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- ¿Qué estás diciendo Park?. - Los días con Jimin eran para mí, los mejores de toda mi vida. Cada vez que me sentía mal, iba con el pelinaranja y me sentía lleno. Me sentía en el paraíso.

- Que ese chico en serio me tiene a sus pies, es literalmente un Dios griego! - el pelinaranja soltó un suspiro como si de una colegiala enamorada se tratase.

- Ah.. y como se llama..? - pero desde ese día supe que yo no sería más que un simple amigo para él.

- Min Yoongi. - el pelinaranja saco su celular y lo desbloqueó. - mira! es él. - acercó su celular mostrándome la pantalla, donde había una foto de ese tal Min Yoongi. - ¿No es precioso? - quito su celular de mi vista y lo puso frente a su rostro.

No quiero admitir que cuándo vi esa fotografía simplemente mi autoestima se fue a más allá del suelo. Me sentí insuficiente.

¿Por qué no pude ser lo suficiente para ti? Park.

Pero quería convencerme de que muy en el fondo sentías algo por mí. Mi parte razonable me decía que no había nada, que no sentías ni lo más mínimo por mí, nada que no fuera amistad. Pero mi corazón, ese maldito me decía que solo necesitabas un empujón, solo uno, para darte cuenta de que me querías más que como un simple amigo.

Grave error.

Grave error creerle a ese desgraciado. Fue lo peor que pude hacer. 

- Saldré con Namjoon y Yoongi. ¿Quieres venir?. - el ahora pelirosa - si, cambio su color de cabello, solo por que Yoongi le dijo que se le vería bien- se miraba en el espejo, "arreglandose" su cabello, aún que lo único que hacía era moverlo de un lado a otro, solo por que creía que se le veía mal. Cuando para mí el se veía como todo un ángel.

- Eh..no, gracias, tengo cosas que hacer. - Dije con mi vista fija en mi celular, aunque no estaba haciendo nada en el, no quería mirar a los ojos a Park.

- ¿Cómo qué? - por primera vez dejo de verse en el espejo solo para verme.

- Pues... sacar a Gureum. - Idiota. El ni siquiera esta aquí.

- ¿Gureum no está en la casa de tu tía? - vi en su rostro cierta molestia, el sabía que le estaba mintiendo.

- Eh.. si, pero lo voy a buscar luego. - Cierra la boca de una maldita vez Jeon.

- Jungkook si no quieres ir solo tienes que decírmelo, no me mientas. - Definitivamente estaba enojado. - Hasta luego. - agarró su bolso que estaba en una esquina de mi cama y se dirigió a la puerta tomando la perilla. - Y suerte sacando a Gureum. - dijo y finalmente salió.

Decir que me sentía idiota se quedaba corto. Sabía perfectamente cuanto le molesta a Park que le mientan, y aun así lo hice, sin siquiera tener una buena mentira.

Una semana. Una maldita semana sin que Park me hablara, ni siquiera me miraba. Entiendo que estuvo mal mentirle, pero siento que esto es una exageración.

Sin Jimin a mi lado los días en la escuela eran deprimentes. Por que sí, yo no tenía más amigos a parte de él.

Cerré el casillero, y solté un suspiro para empezar a caminar hacía la puerta de salida. Cuanto me hubiera gustado no haber mirado a los lados buscándolo. Pero lamentablemente lo hice, y la escena que me encontré lo único que causó en mí fue un sentimiento de ira.

Era la escena más desagradable del mundo. Jimin siendo agarrado de la cintura por Min. Jimin envolviendo sus brazos en el cuello de él. Sus bocas juntas. Sus malditas bocas se estaban tocando. 

No sé ni cuando paso, pero cuando me di cuenta ya estaba caminando hacía ellos. Y como si mi mano se controlara sola, terminé por estamparle mi puño a Min en la cara.

Rain | Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora