𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 [J. H]

O2│𝐖𝐞𝐚𝐤 𝐛𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐡𝐢𝐦

➭Narrador Omnisciente

Tenia a el mismísimo Jaden Hossler frente ella. No le salían sus palabras, así que se quedó callada, mirando esos ojos claros, que te dejaban perpleja.

──Hola linda, mi madre me mandó a traerte esto──Interrumpio el silencio que se tornaba un poco incómodo para el. Emma observó las manos del chico y noto que tenía un tapper con comida. Seguro la señora Hossler, Amy, pensó que me se iba a morir de hambre.

─ Okay, gracias. Ya puedes irte─ No lo quería tener cerca, lo odiaba a ese estúpido. Trato de empujarlo hacia fuera de su casa. Pero a él no se movió ni un pelo.

─ Espera, linda─ La agarró de sus muñecas para que no arrugara su chaqueta de cuero, le quitó sus manos de su pecho─: Es mi chaqueta nueva, si la tocas la vas arrugar. Y no queremos eso─ Agh

"Is mi chiquiti niivi" la burla que se le pasaba en la cabeza era inevitable, querría decirla. Pero no se atrevio.

─ Mira... Aunque yo también quiera irme, no puedo. Mi madre me obligó a venir, para "cuidarte"─ Hizo comillas con sus dedos.

Lo único que podía pensar Emma era que todos piensan que no se puede quedar sola, no puede cuidarse por si misma. Eso le molestaba, y demasiado. Así que se olvidó que tenía a Jaden Hossler el Dios griego frente a ella, y se puso a la defensiva

─ Mira chico lindo, no te necesito. Me se cuidar sola. Y ahora vienen mis amigas. Así que te puedes ir─ Estaba molesta por el hecho de que el muchacho vino para cuidarla.

─ Tranquila linda, no te alteres. No voy a molestar. Y te guste o no voy a tener que estar aquí. Si me necesitas estoy en el sofá─ Le hacia gracia como reacciono la rubia─: Ah cierto, y toma tu comida─ Le entrego la comida que todavía tenía en sus manos.

─ No molestes, Hossler─ Advirtio.

─ ¿O sino qué?─Alzó una ceja mirandola desafiantemente. Se acercaba lentamente a ella. Él daba un paso hacia adelante y ella hacia atrás.

─ ¿Qué vas hacer, linda Emma?─ Para este punto estaba muy cerca. Y ella ya no podia retroceder, estaba pegada a la pared.

El finalmente la acorrala, posando su brazo al lado de la cabeza de ella.
Emma no podía evitar mirar esos ojos celestes, tan hipnotizantes. Esa seegyro era la debilidad de todas, menos de ella.

Él solo miraba su boca. Habia tanta tension entre ellos, ya sus respiraciónes se mezclaban, no habia más espacio entre sus cuerpos. Estaban pegados.

Sus ojos

Sus labios

Ella deseaba probarlos, pero no queria ser una más que cayo en el encanto de Hossler. Ella puede resistir, y lo sabe.

Todo se arruina al escuchar el timbre de la casa, serían Charli y Dixie.

¿La salvaron?

Se separaron rápidamente. Y ella fue en un abrir y cerrar de ojos hacia la puerta.

No podía estar más asi de cerca. No entiende, ella no esta enamorada de ese idiota, obvio que no. Por Dios!

...

─ Adiós Char. Gracias por venir. Adiós Dixie. Nos vemos mañana. Las amo─ Cerro su puerta. Y se dirigió a la cocina, necesitaba un vaso de agua.

Ahora sí estaba nuevamente sola con Jaden. Nadie la podía salvar de lo que pasará.

─ Ya creo que me tengo que irme, Emma─ Escucho su voz detrás de ella.

─ Esta bien, Jaden. Gracias por nada. Sabes donde queda la salida─ Paso por al lado de él para irse a su habitación. Pero un agarre en su brazo la paro.

─ No te quieras hacer la difícil, linda. Conmigo no te va a funcionar─ Se acercó. Pero ahora Emma reacciono y retrocedió.

─ Vete Jaden, conmigo tus encantos no van a funcionar─ El solto una risa leve.

──Esta bien. Adiós... Nos vemos mañana, linda. No te me vas a escapar de nuevo─ Y así sin más se largo de la casa.

Emma lo habia seguido con la mirada, pero su silueta se habia perdido en ls oscuridad que habia en el salón de esa misma casa. Sin embargo, se escucho la puerta cerrarse. Dejo salie un suspiro.

Emma no podía creer que le había dicho "nos vemos mañana" el nunca la notaba. Siempre era invisible para ella. Se dirigió a su habitación, decidida a dormirse, pero no dejaba de pensar en cómo posiblemente el hoy la quería seducir con sus estupidos encantos.
Pensando y pensando Emma logró conseguir el sueño, y rápidamente se quedó dormida.

Si hubiera sabido tus intenciones, no te habría creído...