Historias de Colores[Semana JonDami/Damijon]

Día 2

Tema: Primera vez/ cita
Título: Del cómo pedir una cita a tu crush sin morir en el intento por Jonathan Kent
Advertencias: Homofobia. AuSinPoderes. Ambos tienen la misma edad y van a la misma escuela.

Las imágenes usadas en este fic no son de autora propia, yo solo las editó para mi uso. Al igual que ningún personaje es mio, sino de DC Cómics.

Summary: Las piernas le temblaban pero no más que sus ganas por tener una cita con el chico que le gustaba. Aún sí tenía todas las piedras apuntando hacia él.

Pueden poner la música cuando gusten y si es que gustan. Las canciones que pongo son las que me dieron inspiración ❤️

Arte de: @eksxm

Un par de ojos azules se movieron inquietos de un lado para otro sobre su pupitre, respiro ondo, no quería sonar raro o que un sonido vergonzoso saliera de su boca. Miró de reojo a la persona a su lado y devolvió sus ojos a su regazo donde sus manos jugaban inquietas sobre ellas.

—Joven Kent—La voz de la maestra Bones resonó cuál trompeta por el salón ganándose la mirada de todos sobre el menor que salto sobre su asiento y levantó la mirada

—¿S-si maestra?

—Le recomiendo bajar de las nubes y poner más atención sobre esta clase, es un tema que  vendrá en el próximo examen

Algunas risas maliciosas se escucharon de fondo y un bufido de fastidio hizo que el rostro del oji-azul ardiera de pena.

—¡S-si maestra, lo siento!—Grito avergonzado el menor agachando la cabeza. Se tuvo que quitar los lentes y limpiarlos al sentir que se habían ensuciado.

Jonathan samuel Kent tenía apenas 13 años cuando tuvo su segundo crush. Jonathan tenía 14 años cuando entendió lo difícil que era la vida para personas como él. Jon tenía 13 cuando conoció a un chico de ojos verdes y se supo enamorado.

El timbre sonó indicando el final de la jornada escolar.

Jon tomó con torpeza sus cosas para evitar que se cayeran por la velocidad en que recogía todo, sólo cuando levantó la vista se topo con los ojos más hermosos del mundo casi ganándole a su madre, pensó Jon con una sonrisa boba en su cara.

—¿Vamos a ir a la biblioteca o solo te vas a quedar ahí parado como Idiota? Tengo una agenda ocupada ¿sabes?

La mirada fría que le dio el moreno hizo sentir un escalofrío de pies a cabeza al más alto. Aún cuando tuvieran la misma edad, el otro siempre lo hacía sentir inferior en esas ocasiones donde le recordaba que, mientras él se encerraba en su habitación a escribir canciones, el más bajo ya leia libros de contabilidad y literatura Romana ayudando de manera indirecta en la empresa de su padre.

—A-ah si, lo siento. Te sigo

Ignorando el momento incómodo, Jon seguía al moreno caminando tras el en dirección a la biblioteca de la escuela. Había salido notas bajas en la clase de Ciencias, por lo que la maestra le sugirió buscar un tutor y ¿quién más sino el más avanzado de su clase? Jon no dudo en aceptar las tutorials y ahí estaban.