Arrepentimiento

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Thresh salio de la recamara de Evelyn y se dirigio a su habitación, su habitación se sentia igual de sola, igual de vacia como siempre, el se quitó su chaqueta y se acerco a un gran espejo que tenía, y se miró.

Su trenzado y blanco cabello caia en sus hombros, y su expresión facial, vacia como siempre, el miro directo a sus ojos verdes, tratando de alguna forma ver mas alla estos pero nada.

-vacio-logro articular el carcelero en un pequeño susurro.

El se sorprendió al ver un gran rasguño en sus pectorales-maldita sea Evelyn-dijo mientras sonrío de una forma leve-esa mujer esta loca- dijo para luego pasar un dedo por la gran marca.

Thresh escucho unos toques en la puerta y miro hacia esta y camino en la misma dirección para luego abrirla dando con  un sujeto que vestia una especie de tunica  que solo dejaba ver su barbilla, oara thresh lucia como un viejo monje.

-acompañame

Dijo el sujeto para después caminar hacia afuera de la zona de dormitorios, Thresh sabia quien era o mas bien que tan poderoso era, era un invocador.

Thresh no recordaba haber visto uno en todo lo que lleva en la liga, ellos de alguna manera mantienen la paz en runaterra, el concepto de la liga es simple, no hay que tener mas de dos dedos de frente oara darse cuenta.

El albino arrugo su frente mientras pensaba, la liga de leyendas es solo un simple contenedor, nadie en la liga esta limpio del todo, todos son asesinos, bestias, espíritus o gente loca e incontrolable, y otros por que quieren como los yordles y eso.

Algo saco a thresh de sus pensamientos era frio , el estaba arrodillado habia una espada en sus manos, el filo de la katana estaba ensangrentado y pisadas de nieve eran visibles en el suelo, Thresh no se inmuto pero un recuerdo de culpa sacudio su espalda baja recorriendolo hasta su cuello, su cabello ahora era negro pero cierta parte estaba blanca casi sin vida.

El se levanta y sigue las huellas ensangrentadas dando a una pequeña casa que tenía la puerta cerrada, thresh se acerco y abrió la puerta su cuerpo ahora se sentia pesado y sentía una pulsada en la parte izquierda de su abdomen y este ademas empezaba a sangrar, cuando terminó de abrir la puerta a se encontró una escena desagradable, una mujer sostenía a su pequeña hija de apenas 6 años sus kimonos estaban cubiertos de sangre y la madre aun sollozaba, estaba viva.

-yo te amaba...

La mujer miro directo a los ojos de Thresh, inconscientemente empezó a llorar los ojos amarillos muy peculiares lo atravesaban cada segundo que ella lo miraba era solo dolor y desesperación.

El desperto, sudaba, sus ojos dolían, el no sentía dolor en su forma de espíritu, pero ahora, se ahogaba, no podia no siquiera hablar.

Los que el llamaba monjes lo rodeaban, el estaba en una especie de cama, los monjes reciraban cánticos que para el  eran difícil de entender.

Despues de unos minutos los monjes se fueron y Thresh se levantó, esos ojos amarillos, el sentia que lo seguian observando a lo lejos y sentía la puñalada que provenia de una katana pequeña pero cuando el trato de palpar la herida con su mano pero no habia nada.

El se levanto con dificultad y salio de la habitación, apenas el cerro la puerta de la habitación y luego esta desaparecio el no se extraño al fin y al cabo la liga es para desadaptados y para gente que en libertad acabarían con la paz.

Siguio caminando y se tropezo con alguien , y lo sintio otra vez, pudo sentir la puñalada otra vez.

Los ojos de ahri lo veían fijamente



Tienes La Linterna Que Ilumina Mi Camino(threshxahri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora