Ya eran las once de la noche, Joy hablaba con su familia por teléfono y la verdad no eran muy bonitas y agradables las conversaciones que tenían, casi siempre eran regaños o cosas como "deberías haber..." o "tú nunca haces nada" rara vez le preguntaban cómo se sentía y si estaba bien.
A Alex ella ya le había explicado que esas cosas estaban demás con su familia ya que decían: Si me contestas y respiras estás bien, es todo lo que necesito saber...
Solo cumplían con la mitad de eso, ya que no la dejaban ni respirar sin que supieran como lo había hecho... Puede sonar exageradamente fastidioso, pero esa era su realidad.También parte de su realidad formaba el hecho de que la dejaban sola, se contradecían mucho, familia de locos, se decía Joy, nunca se contentaban con nada.
Joy para despejarse de esa incómoda llamada, decide ir a caminar a esa hora, sin preocuparse sobre lo que podría pasarle, ya que vivía en un lugar vacío y con poco movimiento. Ella caminaba cuando de pronto empezó a lloviznar, era raro casi siempre cuando ella se ponía triste el cielo también, y comenzaba la llovizna, así que empieza a ir más rápido por la acera para lograr cubrirse un poco, y sin percatarse cruzó la calle dónde un automóvil se acercaba hacía ella, el automóvil no frenó a tiempo, y atropella a Joy.
Minutos antes del incidente, muy cerca de la casa de Joy, Iván salía de la casa de uno de sus primos, ya era tarde, entró al auto y arrancó para llegar a tiempo a casa, al.menos a tiempo para que el regalo fuera menos intenso. Andaba a una gran velocidad y en un acto de imprudencia contesta una llamada entrante.
—¿Hola? —dice Iván.
—¡Iván!, ya es tarde ¿te estás viniendo? —pregunta una voz femenina.
—Sí, Paulina ¿qué podría pasarme? Creo que la mayoría de edad uno no la cumple envan... —la llamada se había cortado, y él había sido interrumpido por eso y por la llovizna.
Al momento de dejar su celular mira que alguien sale corriendo atravesando la calle de repente, Iván frena de golpe, pero no lo hizo en el momento adecuado, de modo que se llevó un arrebato, había atropellado a alguien.
—¡Oh no! —Iván sale del auto y mira a la chica, la reconoce como la amiga de Alex— ¡¿La maté?! ¡¿Qué hago?! —inmediatamente se le ocurre algo.
Llega a su casa y estaciona el auto casi en la esquina para que nadie se dé cuenta de su presencia, al salir uno de los encargados de seguridad de su casa sale a su encuentro.
—Buenas noches, joven Iván —dijo Robert siendo formal.
Iván nervioso le responde:
—Bue..bue...buenos días —Iván no dejaba de mirar el carro y se percata de su error— ¡Digo buenas noches!, perdón Robert.
—Tranquilo joven Iván —Robert se da cuenta que esta nervioso— ¿pasó algo, joven ivan?
—Nooo... —claramente titubeó— Robert, todo está bien —dijo Iván.
—Está bien, conduciré su automóvil al estacionamiento si no le molesta —se dirigió Robert intentando ir por el auto, de pronto Iván le interrumpe.
—¡No! yo saldré en un momento, gracias Robert —dijo Iván con un tono elevado pero luego relajado— perdón Robert pero quisiera que te quedaras a cuidar el auto —añadió Iván.
—Como usted desee —dijo Robert.
Robert vió que Iván entró por la parte trasera de la enorme casa y pensó que algo estaba tramando.
Iván atravesó la sala, el comedor y los largos pasillos sin que nadie lo viera hasta llegar al cuarto de Paulina, Iván abrió la puerta sin tocar y encontró a Paulina dormida.
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Me llora el cielo (Most Wanted)
Teen FictionQue con tu calor me das color Secando mi tristeza, aleja el dolor De un corazón que te ama con certeza Y ay, hay lágrimas con dedicación Que inundan mi habitación Que si no estás amor Me llora el cielo