capitulo 1

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Y entonces lo supe, mi vida cambiaria, para bien o para mal, ya no había vuelta atrás.

Había mucha niebla, tanta que parecía el cielo, una chica de cabello rubio oscuro de grandes ojos azules, me miraba fijamente mientras caminaba hacia a mí; cuando el horrible y tortuoso sonido de la alarma irrumpió en mi sueño enviándome directamente a La realidad; estaba enrollada en las colchas de mi cama, estire mi brazo hasta llegar a la alarma y presionar el botón que apagaba el horrible tono, volví a meter mi brazo entre las colchas y tome la posición de un feto, cuando sentí que me movían y las colchas se esparcían alrededor de mí.

-ni lo pienses-dijo Vett, al ver que mis ojos estaban abiertos y la miraban furiosa.

Vett es mi compañera de dormitorio, aquí hay una estúpida regla que dice que si una llegas tarde a clases la otra tendrá que ser castigada junto contigo, es algo como una clase de terapia para fomentar el compañerismo; y pues digamos que yo no soy una madrugadora por excelencia y por mi culpa hemos tenido que limpiar el campus varias veces.

Me senté en la cama, y mientras me despertaba completamente Vett se metía en el cuarto de baño, salte de mi cama y fui a buscar en mi armario mis jeans negros, mi saco mega grande de Bob Esponja y saque mis tenis de colores en degradé de debajo de la cama, espere unos 20 minutos a que Vett terminara con su rutina diaria de demorarse una eternidad en el baño, y luego poder culparme a mí de que nos hagan limpiar el campus (noten mi ironía), me bañe rápidamente mientras escuchaba la canción “i wouldn´t mind” de He is we, era una de mis canciones favoritas, en especial porque mi mejor amigo y yo la escuchábamos todo el tiempo, sin darme cuenta dos lagrimas rebeldes salieron de mis ojos y un nudo en mi estómago trajo todos los recuerdos de él, toda nuestra infancia, todas nuestras “aventuras”, nuestros innumerables viajes, nuestro idioma inventado el cual solo nosotros dos entendíamos; demonios, me hace tanta falta, aun no puedo creer que se haya ido para SIEMPRE, aun me duele

-diablos Kate sal de ahí y mueve tu trasero fuera, llegaremos tarde-decía Vett mientras golpeaba fuertemente la puerta del baño

Me apresure en ponerme la ropa y salir lo más pronto posible, tome mi maleta de la cama, me calce lo más rápido que pude, tome las llaves del cuarto de la mesa de noche junto a mi cama y Salí junto a Vett  para ir a otro día tortuoso de clases hasta las 2, yupi (nótese mi sarcasmo).

Mis primeras horas de clases fueron de biología y anatomía, la arrugada señora pregunto un par de cosas a las que respondí con facilidad y todos en el curso rieron, no por mí, fue porque me quede dormida y pensó que no sabría la respuesta, pero la verdad esa clase la había memorizado en las vacaciones leyendo un libro de biología, y pues ella quedo un poco fuera de lugar.

Después de eso fui a la sala de usos múltiples para una charla de las drogas y esas cosas que están de “moda” en estos días, salimos de la charla -de la cual no escuche mucho porque me quede dormida- a la hora del descanso; como no tenía amigos y Vett me hablaba porque era mi compañera de habitación y nada más, decidí ir a mi habitación, pues en el lugar que pasaba antes la psicóloga me encontraría y me obligaría a tener una sesión con ella, así que mi habitación era una buena alternativa para esconderme de ella.

Introduje la llave en la chapa de la puerta y la escena con la que me encontré era simplemente indescriptible, mi compañera de cuarto estaba saltando en mi cama mientras emitía ruidos extraños, pues a que no adivinan que estaba haciendo…..si amigos míos, ella lo estaba haciendo en MI cama, yo simplemente Salí corriendo de ahí y rogaba q no me allá visto, corrí y corrí, mis pulmones me ardían, hubiera seguido corriendo de no ser porque la estúpida  raíz de un árbol me hizo estrellar contra el piso blanco por el invierno, genial, esto era lo único que me faltaba, hacer el ridículo, eso es tan típico de mí, me levante lo más rápido que pude, tome mi bolso y note que mi celular no estaba y el libro que llevaba había caído quien sabe dónde, mire a mi alrededor esperando ver mi celular pero no, lo primero que encontré fue el libro negro de BRIDA, esto no me podía pasar a mí, una chica de ojos marrones sostenía mi celular mientras me sonreía maliciosamente, de todas las personas en el mundo ella tenía que tomar mi celular, en serio vida, me odias?.

A ella le gusta estar sola,pero no sentirse sola.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora