Junmyeon le platicaba todo con detenimiento a YiFan, quién le escuchaba atento, cada detalle era importante, puesto que no quería ver sufrir a su pequeño amigo, a quien tanto amaba, pero sólo como amigo y no como nada más.
— Ya veo Junmyeon, pensé que te habías liado con alguien... —
Junmyeon soltó una risita burlona por aquello, cómo era posible que YiFan pensará eso, si desde la secundaria que no salía con nadie, sólo se dedicaba a él y a su amigo, pero igual le alegraba que existiera alguien que le quisiera y cuidará tanto. El cariño que le tenía Junmyeon a YiFan era enorme, después de su último fracaso amoroso sólo se dedicó a sus estudios y a su amigo, no había nada ni nadie más que captará su atención.
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•••Años atrás•••
Junmyeon era el clásico chico del Instituto que tenía muy buenas calificaciones y sobre todo que era guapo pero tan sólo pesaba un par de kilos de más, algo normal, puesto esto ocurría desde que era un niño, fue el motivo de múltiples burlas, fue ahí cuando conoció a YiFan, con tan sólo cinco años, ya que en uno de los recesos los niños y niñas molestaban a Junmyeon.
— No te subas al columpio, pesas tanto que lo puedes romper.—
— Sí, Lucy tiene razón, eres como una pelota, redondo, redondo.—
Junmyeon sólo escuchaba insultos y risas en consecuencia a estos, él rompía en llanto sintiéndose gordo, cómo tanto le criticaban y justamente cuando lloro YiFan le defendía, cosa que le tomo por sorpresa, él era todo lo contrario a él, delgado, pelinegro, más alto que él pero amable.
— Déjenlo idiotas, por lo menos él sabe pensar y es inteligente, a diferencia de ustedes él tiene buenas notas. —
Fue desde ahí que Junmyeon y YiFan se hicieron amigos, desde aquel día compartían sus almuerzos, juguetes, risas y buenos momentos, haciendo que Junmyeon se volviera un niño más carismático, todo gracias a YiFan.
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•••Izquierda YiFan, derecha Junmyeon•••
Fue así cómo aquellos niños se hicieron mejores amigos con el paso de los años, ambos conforme crecieron cambiaron totalmente, YiFan era más alto y le gustaba teñirse los cabellos de otros colores, llamativos para ser exactos, mejoraba su aspecto físico y era un chico promedio, mientras que Junmyeon mantenía un buen promedio escolar, era atractivo, cuidaba al doble su aspecto físico pero siempre buscaba ser un buen chico, dejando las inseguridades a un lado para continuar con su vida. Nunca se separaron, tenían discusiones pero no lograban romper aquel vínculo que tenían. Siempre se esforzaban por comprenderse y apoyarse como amigos.
Cuando estaban en la secundaria Junmyeon se enamoro por primera vez, sí, pobre chico, creía que aquello podría ser color de rosa, pero la vida siempre te enseña que no será así, debía enfrentar obstáculos para ser un buen chico y sobre todo aceptarse tal cual era. El nombre de su primer amor fue Oh SeHun, aquel chico malo que no entraba a clases, bebía, fumaba y sobre todo era el capitán del equipo de Basquetbol del Instituto, buen cuerpo, guapo, coqueto, malo con los estudios, etc... Junmyeon se acercó a él por sus calificaciones, sería un buen método para acercarse y conquistarlo pero no siempre las cosas suceden como uno quiere. Pasaron los meses y Junmyeon logro acercarse a SeHun quién obviamente sólo lo utilizaba para tener buenas notas y seguir siendo el capitán de dicho equipo, sin embargo, Junmyeon estaba cegado por la belleza y los mimos que le brindaba de vez en cuando el mayor.
—Me encanta...—
Comento Junmyeon dejando ir un suspiro al ver a SeHun jugar, metiendo un par de canastas, mientras tanto YiFan sólo negaba con la cabeza, sabía que el jugador solo usaba a su querido amigo pero aquel se negaba a darse cuenta, aquellos meses Junmyeon casi no pasaba tiempo con su mejor amigo, pues tenía que hacer dobles trabajos, los suyos y los de su amado. Al terminó del Instituto SeHun le dejo por un chico más guapo, LuHan, pues ya no le necesitaba, Junmyeon cayó en depresión por aquello, una decepción amorosa, un amor no correspondido, algo tóxico. Fue ahí cuando se dió cuenta que no haría a un lado a YiFan por alguien más, esto ayudo a qué su relación se fortaleciera cada día más y así con el paso de los meses y quizás años aquel vínculo se hiciera más fuerte.
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••• Actualidad•••
Junmyeon se sentía levemente atraído por YiFan, aún no estaba totalmente seguro pero sabía que le quería mucho más de lo que pensaba, aceptaba todo lo que él más alto hiciera, le ayudaba en lo que fuera necesario, nunca le abandono, pero hasta dónde sería capaz de llegar por estar siempre con YiFan.
Al terminó de la plática con él más alto se quedaron en el apartamento mirando Netflix, películas de terror, ambos disfrutaban de ver ese género, ya que aprendían cosas nuevas y sobre todo gritaban juntos, actividades de mejores amigos. Recibió un mensaje, para su sorpresa era un número desconocido pero al leerlo supo de quién se trataba, nada más y nada menos que de Zhang Yo Xing, una sonrisa adorno su rostro provocando curiosidad en el rostro de su mejor amigo, ya que Junmyeon no solía sonreír de esa manera por los mensajes que recibía.
—¿Quién es? Sonríes tanto por leer su mensaje—
—Ouh, no, no es nadie, sigamos viendo la película—
Dijo levantando la mirada hacia su amigo y posteriormente guardar el móvil y seguir viendo la televisión, en el transcurso de la película recibía muchos más mensajes que despertaban más curiosidad en el más alto, hasta que finalizó la película y cada quien se fue a su respectiva habitación. YiFan tenía un par de dudas ya que Junmyeon nunca le había dicho aquello... "No, no es nadie" esas palabras sonaban una y otra vez despertando más curiosidad de saber que traía su amigo, pero seguramente era con aquel chico de la tarde, ese tal Yixing, con quién había desaparecido en el club.
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