Caminé por los pasillos del aeropuerto, con mi maleta en la mano y mi mejor amiga al teléfono. Habían pasado 6 años desde que me había ido de san francisco a estudiar a Seúl, no había visto a mi amiga en 6 años y estaba muy emocionada de volver a pesar de que disfruté demasiado mi estancia allá extrañaba mucho estar en casa. Puse mi atención en la conversación que estaba teniendo con Ashley.
-Así que tienes todo planeado para esta noche – solté una leve risa mientras me acercaba a la revisión y me volteé a ver a Olivia.
-Claro, no todos los días llega tu mejor amiga del extranjero –sabía por su tono de voz que estaba sonriendo, las conocía muy bien – por cierto, Peter también va a venir.
- ¿De verdad? - Avance un poco más, quedaban dos personas más para que fuera mi turno – No he sabido de él desde que nos despedimos en el aeropuerto.
-Pues ahora lo verás, por cierto ¿qué tal está Olivia? - Sonreí y volteé a ver a mi hija, estaba totalmente concentrada en un libro que le había comprado para que se entretuviera en el viaje y la vi soltar un pequeño bostezo mientras sacudía su cabecita con suavidad.
-Está bien, algo cansada, pero es entendible – Esta vez fue mi turno de bostezar- Creo que llegaremos a tomar una siesta, ¿Que tal está James?
- Esta bien, nervioso porque ya quiere conocerte y bueno es entendible, después de todo eres como una hermana para mi, sabe que tu aprobación es importante para mi - Sonreí levemente, James era el prometido de Ashley, lo conocía solo por videollamada pero no lo había visto en persona, de todas formas él me agradaba bastante, había cuidado de Ashley en mi ausencia y sabía que la hacía feliz, eso era suficiente para mi.
-Dile que no tiene porque estarlo, sabe que me agrada - Oi su risa al otro lado de la línea.
-Está bien- hubo una pausa - Una última cosa – otra pausa, pero esta vez más larga que la anterior- Ethan estará aquí - Por segundo el aire dejó de llegar a mis pulmones- Lo siento, James lo conocía porque trabajan juntos, yo no lo sabía, y lo invito, lo lamento, te juro que no tenía idea – No respondí, sentí que los recuerdos con Ethan me golpearon como una ráfaga y la cabeza me daba vueltas, Olivia levantó su rostro y me miró extrañada.
-Mami ¿estás bien? - Sacudí mi cabeza con suavidad y le dediqué una sonrisa forzada
-Si cariño, solo estoy algo cansada – Ella asintió sonriendo y volvimos a avanzar, ya era nuestro turno – Ashley nos vemos en casa. ¿sí? -suspire algo perturbada- Luego hablamos de esto – No espere a que respondiera y corte la llamada tome la mano de Olivia y me acerque a la revisión.
Luego de unos minutos estábamos afuera esperando un taxi, me agache para quedar a la altura de mi hija y tomé sus manos para dejar un suave beso en ellas.
- ¿Estas bien princesa? - Asintió repetidamente con una sonrisa, era idéntica a su padre es no lo podría negar nadie y en el fondo sentí que mi corazón se estrujaba de miedo por ello - ¿No estás molesta conmigo? Sé que tenías amigos allá y no querías irte.
-Está bien mami, no estoy molesta –Me rodeo con sus brazos y yo le devolví el abrazo- Además, la tía Ashley, los abuelos y la tía May están aquí así que podré verlos más seguido –sonrió y me levanté aun tomando sus manos y le sonreí.
El taxi llegó y nos ayudó a subir las maletas, me subí al taxi con Olivia a mi lado y le di la dirección del departamento de Ashley, nos ofreció estadía mientras buscamos una casa permanente así que ahí es donde debíamos ir. El taxi avanzó y Olivia apoyó su cabeza en mis piernas, acaricie su cabello mientras miraba por las ventanas, Ethan....dios, pase los últimos 6 años intentando borrar su rostro de mi mente y ahora debía volver a verlo.
Sinceramente nuestro último encuentro fue bastante acalorado, el dejó muy en claro que no quería saber de mí y sinceramente yo tampoco quería saber de él, el recuerdo de aquella discusión me inundó y una sensación de amargura me invadió. Sabía que tarde o temprano debía enfrentarlo, pero con sinceridad muy en el fondo esperaba que fuera tarde pero como siempre el destino se reía de mis planes en mi cara.
Baje mi vista hacia mi hija, tenía tan solo 5 años y era la niña más dulce y tierna que había conocido, es obvio que jamás estuvo en mis planes ser madre joven y realmente no estaba lista para ello, pero en cuanto la cargue en mis brazos por primera vez supe que había hecho lo correcto, se volvió mi mundo completo. Al principio recibí un poco de ayuda de mis padres, gracias a dios su nacimiento fue durante las vacaciones de verano, así que una vez pude la dejaba con una niñera y me iba a estudiar, luego conseguí empleo en un bar durante la noche, fue difícil, pero poco a poco logramos salir adelante y pude pasar más tiempo con ella, ahorré para poder mudarme aquí una vez terminara la universidad, quería que estuviera cerca de sus abuelos además me ayudarían a cuidarla mientras trabajo. Acaricié su cabello negro con cuidado, mientras cerraba sus ojos lentamente, sinceramente eso era lo único que había heredado era mí, mis ojos pardos, todo lo demás fue heredado por su padre, su nariz pequeña y respingada, el color blanco de su piel y hasta su sonrisa, cada vez que hacía puchero para conseguir algo o cuando se molestaba y arqueaba las cejas porque no la dejaba comer galletas antes de almorzar era como ver una versión pequeña de su padre.
Volví mi vista a la ventana, no había vuelta atrás, tendría que ver a Ethan otra vez y sinceramente no se me ocurría una forma de evitarlo, apoye mi cabeza en la ventana con un suspiro de cansancio, mire los edificios que pasaba a medida que avanzabamos y por primera vez en seis años deje que los recuerdos de Ethan me invadieran como una suave ola para hundirme en ellos.
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Espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente capitulo y disculpen las faltas de ortografía
Con Amor: Jeon Gyeong-hui 🤍
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Por Los Juegos del Destino
Novela Juvenil𝖲𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝗂𝖾𝗋𝗈𝗇 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗉𝗋𝖾𝗉𝖺𝗋𝖺𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺, 𝖽𝗈𝗌 𝗃𝗈́𝗏𝖾𝗇𝖾𝗌 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗎𝗇 𝖾𝗋𝗋𝗈𝗋 𝗅𝗈𝗌 𝗌𝖾𝗉𝖺𝗋𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾......𝗈 𝖾𝗌𝗈 𝖼𝗋𝖾𝗂́𝖺𝗇 𝗒 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖺 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝖾𝗅 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗂�...