teeth [SuiSasu]

O13|Call me in the morning to apologize.

──Suigetsu, ¿puedes esperar? ── Sasuke estiró el brazo hasta tocar el hombro del chico de pelo blanco.

Estaban ya a un día de terminar la escuela por vacaciones de invierno, Naruto se quedaría en su casa tres días junto con Sai, Rock Lee, Shikamaru, Shino, Kiba y Chōji, así que el Hōzuki tuvo que hacer planes con Juugo y Karin.

No habían hablado de lo que ocurrió el miércoles y tampoco quería hacerlo, en fan solo recordar el cuerpo tembloroso, llorando, rogando que se quede, que jamás se vaya porque era su felicidad, todavía siguen en su cabeza.

──Yo, uhm, quería desearte buenas vacaciones con tus amigos, sí.── Una sonrisa nerviosa fue lo que dio.

Asintió.──Tú también pasala bien con tus amigos, estoy seguro que disfrutarás mucho con Naruto al lado tuyo.

──Aja.

Sin nada más que agregar, volvió a seguirle el paso, demasiado atrasado, de sus amigos. No podía dejarlo ir así, corrió hasta quedar cara a cara, sus narices se rozaron un poco.

No esperaba que pasara el fin de semana con ellos, pero esperaba decirle al menos algo hasta después de dos semanas sin verse, o eso es lo que su dramático y sensible cerebro piensa.

──Sé que no soy tu amiga zanahoria o el gtandote de tu amigo, sé que no soy nada tuyo que realmente te importe mucho pero...

──Eres más que eso para mi.

La sangre se le subió a la cara, esto era difícil de decir o expresar.── Te hago tan feliz, ¿no? , siempre sonríes conmigo y yo ¿no estoy siendo ridículo? ── Rió nervioso, jugando con sus manos.── Tú también me haces feliz, no sabes cuanto y yo... te quiero, mucho, no como a un amigo o mi hermano o mis padres.

El orgullo lo dejó para que pudiera ser honesto completamente, era raro, siempre usaba eso como un escudo porque siempre que era sincero con alguien terminaba con todo lo que lo envuelve su orgullo es destrozado. El profesor Kakashi dice que se parece a él, pero no sabe cómo se siente estar en su piel.

Y él no sabe lo que es estar en los zapatos de Suigetsu.

──Me gustas, como una mamá a un papá, como... yo cada vez que veo tu sonrisa de dientes tan filosos que cuando sonríes pienso que me puedes cortar, con esa risa algo rara y tus ojos tan bonitos como las gemas de mi madre.── Respiró hondo.

Con lentitud se acercó al shockedo chico, cuando tocó su rostro no pasó nada, hasta Suigetsu se dejó llevar y se acercó. Sus labios se tocaron en un tacto tímido, fue eso, un toque, porque ninguno sabía qué hacer con las demás partes del cuerpo. Y todos esos besos que se dieron eran piquitos.

Sasuke movió sus labios con torpeza, inexperiencia y algo de vergüenza, ¡oh, se sentía bien!

Era su primer beso y, apostaba, que el de Suigetsu también.

Lentamente subió sus manos hasta el cabello, lo tocó un poco y fue cuando la burbuja se rompió de repente, como si toda una mentira te explote en la cara.

Fue empujado, retrocedió, perdió el equilibrio y se cayó.

──¡Te he dicho que no me toques el pelo! ── Tirando de su cabello blanco empezó a temblar en su lugar, su expresión era la de alguien que vio un fantasma.── No me gusta, siempre te lo digo, odio que me toquen personas desconocidas.

──Suigetsu...

──¿¡Qué le hiciste!? ── La prima de Naruto llegó en un mal momento donde todo se puede mal interpretar.──Oh, precioso, ¿qué te pasó?

──T-toc-o mi p-pe-pelo, no me gusta.

──Está bien, tranquilo, ya pasó.── Lo envolvió en sus brazos, palmeando su espalda, diciendo algo en voz baja pero que escuchó a la perfección: ── Te dije que tuvieras cuidado con él.

Le susurró algo que, ahí sí, no pudo escuchar y el de pelos blancos se fue corriendo.

──Hey, no es tu culpa, a él realmente le agrada y todo eso, pero su pelo y otras partes del cuerpo que no te puedo mencionar son cosas con las que se pone...

──¿Histérico, dramático y paranoico?

Con la ayuda de la Uzumaki de levantó.──A mi también me pasa, es algo que él y yo tenemos en común, como el secreto.── Parecía desconfiada de él en cada palabra que suelte.── Escucha, Suigetsu es mi mejor amigo en el mundo, lo quiero más que a Nagato o Naruto, así que lo que te voy a decir es una gran traición hacía él.

Cuando iba a preguntar la segunda explosión volvió a suceder en su rostro.

──Dice que le gustas y que algún día se casara contigo.