capítulo 20: rechazando a vegetta

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Recuerdo

Vegetta me estaba besando, la verdad se siento bien, su lengua estaba jugando con la mía. Me tiró al césped de una forma mi delicada. Su mano estaba pasando lo mi pecho, pero se separo de mi, y dijo.
- ¿Puedo tocarte?-  preguntó Vegetta sonrojado.
- Jajajajaja, pides permiso para tocarme pero no para besarme - río  Rubius.
- Es que no se me ocurrió otra idea para que me creas - le informó Vegetta.
- Vegetta yo..... -
Estaba por hablar.
- Quedó perfecto - le informó Willy con una cámara.
- ¿Willy? - preguntó Vegetta.
- ....era para un maldito video - comentó Rubius, decepcionado.
- ¿Por que más se estarían besando? - pregunto Willy  (aclaración: no lo hizo por malo, de verdad pensé que están haciendo el roleo, sólo es tonto y no supo leer el ambiente).
- ¡Lo sabía!  - grito Rubius enojado.
- No es un video, borra eso - le informó Vegetta.
- Vale vale.....entonces.. ¿Que hacen? - preguntó  Willy.
- Se burla de mi.. - mencionó Rubius dándole una cachetada a Vegetta para salir corriendo.
- ¡Willy! - gritó Vegetta.
- ¿Ahora que hice?..... - le preguntó  Willy.
- Quédate aquí, cuando vuelva con Rubius le explicas todo - le ordenó Vegetta, yendo de tras de Rubius.
- ¡Rubius, no es lo que crees..! - gritó  Vegetta.
- ¡Déjame, sólo juegas conmigo! - le gritó Rubius corriendo. No veía por donde iba y cayó a un precipicio. Vegetta lo atrapó justo, los dos estaba colgando de una raíz.
- Vegetta suéltame, vamos a morir los dos - le informó Rubius.
- Nunca - le declaró vegetta negándose a soltarse.
- Es mejor que tu vivas... tu le interesas a más gente.. - le aviso  Rubius, soltándose.
Rubius cerró los ojos esperando, su muerte, pero en vez de eso, se sentía suave como pelos. Era Vegetta, con su traje de lobo nocturno. Vegetta le tapó los ojos a Rubius con una venda para que no lo vea y así lo protegía.. todavía no estaba listo para decirle que es lobo nocturno, que se lanzó con Rubius, lo tenía en sus brazos.
- No me sueltes - le avisó Vegetta, mirando a los alrededores. Apuntó, tiró una cuerda que tenía una garra, las usaba para ingresar por el techo de las casas a robar, quedaron colgado pero sin peligro de caer.
- Vege... -
- ¡ESTÚPIDO, ESTÚPIDO! - grito Vegetta llorando.
- Lo siento... - le pidió  Rubius llorando, también.
- ¡RUBÉN DOBLAS, POR EL SUSTO QUE ME DISTE AHORA VAS A TENER QUE CUIDAR DE MI PARA SIEMPRE! - le gritó Vegetta.
- ¿Qué? - le preguntó  Rubius confundido.
- RUBÉN DOBLAS, desde hoy eres mi novio, quieras o no. - le avisó Vegetta, apretando un botón para que se le quitará el traje, así poder besarlo.
- Vegetta, que estamos colgando.. - le mencionó Rubius sonrojado, quitándose la venda. Miro a Vegetta, confundido.
- ¿Qué pasa? - le preguntó Vegetta nervios.
- Es que sentí como pelaje - le respondió  Rubius.
- Jajajaja, bajemos - le dijo Vegetta, haciendo que la cuerdas se alargue para que pudieran tocar el suelo.
- Hermoso suelo.. - comentó Rubius.
- Realmente ¿Qué voy a hacer contigo? - le preguntó Vegetta.
- Pues.. este es el contrato, dame comida, amarme, malcriarme, dejarme tener cosas ilegales, cuidar de mi y.. no ser muy rudo la primera vez - le aviso Rubius sonrojado.
- Cosas ilegales no, y..... ¿De  verdad soy el primero? - le preguntó Vegetta, acariciando su cabeza.
- si así que... se gentil.. - le mencionó  Rubius, rojo como un tomate.
- Vale.. - comentó Vegetta, besando a Rubius.
Fin de la mini historia

- ¿Casi moriste?.. - preguntó Mat, asombrado.
- Si.. casi morí... pero, gracias a eso, me di cuenta que lo que siente Vegetta por mi, era verdadero - mencionó  Rubius.
- Ustedes deben estar unidos por el hilo rojo - dijo Mat.
- ¿Hilo rojo? - preguntó Rubius.
- Oh.. ¿No sabes la leyenda? - le preguntó  Mat
- No.. ¿Cuál es? - le respondió  Rubius
- Es que tu estas conectado con alguien por medio de un hilo rojo, y eso puede estirarse o enredarse, pero nunca se va a cortar, ya que te va a llegar a tu alma gemela - le informó Mat
- ¿Crees que el mío este conectado a Vegetta? - le preguntó  Rubius.
- Si -  le respondió con seguridad , sonriendo
- Buenos, nos estuvimos, vamos a juntar las cosas - le dijo Rubius, parandose para juntar todo. Mat lo siguió feliz por su amigo.

Perdóname (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora