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Ojos de piedras que no expresan emoción.
Sonrisas de alegría sin pisca de felicidad.
Hermoso rostro de perfección sin ningún sentimiento.
Solo una muñeca adornando un rincón en soledad.
Por dentro mucho más que solo relleno.
Por dentro lleva todos sus sueños.
La verdadera pasión que da viveza a una mujer y a su corazón.
Solo tratada de entretenimiento, cual marioneta de festival, se cansa de todo eso, libera sus cuerdas y amarres, y emite su voz. Se siente y repercute. Les asombra y le temen. Les enoja y arremeten... pero a lo lejos otra muñeca cobra vida; a su lado otra más.
Hacen sentir al mundo su presencia, mostrando valentía, coraje e ímpetu.
Más se alzan contra los barrotes de sus jaulas doradas, y dando su mejor show, dejan ya de ser las marionetas de sus dueños, para deslumbrar al mundo con sus ideas y sueños.
Son más que solo muñecas de trapo, más que un adorno de cristal. Semejantes en belleza, pero no en uso y en fragilidad.
Somos mujeres, seres humanos, con sentimientos, madres de la vida, guardianas de secretos.
Somos todos similares, en este mundo contrastante. Con deseos, miedos, y alegrías. Somos todos compañeros en este viaje por la Tierra, así que mejor serlos como iguales, compartiendo, y amando, que no clasificarnos en amos y sumisas.

Minutos del pensamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora