<. Sentimientos encontrados .>🖤

Capítulo catorce

- Pero, pasa ponte cómodo

-Gracias- Suspira -Ya seremos oficialmente "Hermanos" o Hermanastros - Ríe.

-Si, Quien lo diría tu te vas a convertir en mi hermano y antes eras él chico que siempre me bulea - Cruzó de brazos y alzo mi ceja.

-Oh no me perdonarás, ¿cierto?- Bufa.

-Eso depende-

-¿De?- Alza la ceja.

- De que yo seré la que te va a mandar a partir de ahora digamos seré tu "Hermana Mayor" y tendrás que obedecer me-

-Ríe- ¿Lo dices en broma?

-¿Ves que me estoy riendo?, Bien te lo dejo a tu criterio- Claro que esto no le sera nada fácil ahora es mi turno de hacerlo sufrir. - Y bien, ¿Aceptas o no?.

-Aggh, está bien, pero no te vayas a sobrepasar-

Se pone de rodillas y une sus dos manos con cara de ángel.

-Eso lo veremos- Le guiño él ojo y me voy a la cocina.

- Oh maca te lo pido-

-Lo pensare- sonrió por lo bajo.

-Ya te escuche-

-¿De que?

-Te estás riendo-

-Oh basta lo siento, No puedo evitarlo- Empiezo a reír sin parar.

-Ya verás.

-¿Que?- Empiezo a reír, el me cargó y me llevo al sofá me recostó y empezó a darme leves golpes con la almohada. - Bastá-

-No, no escuché un por favor-

-No nunca-

-¿Segura?- Alzo su ceja

-Mas que segura- le miró retadora

-Bien veamos qué haces con ésto- Se sube encima de mi pero no apoyando todo su peso y empieza a hacerme cosquillas.

-Basta, te vas arrepentir-

-No escuché un por favor, lo seguiré haciendo hasta que te orines lo juro- Empieza a reírse y hacerme más cosquillas.

-Basta- Habló con dificultad empezaba a dolerme el estómago -Por favor basta, para ya-

- Ya ves como no fue tan difícil - Se sienta en el sofá.

- Idiota - Me senté a su lado y apoye mi cabeza en su hombro suspirando.

- Oh, ¿Y ese suspiro? -

- No nada -

- Dime, recuerda que ahora ya somos hermanos, además voy a cuidarte se lo prometí a él, recuerda que lo quise mucho-

- Losé - Lo miré y suspire -Lo extraño, sabés- Ahora me recosté entre sus piernas-

- Igual que yo.

- me han estado pasando cosas buenas y malas aquí, incluso llegué hacer amistades - empecé a hablar mientras el me acariciaba mi cabello- Nunca pensé tener amistades aquí, es nuevo todo para mí.

- Nunca pensaste en hacer amistades aquí, ¿Y porque no? Eres magnífica persona.

Me levanto y lo observó

- Ajá

- Hay bueno, si en Monterrey te molestaba era porque eras muy tímida y quería que te defendieras un poco por lo menos, además tu papá me dio mi merecido, ¿Recuerdas?