirás.
Comienzo a bajar las escaleras lentamente, trato de detenerme pero es inútil, es como si algo o alguien me estuviera obligando. Me encuentro con mis padres en la sala, están viendo una película, ambos ríen mientras comen palomitas.
-¡Alana! Ven, está buenísima la película.-me dice mi madre con una gran sonrisa, la lámpara que está a su lado alumbra su cabello rojo.
-¿Estás bien, Alana?-pregunta mi padre.
Ambos se levantan del sofá y se acercan a mí con cuidado, como si temieran de mí y eso me asusta a mí.
Hazlo.
Siento algo cambiar en mí y mis padres lo notan al abrir sus ojos con total terror, estiro mis manos hacia ellos y comienzan a estremecer del dolor.
-Alana...no...por...favor.-suplica mi madre.
-Alana...-susurra mi padre.
Mi padre con gran esfuerzo mueve su mano derecha hacia mí y sin tocarme me lanza hacia la pared haciendo que choque con ésta.
-Alana, no tienes que hacer esto.-me dice mi padre mientras se recompone.-No quiero lastimarte.
Hazlo, Alana.
Hago más fuerza en mis manos, siento mi cuerpo y sangre caliente, siento mis manos arder, pero solamente es el poder. Sangre comienza a salir de los ojos y nariz de mis padres, ellos se retuercen y gritan del dolor, comienza a marcarse una mancha de sangre en su suéter en donde está el corazón.
-¡Alana!-mi madre grita tan fuerte que crea ondas que me lanzan lejos. Mi padre se levanta de inmediato, se acerca a mí con su mano estirada hacia mí y comienzo a sentir un gran dolor de cabeza, sostengo mi cabeza y el dolor sigue aumentando.
-No quiero hacer esto, pequeña.-dice mi padre con una voz dulce.
-Tendrás que esmerarte un poco más.-digo antes de levantarme. El dolor sigue en mi cabeza, sin embargo puedo soportarlo.
Mis labios se curvan en una sonrisa maliciosa cuando mis padres me miran con miedo, estiro ambas manos hacia ellos, mis padres caen de rodillas al suelo y vuelven a gritar de dolor, después de un par de segundos caen al suelo y a mis manos llegan sus corazones.
Están muertos.
Dejo caer ambos corazones, siento cómo me libero de un gran peso; me siento débil y eso causa que tambalee un poco, pero me apoyo de la pared para no caer.
Grita.
Observo a mis padres en el suelo, lágrimas comienzan a salir de mis ojos, miro mis manos que están temblando y están cubiertas de sangre, mi garganta pica y tengo la necesidad de gritar, como si no pudiera controlarme suelto un grito desgarrador, caigo de rodillas al suelo mientras sigo gritando, debido al grito todas las ventanas de la casa se quiebran y mi grito cesa cuando caigo en la oscuridad.
Me levanto de golpe gritando, mi respiración está agitada, mi corazón tamborilea en mi pecho y mi cuerpo entero tiembla.
¿Qué me está pasando? Sostengo mi cabeza con fuerza, siento que estoy perdiendo la cabeza y eso me tiene asustada cada día.
-Hey, ¿Qué pasó?-aparece mi hermano.
-Nada, solo fue una pesadilla.-le digo, mientras trato de calmarme.
-¿Sobre esa noche?-me pregunta y asiento con la cabeza.-Tranquila.
Le he contado a mi hermano mayor sobre mis pesadillas, pero él dice que solo es mi mente distorsionando las cosas, solo que no le he contado explícitamente lo que pasa en mis pesadillas, creería que estoy loca y no lo culparía, las cosas que sueño no tienen sentido. Todo comenzó desde la muerte de mis padres hace un año, aún tengo ese dolor en mi pecho, esa culpa y ni siquiera sé el porqué, cada día comenzaba a alejarme de mis amigos y de la sociedad, mi brillo se apagó poco a poco por la pérdida de mis padres, ellos eran todo para mí y se fueron antes de tiempo, aunque tenga a mi hermano, ellos siempre me harán falta.
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Linaje oscuro
FantasyAlana Wytte, una chica que perdió a sus padres hace un año atrás y descubre el oscuro secreto de su familia, ella viene de un linaje de brujas y demonios, ahora deberá elegir si aceptar o rechazar su linaje, aunque en realidad no tenga opción. Detrá...