Stowe

Capítulo VII(II/II)

- ¡Buuum! ¡En vuestra cara! - Exclama emocionada Lara por hacer un pleno. - Te toca Keila.

Vale, tampoco es tan difícil, ¿no? Nunca he ido a una bolera y no sé cómo se hace.

- ¿Necesitas ayuda? - Pregunta Nathan. No sé si puedo contarle que no sé jugar sin que se ría de mí. En verdad tampoco tengo más opción y él acordó no reírse ni hacer burlas en todo el día de hoy.

- Pues... La verdad... Es que nunca he ido a una bolera.

- ¡Nunca has ido a una bolera! - Gritan los gemelos al unísono. A Lara por el contrario no le sorprende y Nathan simplemente está impresionado pero callado.

- Es que en Stowe no hay y nunca he salido del pueblo. Es la primera vez que descubro un trozo de mundo aunque sólo sea Rutland.

- Entonces hemos hecho bien en traerte a la bolera. Nathan te enseñará a tirar, ¿verdad hermanito? - Le penetra con la mirada y le obliga a hacerlo.

- ¿Por qué a mí? ¿No puede hacerlo Ethan?

- Lo siento pero estoy muy ocupado ahora mismo contemplando a una hermosura.

- Ethan, una palabra más y está vez no será broma lo de pegarte.

- No lo decía por ti queridísima Lara, lo decía por la chica que hay a dos mesas más a la izquierda.

- Eres un cerdo. Bueno, ¡demuestra de lo que eres capaz Keila! - Me anima mi mejor amiga.

- Vale, es muy simple. Coge la bola que te vaya mejor. La número nueve creo que es la adecuada para tus delgados dedos y tampoco pesa tanto. - Le hago caso y busco entre todas las que hay la que pone el número nueve. Cuando encuentro la bola de color fosforito la agarro. - Vale, ¿Ves esos tres agujeros que forman un triángulo? Pues en ellos van el dedo índice, corazón y el pulgar. Cuando lo tengas lo único que tienes que hacer es ir hasta la línea y tirar la bola recta.

Vale, hago todo lo que él me indica. Meto los tres dedos de la mano derecha y voy caminando hasta la línea. Apunto recto y la lanzo con todas mis fuerzas. Al principio va perfecta pero a mitad de trayecto se desvía un poco hacia la izquierda y cuando llega al final sólo consigue derribar un triste y único bolo. ¿En serio es tan complicado? Observo a una niña del carril de al lado de aproximadamente unos nueve años lanzar. Cuando llega al final consigue derribar casi todos excepto dos. ¿En serio me supera una niña pequeña? Qué bajo he caído.

- ¡Tranquila! ¡Tienes otra oportunidad! ¡Respira hondo y concéntrate! Por cierto, ¡vaya asco de profesor! - Me grita desde su asiento Ashley. Cuando llega la bola la agarro de nuevo.

- ¡No puedo hacer nada más! - Mira a su hermana un poco irritado pero ella se mantiene firme. - ¡Está bien! De acuerdo, ven, acércate a la línea. Da un paso hacia atrás con tu pie derecho y deja que el izquierdo sea el líder. No apuntes a la flecha del medio ya que suele irse hacia los lados. Cómo eres diestra tienes que apuntar a la flecha derecha que está al lado de la del centro. Luego empuja tu abrazo hacia delante, después lleva tu brazo hacia atrás y nuevamente llévalo hacia delante para tirar. Hazlo un par de veces de prueba y cuando estés lista haz el tiro verdadero.

Sigo nuevamente sus consejos. Lo hago un par de veces pero parezco un pato mareado.

- ¿Así? Es que creo que hay algo que no hago bien y me hace tropezar.