PECCATUM

O1

¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies?

Proverbios 6:28

—Tu camino ya está jodido, tú y tu puta religión.

Lo miré, está vez sobre paso los límites. Pero que puedo esperar de Asmodeus, un demonio que ha estado atormentandome desde el día de mi existencia. Que no me deja en paz sobretodo en un lugar que me lleva hacía el camino de la luz, hacía el camino de Dios.

Continué acomodando mi ropa en el armario — no molestes por favor, Asmodeus, quiero estar tranquilo en este lugar —al terminar me dirigí a la mesita de Noche, sentándome en la cama y luego guardar algunas libretas y la biblia —creo que ya ha Sido suficiente el que me hayas molestado en el seminario menor. Este es un lugar más fuerte para ti, además por la iglesia que se encuentra al lado — alcé la mirada y me encontré con la suya. Tenía una mirada tan oscura y fría que hacia que me dé un pequeño escalofrío, sentado al borde de la ventana, habló.

—Ya te dije que no me digas Asmodeus, así solo me llaman en el infierno. Mientras me encuentre aquí, en este miserable mundo terrenal y con esta apariencia humana dime Yoongi. Te lo he repetido un millón de veces —ahora posó su mirada al exterior —Y pues, si tienes razón, este lugar es más fuerte por la presencia de esa estúpida iglesia pero eso no evitará a qué venga aquí. Además no todos los muñequitos de Dios que profesan y alaban como si su vida dependiera de él, son santos, están completamente corrompidos, peor que los políticos, hasta hay algunos que son protervos, ten por seguro eso. — dijo con sorna.

Me puse de pie, dirigiendome a él para poder sacarlo de la habitación pero la puerta se abrió e hizo que me deteniera, era Jimin, quien se asomó.

—Disculpa por entrar de esa manera- dijo él con un gesto nervioso de paso rascándose la nuca —pero me mandaron a llamarte, Taehyung. Todos estamos en la mesa para poder cenar y solo faltas tú.

—Ah sí, si, ahora voy —mire hacía la ventana y Yoongi ya no estaba — enseguida voy.

—Está bien, no demores — dijo y salió cerrando la puerta.

Suspiré, tan rápido había pasado el tiempo que había llegado la hora de cenar. Me dirigí al baño para lavarme las manos y cuando salí, ví a Yoongi echado en mi cama observando el techo, decidí ignóralo y salir por la puerta pero al momento de tocar la perilla y girar de esta habló.

—El que acaba de venir es muy fuerte para resistirse a Succubus, pero algún día caerá. Al igual que tú pero no con ella sino con alguien peor. Te jodera tu vida Taehyung, caerás ante su tentación. Cometerás un pecado.

Que haré hecho en mi vida pasada para merecer esto, para poder soportar todas sus acciones y las cosas que el me dice.

Me atormenta y mucho.

Por eso también es que decidí ser sacerdote para no cometer actos impuros, para librarme de todo mal, seguir el buen camino hacia mi salvación. Aquel en el que encontraré tranquilidad y estabilidad en mi vida.

Le entregué mi alma a él, a mi ser Todopoderoso que amare sobre toda las cosas. Gracias a él sigo vivo.

A mis 22 años, con la ayuda de Dios, he podido recorrer y soportar todos los malos sucesos que me ha ocurrido.

—Después hablamos de eso-—dije y cerré la puerta.

Me dirigí al comedor en dónde todos mis hermanos y superiores se encontraban.