No se sentía bien, el carcelero que ahora reposaba en su recamara estaba viendo fijamente al techo, lo que había pasado el día anterior lo carcomía por dentro.
Había sentido dolor, pánico y miedo, esos sentimientos que el provocaba en sus victimas, ahora le recorrían el cuerpo
La escena ahora era diferente la pequeña niña ahora lo abrazaba, había un pequeño raspón en las palmas de su mano, la niña había caído y ahora un thresh totalmente anonadado la miraba fijamente, los ojos amarillos que al parecer eran característicos de la pequeña y de la madre, la niña lloraba desconsoladamente, unos balbuceos salieron de la boca de la niña.
-padre- dijo la niña conteniendo sus lagrimas, thresh no la abrazaba solo la miraba.
De repente la niña salio corriendo y thresh miro su mano derecha en donde sostenía una katana, la guarda de la espada contenía ojos amarillos ensangrentados en su guarda que ahora se movían en dirección en la que corrió la pequeña.
La contraparte del filo de la espada también estaba llena de ojos de la misma coloración amarilla, estos se movían a lo largo de la espada mirando ahora todos en diferentes direcciones.
estaban dentro del acero como una pintura.
Inconscientemente camino detrás de la pequeña que ahora se encontraba en brazos de su moribunda madre.
-Te amaba...-
...
Ahri y Talon caminaban tomados de la mano hablando de sus temas de pareja, Talon le hablaba de una vieja leyenda sobre armas parecidas a los darkin.
-el poder peculiar de las armas era la sangre, solo los maestros mas devotos podían usarlas-menciono el asesino
- pero para poder de alguna forma activarse- sonaba algo confundido ya que no recordaba bien-necesitaba la sangre de ciertas familias-Ahri se sorprendió
-a que te refieres?-
Talon hizo una mueca y la miro-El herrero que hizo las armas aplico una especie de maldición usando la sangre de cinco familias diferentes,se decía que era para derrotar a los guardianes de una cripta donde se supone que se guardaban las reliquias familiares también artefactos mágicos y poderosos-
Ahri sonrío y se engancho en el hombro de Talon
-tus historias son grandiosas- dijo para darle un beso en la mejilla a su novio
-no había escuchado de eso y eso que llevo viviendo mucho tiempo-
-Bueno, la cripta que intentaban resguardar estaba custodiada por espíritus y golems impregnados de magia oscura que salia de los objetos que resguardaban-
Ahri abrió un poco mas sus ojos -Y que tienen que ver las sangres especiales?-
-los darkin se pueden reproducir?- Dijo ahri en un tono divertido -bueno solo los que tienen forma física, al final de todo solían ser personas y ahora...pues no se la verdad-
La kumiho ríe pero luego un objeto la interrumpe y ella cae al suelo junto a su novio, cuando ella mira arriba se encuentra con unos ojos verdes muy particulares, Era thresh, estaba apollado en la pared, se veía débil, aunque era algo pálido se podía distinguir en su expresión facial.
En el momento en el que hizo contacto visual con el carcelero, noto como el empezó a llorar lagrimas de sangre y lentamente se empezaba recostar en el suelo cayendo profundamente dormido.
Ahri recordaba el día anterior sentada en su cama mirando a la pared, la expresión del carcelero era inolvidable, el pánico el dolor y en el fondo la tristeza.
Por otro lado thresh se dirigía a una habitacion al que ahora el le gustaba ir con frecuencia.
Thresh ni siquiera se tomo la molestia de tocar, y abrió los dos grandes portones entrando en la habitación de la demonio.
-necesito olvidar-
Hablo con su voz grave y la demonio despertó algo exasperada.
-que haces acá grandullón-
Evelynn se sentó en su cama y miro al hombre-no crees que ya es un poco tard...-
Su comentario fue interrumpido debido a que su boca fue sellada con un salvaje beso por parte del albino, la demonio se estremeció ante la idea de que el ahora tuviera la iniciativa de "jugar" como le decía ella, un pequeño suspiro de placer se escapo de la boca de la mujer que ahora sentía como el carcelero lamia y besaba cada parte de su clavícula, su piel morada ahora se tornaba algo mas oscura debido a las marcas que el hombre dejaba sobre ella.
-necesito olvidar...-
Fue lo ultimo que escucho la demonio antes de ser tomada de nuevo por el carcelero.
Al día siguiente
El carcelero se removía en las sabanas ajenas mientras otro de sus recurrentes sueños se hacían presentes en su cabeza.
Estaba en un futon recostado, una mujer dormía tranquila en el pecho del hombre, la mujer jugaba con un pequeño mechón de cabello negro perteneciente al carcelero que se veía diferente, la mujer habla en un tono triste sin mirarle a la cara.
-no deberías volver con ella, sabes? Su sangre peculiar te traerá problemas y se que no te gustan- La mujer se sentó dándole a thresh una hermosa vista de la espalda de la mujer que ahora era conocedora de sus pecados, un fino tatuaje de una flor siendo atravesada por una espada en color negro y rojo.
De repente todo lentamente se empezó a quebrar como un cristal, la piel de la muchacha ahora se caía a pedazos convirtiéndose lentamente en polvo de la especie de carcasa en la que se había convertido la muchacha.
Una mirada aterradora se hacia presente. La mujer tenia los ojos vendados, el cabello negro cual carbón y la piel pálida como la nieve.
En sus dos manos traía un pequeño puñal en su funda que se le fue entregado a thresh, el cuerpo en el que el parecía estar se movió a voluntad tomando el puñal y quitandole la funda.
La mujer hizo una pequeña reverencia y luego camino al costado de thresh. El trataba de moverse, pero no podía, tampoco podía hablar ni gritar, solo le quedaba observar, lentamente el mismo se apuñalo en el estomago.
El dolor era indescriptible, sintió su piel ser perforada por el filo de la pequeña espada, al notar detalladamente el mango de la espada, abrió sus ojos de par en par, pequeños ojos amarillos lo miraban, un par particular de ojos en especial, era el mas pequeño, este par empezó a llorar. thresh reconoció esta mirada, la pequeña niña que al parecer fue su hija era lo único que se le pasaba por la cabeza.
La extraña mujer que estaba en su costado desenvaino su espada y en un rapido movimiento la espada se abalanzo al cuello del hombre.
Thresh despertó sus ojos sangraban y sudaba como nunca antes, el sueño habia terminado, y el ahora mas asustado que nunca, era tele-transportado, sabia ese sentimiento, estaba siendo invocado, ahora tendría que pelear, pero no podia sacarse de la cabeza ese sueño.
El unía las piezas torpemente sacando una única conclusión en el momento, Puede que no lo recuerde, pero habia asesinado a su esposa, a su hija y ahora un recuerdo del arma homicida se hacia presente, tenia que encontrar la respuesta, sobre el arma con ojos amarillos.
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Tienes La Linterna Que Ilumina Mi Camino(threshxahri)
FanfictionLa historia la voy a volver a hacer ya que los primeros capítulos están muy incompletos, la historia volvió a empezar unos capítulos abajo