PECCATUM

O7

Ya estaba volviendo. No faltaba mucho para llegar y espero que Jimin no se haya olvidado poner su alarma pues le dije que lo hiciera por si se llega a dormir. Mire mi reloj de mano eran la 2 de la madrugada. Pase mis dos manos sobre mi rostro, estaba cansado. Y luego mire por la ventana. Aun no entendía lo que me dijo Succubus ¿como es que ella se enamoró de Jimin? Eso es totalmente imposible o eso es lo que creo. Tuvieron una vida pasada juntos que según ella estaban bien pero ahora no será así. Ella lo terminará matando como de seguro las anteriores veces también lo hizo. No, yo no permitiré eso. Entonces el auto freno en seco —¡¿que paso?!— dije exaltado al conductor.

—En medio del camino vi a una mujer pero ya no está — dijo asustado — Te juro que la vi, apareció de la nada, pensé que la iba a matar por eso frene y ahora no está. Usted cree...

—No, no lo creo si no lo hubiésemos sentido al pasar. Solo manténgase calmado y continúe por favor — dije.

El auto de nuevo se puso en movimiento, estaba con un poco de temor pero trate de tranquilizarme.

Al llegar me dirigí al portón toque tres veces y enseguida Jimin me abrió. Fuimos despacio a nuestras habitaciones sin hacer ruido pero antes de entrar el me dijo que lo hablaríamos en la mañana ya que tenia mucho sueño y le respondí con un esta bien. Fui directo a mi habitación y me aliste para dormir estaba totalmente cansado.

Cuando ya estaba en cama y apunto de dormir escuche una pequeña risa femenina que hizo que abriera los ojos y me incorpore, mire todo alrededor de mi cuarto con la luz de la luna que traslúcia por la ventana dándome un poco de visibilidad pero no había nada. Estaba así por unos segundos pero ¿que era eso? ¿Acaso era Succubus? —Succubus si eres tu, esto no es para nada agradable no quiero que me molestes y mucho menos a Jimin — dije en susurros. Volví a echarme y a cubrirme con las sábanas pero me respondió.

— No, no soy Succubus — soltó una pequeña risa — ¿te asustó lo que hice? Extrañaba asustarte como en los viejos tiempos.

¿Que? ¿Entonces lo que me dijo el señor de esa mujer que vio fue verdad? ¿Y que hace acá? — ¿Quién eres? — Dije — ¿Que quieres?

— ¿Acaso no recuerdas mi voz? decías que te gustaba pero me gustaría saber como te llamas en esta vida.

— Te responderé si solo primero me dices quien eres tu y además, después de eso quiero que me dejes tranquilo.

— Esta bien — dijo — Soy Lilith, se que no me recuerdas pero en su momento lo harás. No sabes cuanto he estado buscándote.

— ¿Buscandome? ¿Para qué?

— Ya lo sabrás en su debido momento pero solo te digo que soy tu perdición. Entonces tu eres...

Suspire pesado, ella debe ser igual que Succubus un demonio y si ha estado Buscándome ¿debe ser por la misma razón que Suc estaba buscando a Jimin? No, no lo creo y si es así yo no haré nada de eso. Estaba ya cansado con todo esto — Kim Taehyung. Espero que ahora si me dejes estar en paz.

Escuche una pequeña risa — Por ahora, Taehyung.

Entonces me mantuve despierto por unos cortos minutos, sin decir nada, pues ya no quería seguir hablando estaba totalmente agotado. Hasta que finalmente me quede dormido.

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Empeze mi día como cualquier otro, la misma rutina por las mañanas. Las clases surgieron normales, todo tranquilo por ahora.
Aunque Jimin apenas me vio me pidió una explicación sobre lo de anoche le dije que se lo iba a contar finalizando las clases a lo que el aceptó. Paso el tiempo, paso las horas y llego el momento.