capítulo 29 : la noche de placer parte 1

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Narra Vegetta

Al fin, después de tanto tiempo puedo abrazar a mi osito, después de nuestro malentendió, después de que me “mataran” al fin estoy con mi hermoso Rubius en mis brazos. Ojalá se mantenga de esta forma por siempre.
– Vegetta Vegetta Vegetta – Me llamaba Rubius entre lágrimas con mucha felicidad.
– Ya estoy aquí osito y no pienso irme de nuevo de tu lado – Dije mientras lo envolvía en un abrazo en un intento de que se tranquilizara.
– Si esto es un sueño no quiero despertar – Soltó Rubius aun entre abundantes lagrimas con la cara ya roja del llanto.
– No lo es amor... Tu caballero llegó para nunca irse de nuevo – Dije en un pequeño susurro con una leve sonrisa.
- Vegetta .. Tengo miedo que esto sea un sueño .. Así que hazlo... Hazme el amor – Menciono Rubius antes de besarme con cariño y desesperación.
"¿Este es mi osito?  ..  Ah de verdad me extrañó demasiado .. Tanto miedo tiene de volver a perderme que me está invitando a dormir con el " Fue lo que rondo por mi cabeza después de esas palabras antes de alzarlo y encaminarme a mí, no nuestra habitación.
– Espera .. Mejor prepárame en el sillón... después quiero hacerlo en la cocina y en la mesa .. ¿Si? – Me preguntó Rubius.
– Será que este es un regalo de los dioses ..... Si mi osito lo que tú quieras .. pero al otro día no vas a poder caminar~ – Dije con una sonrisa maliciosa mientras me acercaba al sillón con cuidado.
– Está bien eso me gusta... si mañana no me levanto sabre que esto no fue ningún sueño así que destrózame~ ... de Luque~ – Menciono mientras mordía mi labio de forma provocativa sin ningún descaro.
– Pero bueno mi osito sólo te deje unos días.. pero tus deseos son órdenes para mi~ – Dije con un tono seductor con un poco de burla mientras lo dejaba en el sillón.
– Vegetta hazme sentir que esto es un sueño~ – Dijo Rubius mientras se acomodaba en una posición provocativa.
– Bien~ ..... Veamos que tal está tu cuerpo~ – Dije mientras mis dedos divagaban por todo su cuerpo de forma provocativa, luego de unas cuantas caricias mi mano llego a su miembro, mi mano pasaba ligeramente sobre este logrando que algunos gemidos salieran de sus hermosos labios.
– Eres demasiado bonito.. ¿Me dejas oír más?~ – Dije con lujuria mientras empezaba dejar unas cuantas mordidas y chupones en el cuello.
– No seas así~... Quítame la ropa de una vez~ – Dijo casi en una súplica sumergido en el placer que le estaba dando.
– No quiero~ .. Si te la quitó no voy a poder contenerme y sólo voy a querer entrar en ti~ .. Quiero aprovechar cada segundo de esto~ – Dije mientras le seguía dando ligeras caricias sobre su pantalón.
– No~... – Un hermoso y suave gemido salió de su boca
- .. No seas así~ – Volvió a suplicar ya con la mente ya nublada del placer sin poder pensar bien en lo que decía o hacía.
– Bien entonces quítate la ropa para mí y muéstrame todo de ti~ – Dije con un susurro ronco en su oído mientras pasaba mi lengua por mis labios con una mirada pervertida.
– Ya veo~.. ¿Así que te excita verme como me tocó?~ - Dijo Rubius mientras me miraba con una cara que demostraba lujuria.
– Claro~ .. Tócate para mí~ ... vamos~ - Dije incitándolo como si fuera el diablillo de su hombro.
– Sólo por ti~ - Musito mientras se quitaba la sudadera y su polera, Los pantalones y su calzoncillo quedando totalmente desnudo para mí.
– Pero que buena vista~ - Dije mientras me sentaba para poder disfrutar de la hermosa vista que tenía enfrente mío.
Rubius avergonzando y con algo de timidez se comenzó a jugar y pellizcar ligeramente los pezones, los cuales estaban ya duros y excitados.
Disfrute de la hermosa vista que tenia de mi osito con la cara ya ligeramente rojita y mientras sus ligeros gemidos y suspiros inundaban la habitación.
– Rubius ven acá~ - Dije antes de ponerlo en mi regazo, como el ya se encontraba desnudo del todo sabía que podía sentir mi ya duro miembro contra su trasero.
– No me mires así – Pidió con moriría vergüenza por mi mirada, lo miraba como un cazador mirando a su presa.
– ¿Qué pasó?.. Vamos sigue~ - Murmure mientras lamia uno de sus pezones juguetonamente.
– No puedo en esta posion es vergonzoso - Replicó Rubius con un sonrojo muy notorio además de que seguía soltando gemidos.
– Tu~... – Escuchar como gemía ante mis caricias hizo que mi último hilo de cordura se rompiera - No no quiero hacerlo más~ – Seguí lamiendo su pezón mientras mi mano pellizcaba ligeramente su otro pezón y mi mano libre lo masturbaba.
– Vegetta~ ..  Espera no quiero correr me de esta forma~ - Los gemidos de Rubius empezaron a subir de intensidad mientras su espalda se arqueaba leve por todo el placer que le daba.
– Vamos Rubius~ .... déjalo salir~ – Dije aun jugando con sus pezones, le di una nalgada rápida.
– ¡Vegetta!~ ... ¡me corro!~ – Dijo Rubius mientras perdía el control.
– Ese quiero~ ... vamos~ – Musite antes de darle un beso lleno de lujuria, Rubius se corrió, manchando todo mi abdomen con su semen.
– Bueno creo que es mejor – Dije mientras me quitaba la remera.
Rubius noto que no me quite los pantalones aún.
– Quiero lamerlo - Pidió con lágrimas de placer y la lengua afuera.
– Bien vamos a la cocina – Dije antes de cargarlo y dirigirme a la cocina.

¿bueno que tal mejoro el hard?

En el otro capítulo veremos como lo hacen en la cocina, después en el baño y después se van a dormir. Para ir al "funeral" de Vegetta recuerden que los únicos que saben que Vegetta está vivo son Mat, Ross y Rubius. Para todo karmaland Vegetta está muerto por eso le hacen el funeral

Perdóname (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora