¿A dónde vas cuando los días no tienen colores? ¿A dónde vas cuando no queres estar en ninguna parte? ¿A dónde voy cuando ya no me encuentro? Me perdí, se volvió todo de una tonalidad gris, y todavía me quedan restos del sabor amargo que sentí cuando los colores se difuminaron. Me quede esperando al día en que los colores aparezcan de nuevo, no como antes, porque no quiero los colores del mismo lugar en el que los perdí. Los quiero nuevos, distintos y que sean verdaderamente míos, y tuyos también, de los dos.
A veces creo que nunca conocí los verdaderos colores, esos que te conocen y que te dejan escapar cuando lo necesitas y te pintan la puerta de salida para ese lugar lleno de grises. Y eso es lo que necesito, una salida de emergencia, porque el gris me esta consumiendo y ya no puedo hacer nada en su contra, me perdí y el gris se volvió parte de mi. Y me siento cansada, el gris me aburre, me deja todo el tiempo a medias, no me gusta ver todo por la mitad. Se hizo una mochila, y esta cada vez mas pesada, ¿qué hago cuando ya no la pueda soportar? me harté, la acepto, es parte de mí, pero tengo ganas de correr y con la mochila no se puede. Lo peor es, que asusta a las personas que la ven y escapan. No escapes por favor, ayudame a llevarla y vaciarla de a poco, yo te ayudo con la tuya, y así podemos correr los dos.
A veces, mientras el fuego se consume o el vaso se vacía, la mochila baja a los pies y me deja por un ratito ver algunos colores, pero es cuestión de tiempo, cuando el fuego es humo en una colilla o ya no hay nada para volver a llenar el vaso, de que vuelva a mis hombros y un poquito mas pesada. esos colores no los extraño, me gustan, pero no me pertenecen, son de otros que los comparten conmigo, pero quiero los míos y ya no quiero buscarlos sola, no me sale, me rindo.
Quiero volver a sentir el color del viento, de la lluvia, de cuando el sol se pone y empiezan a brillar las estrellas, porque las veo, están ahí, pero falta algo, esa sensación de vació que te da el gris. Encontrame, estoy acá, quiero escapar y estoy dispuesta a mostrarte todos mis colores nuevos, si me ayudas a buscarlos, te prometo que, cuando encontremos nuestros colores, los vas a sentir tanto como yo. Porque no pienso dejarte convertir en gris.
