Minutos del pensamiento

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Hoy, bajo un cielo lúgubre y sin estrellas, miro hacia ese mar que solo refleja la melancolía de mi alma, al saber que nunca me pertenecerás, y que por nada de este mundo nuestros destinos se unirán más allá de esta simple amistad.
Hoy, bajo la luna de plata eterna, miro hacia atrás, divagando en mis recuerdos, hacia aquel lugar que solo nos pertenecía, y que ahora compartes con alguien más.
Aquel lugar donde a las horas alargábamos, y los minutos partían en vuelo junto a las golondrinas en invierno.
Hoy, bajo mis sentimientos, confesándoles mis lágrimas a la luna y al mar perpetuos, quisiera que sepas que solo quiero verte feliz, como en aquel abril de mis recuerdos, y como en cada beso que me hiciste sentir; se feliz con ella, la que ahora roba tus suspiros, que en un futuro, amigo, te querrás arrepentir.