─Voy a sacarte de este lugar.
─¿Enserio? ¿Crees que se pueda?
─Tiene que haber alguna forma de pasar desapercibidos por todos los demás...
─Eso espero.
─Veamos... Ahora tenemos una reunión para hablar de lo de mañana... Tengo que sacarte de aquí antes de que salga el sol... Podríamos escapar mientras estén en reunión...
─¿Y si alguien nos ve por alguna ventana y nos mata?
─A ti no te matarán porque quieren tener sexo contigo a como dé lugar, sin embargo... no sé si papá me perdonará la vida...
─Ese viejo es un desgraciado. ¿Sabes algo? Si logramos llegar a casa, vas a venir conmigo. No te dejaré con estos hombres que solamente te han dañado.
─¿Estás hablando en serio? ¿Me dejarás quedarme contigo?
─Desde luego─ lo envuelve con sus brazos─. Quiero que seas feliz, a pesar de lo que hiciste no mereces lo mismo, nunca mereciste todo ese maltrato.
─Chikane... No sabes cuánto me alegra que estemos juntos─ una corriente cálida hace que se le erice la piel.
─Bueno, ¿cómo haremos entonces para irnos?
Genzo cierra los ojos, y piensa en un montón de posibles ideas, hasta que al fin encuentra la solución:
─¡Ah! ¡Ya sé!
─¿Qué?
─¡Rohypnol!
─¿Qué es eso?
─Es una droga que usamos para violar personas mientras están dormidas. La idea que tengo es poner una dosis en las bebidas que tomarán en la reunión. Cuando estén dormidos, aprovecharemos para buscar tus cosas e irnos en uno de los autos.
─¡Eres un genio, Genzo!
─¡GENZO, TRAE LAS BEBIDAS!─ le grita el señor Wakabayashi.
─¡YA VOY! Espérame aquí─ sale de su habitación.
Va corriendo al cuarto donde guardan las drogas incautadas, y saca varias cajas de Rohypnol.
─Que empiece la fiesta─ sonríe malicioso.
Camina a la cocina y sin que nadie lo vea, disuelve en todos los vasos un poco de la dichosa droga, y se los lleva a la sala de reunión.
─Oh, gracias, Genzo─ su padre toma uno de los vasos. Todos los del cártel ya tienen su propio vaso─. Siéntense todos─ ordena el hombre.
Genzo tiene su vaso, pero no lo va a tomar. Tiene que disimular.
─Qué sed me dio─ Ryousuke bebe cinco tragos.
─A mí también─ el resto también toma.
─Amo el vino de uva─ dice Soda, relamiéndose los labios.
Genzo sonríe de costado. Todo sale según el plan, aunque tiene ganas de reírse al ver el placer que le generó a todos el beber el Rohypnol.
─Muy bien, mañana tendremos la mejor fiesta que hemos tenido en estos años, gracias a esa putita.
─Y vaya que está muy buena─ comenta Wakashimazu, y todos en el salón ríen, con excepción de Genzo.
Al cabo de unos minutos, todos comenzaron a sentirse mareados, con ganar de dormir, y así fue: todos se quedaron dormidos en su silla.
─Perfecto─ susurra el oji-verde, y sale corriendo de la sala. Entra a la habitación de Soda y agarra las pertenencias de Chikane. Vuelve a su habitación y se las da.
─¡Mi ropita!─ la abraza─¡Ay, te extrañé mucho! ¡También a mi celular!
─Date prisa y vístete. Voy a ir a buscar otras cosas que nos van a servir por si acaso─ se retira corriendo.
Regresa con tres revólveres, dinero y unos binoculares.
─¿Para qué es todo esto?
─Las armas son por si nos encuentran. El dinero puede servir para anda a saber qué, y los binoculares son un regalo de mi mamá. Podrían ser útiles.
─¿No necesitamos nada más?
─No.
─¿Qué pasa si un policía o alguien te ve? ¿No sabrá que eres del cártel?
─No, porque siempre que hacemos ataques, los hacemos enmascarados. Nadie ha visto mi cara─ guarda sus cosas en una mochila.
─Ya veo. Qué alivio.
─¡Vámonos! La droga los dejará dormidos por al menos una hora. Tenemos que alejarnos lo más que podamos de ellos─ la toma de la muñeca y corren por los pasillos, bajan velozmente las escaleras y salen de la mansión.
─Ahora hay que abrir el portón.
─De eso me encargo yo─ escribe 99917 en el aparato, y el portón se abre.
─Diablos, no la hubiera podido abrir cuando Miwa seguía viva─ la rubia se cruza de brazos.
─Eso no importa. ¡Vamos!
Corren a uno de los autos. Se suben y dejan sus cosas en el asiento de atrás, con excepción del celular de Chikane y una de las armas.
─¿Dónde habías dicho que vivías?
─En Nankatsu, en la prefectura de Shizuoka.
─Veamos─ consulta con su celular. Ve un mapa que decía que de Sendai a Shizuoka eran 539,2 kilómetros, lo que serían casi unas siete horas de viaje─. Muy bien, tardaremos alrededor de siete horas en regresar a tu casa.
─¡Síiii! ¡Volveré a ver a mis amigos y a mis padres!
─Entonces... nos vamos de fuga─ arranca el auto, y empieza a manejar por una ruta desierta.
Por fin logró escapar de ese lugar tan aterrador. Puede estar tranquila.
O eso pensaban ellos dos.
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𝗦𝗘𝗫 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥 ❱ 𝗖𝗧 ✔
أدب الهواةChikane Shinkai es una joven de dieciocho años, estudiante del bachillerato Nankatsu. Su vida es normal y no tiene muchos problemas familiares o económicos, pero hay algo que la incomoda, y es la ausencia de sus amigas, sus dos mejores amigas, Shion...